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Europa

Portugal aprueba la ley de la eutanasia: para mayores de edad, con enfermedad incurable y fatal

La ley pasa a hora al presidente de la República que podrá promulgarla, enviarla al Tribunal Constitucional o vetarla. 

29 enero, 2021 16:48

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El Parlamento portugués ha aprobado este viernes la ley de la eutanasia. El documento empezó a tramitarse el año pasado y, tras un proceso de revisión, se ha sometido a una votación final en el Parlamento que la aprobó por una amplia mayoría de 136 votos a favor, 78 en contra y 4 abstenciones.

Ahora, la ley se enviará al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, que podrá promulgarla, enviarla al Tribunal Constitucional, o vetarla. En el caso de que ejerciera su derecho de veto, el Parlamento debería modificarla y volver a votarla y, en el caso de que la aprobará de nuevo, el presidente tendría que promulgarla. 

Con la nueva norma se pretende acabar con las penas de entre uno y ocho años de cárcel que se aplican en el país a quienes ayuden a una persona a morir, dependiendo de cómo se tipifique: homicidio privilegiado, homicidio a petición de la víctima o crimen de incitación o auxilio al suicidio. 

La ley prevé que puedan pedir la eutanasia los mayores de edad, sin problemas mentales, y que están en situación de "sufrimiento extremo" con "enfermedad o lesión incurable y fatal".

Todo el proceso deberá ser seguido y orientado por un equipo de médicos, necesitando también de al menos dos informes favorables y un tercero, de un médico psiquiatra, en el caso de que el médico principal dude de la capacidad del solicitante. Cuando todos los informes sean favorables habrá que pasar aún por un Comité de Expertos, que emitirá un cuarto informe.  

En el caso de que el paciente pierda la consciencia, el proceso se para de manera inmediata. El procedimiento se llevará a cabo " en establecimientos de salud del Servicio nacional de Salud o del sector privado y social que estén debidamente autorizados para la práctica". Los médicos y enfermeros podrán argumentar objeción de conciencia para no aplicarla, teniendo la obligación de derivar al paciente a profesionales que sí lleven a cabo esta práctica.

El texto de la ley se ha hecho en base a cinco propuestas que abrieron la puerta del debate en febrero de 2020, presentadas por el gobernante Partido Socialista, el Bloco de Esquerda, la fuerza animalista PAN y la ecologista Os Verdes, además de Iniciativa Liberal.