La sede de Europol en La Haya

La sede de Europol en La Haya Marzia Cosenza/CE

Europa Coronavirus

El aviso de Europol: así se aprovecha el crimen organizado del coronavirus

La Oficina Europea de Policía detecta un aumento de los casos de ciberataques, fraudes en internet y falsificaciones de productos contra el Covid-19.

30 marzo, 2020 02:49
Bruselas

En medio de una crisis mundial sin precedentes, los delincuentes están adaptando rápidamente su modelo de negocio con el fin de sacar el máximo partido de la pandemia del Covid-19. Las redes de crimen organizado ajustan su modus operandi a las nuevas oportunidades que ofrece el coronavirus o emprenden actividades delictivas nuevas, según avisa un informe elaborado por la Oficina de Policía Europea, Europol.

Los principales factores que han impulsado estos cambios en la actuación del crimen organizado y el terrorismo son la alta demanda de productos como equipos de protección o medicamentos; una reducción de la movilidad y del flujo de personas por territorio comunitario; o el aumento del teletrabajo y de la dependencia respecto a los sistemas informáticos. Estas son las actividades delictivas que cobran fuerza con el coronavirus.

1.- Ciberdelincuencia

La pandemia del Covid-19 no es sólo un grave problema de salud pública sino también un riesgo en materia de ciberseguridad, avisa Europol. El número de ciberataques contra organizaciones y particulares es significativo y se prevé que suba. Los delincuentes utilizan la crisis del coronavirus para llevar a cabo todo tipo de ataques de ingeniería social, es decir, ciberataques en los que se abusa de la buena fe de las personas para que realicen acciones en beneficio del ciberdelincuente. 

Por ejemplo, han aumentado los ataques de ransomware, la distribución de programas maliciosos que restringen el acceso a determinadas partes del sistema infectado y piden  un rescate a cambio de levantar el bloqueo. Las fuerzas de seguridad de diferentes países han detectado además un incremento de la actividad online de los que buscan material de pornografía infantil.

Los problemas todavía pueden ir a más. El aumento de las empresas que optan por el teletrabajo y permiten conexiones desde el exterior a sus sistemas informáticos centrales facilita nuevas vías de ataque para los ciberdelincuentes, señala Europol. 

El caso más grave registrado hasta ahora es un ciberataque contra el Hospital Universitario de Brno, en República Checa, que obligó al centro a cerrar toda su red informática, posponer todas las intervenciones médicas urgentes y redirigir a los pacientes de urgencias a otros hospitales.

2.- Fraudes

Los estafadores han sido muy rápidos a la hora de adaptar tipos de fraude bien conocidos para capitalizar la ansiedad y los temores que provoca la crisis del coronavirus. Esto incluye varios modelos de fraudes telefónicos, estafas en el suministro de productos que nunca llegan o timos de ofertas para desinfectar y eliminar el virus que tampoco existen.

Europol avisa de que este tipo de estafas u otras nuevas van a seguir proliferando en las próximas semanas o meses y pueden llegar a provocar perjuicios económicos importantes a particulares, empresas e instituciones públicas. Unos engaños que también se están detectando en el sector financiero: ofertas de inversiones especulativas en acciones relacionadas con el Covid-19 con la promesa de beneficios sustanciales y seguros.

Entre las víctimas preferidas por los estafadores se encuentran las empresas que quieren comprar mascarillas u otros equipos sanitarios para protegerse del coronavirus. En un Estado miembro no identificado en el informe, una compañía pagó 6,6 millones de euros a otra empresa en Singapur para adquirir mascarillas y geles alcohólicos. El pedido nunca ha llegado.

3.- Falsificaciones y productos defectuosos

La venta de productos sanitarios, equipos de protección personal y medicamentos falsificados ha aumentado de manera exponencial desde el estallido de la crisis. Una proliferación impulsada por la elevada demanda de máscaras, guantes o productos de limpieza, que ha creado un mercado boyante para todo tipo de falsificadores, estafadores y aprovechados, según denuncia Europol.

La publicidad y venta de estas falsificaciones y productos defectuosos se realiza tanto dentro como fuera de internet. Algunos casos, como la distribución de tests falsos de detección del coronavirus para particulares, son muy preocupantes desde el punto de vista de la salud pública, señala el informe.

Europol ha participado recientemente en una redada internacional contra el tráfico de productos médicos falsificados (Operación Pangea) que se llevó a cabo entre el 3 y el 10 de marzo en 90 países y en la que se detuvo a 121 personas. Lo más inquietante fue encontrar un gran número de medicamentos antivirales no autorizados, dice el estudio.

4.- Robos en domicilios privados con mayores

Muchos Estados miembros de la UE han informado a Europol de un modus operandi similar para los robos en hogares en la era del coronavirus. Los ladrones logran entrar en domicilios privados, en la mayoría de los casos de personas mayores, presentándose como personal médico que viene a dar información, a suministrar productos de higiene o a realizar el test del Covid-19 y aprovechan para sustraer todos los objetos de valor.

La Oficina Europea de Policía avisa también del probable incremento de robos organizados en locales comerciales y centros médicos mientras dure la pandemia.

5.- Drogas, tráfico de migrantes y prostitución

Todavía es difícil evaluar el impacto a corto plazo de la crisis del coronavirus en los mercados de droga, pero es probable que provoque perturbaciones en los canales de oferta ilegales. Los primeros datos apuntan a un acopio de determinadas drogas por parte de los consumidores y a problemas de falta de precursores y químicos esenciales que se utilizan en la producción de droga en la UE, lo que tendrá un impacto en la producción y en los precios. Europol pide a las fuerzas de seguridad que vigilen de cerca la situación porque "la escasez de oferta podría acabar desembocando en un aumento de incidentes de violencia entre distribuidores rivales".

Las redes de tráfico de personas también van a beneficiarse de la pandemia del Covid-19. El informe prevé que los migrantes recurran todavía más a los servicios de los traficantes a la hora de entrar en la UE o pasar de un Estado miembro a otro con el fin de que les ayuden a tratar de sortear el refuerzo de los controles fronterizos que han introducido la mayoría de países por el coronavirus.

Finalmente, Europol avisa del riesgo de que el cierre de los prostíbulos legales debido al Covid-19 se traduzca en un aumento de los casos de explotación sexual.