Los partidarios de la Liga Musulmana Markazi de Pakistán (PMML) queman una efigie que representa al primer ministro de la India, Narendra Modi, durante una manifestación en Islamabad, Pakistán, el 7 de mayo de 2025.

Los partidarios de la Liga Musulmana Markazi de Pakistán (PMML) queman una efigie que representa al primer ministro de la India, Narendra Modi, durante una manifestación en Islamabad, Pakistán, el 7 de mayo de 2025. Reuters

Asia

Pakistán promete responder al ataque con misiles de India pese al riesgo de una "guerra total" entre dos potencias nucleares

El premier pakistaní, Shebaz Sharif, amenaza con hacer pagar a Nueva Delhi las consecuencias de los bombardeos, mientras la India presume de haber eliminado a más de un centenar de "terroristas". 

Más información: Así son los Rafale, los cazas franceses que usa India y que Pakistán ha derribado en respuesta a los últimos ataques

Publicada
Actualizada

Es, sin duda, la escalada de las tensiones más grave de las últimas décadas entre estas dos potencias nucleares. Sucedió en la madrugada del miércoles, cuando la India de Narendra Modi lanzó la denominada Operación Sindoor —el polvo rojo característico de las mujeres hindúes casadas—. Un ataque aéreo "contenido, pero preciso", en palabras del estamento militar indio, contra nueve presuntas bases terroristas en la región de Cachemira que administra Pakistán.

Los ataques aéreos, sumados al intercambio de fuego de artillería en la divisoria, se cobraron la vida de 31 personas, y otras 57 resultaron heridas, según el balance de víctimas ofrecido por las autoridades pakistaníes.

India atacó, además, objetivos en otras ciudades pakistaníes más allá de la región en eterna disputa, concretamente en la provincia, también limítrofe, de Punjab. "Esta es la primera vez desde 1971 —cuando India ayudó a Pakistán Oriental, ahora Bangladés, a obtener su independencia— que son atacadas ciudades importantes de Pakistán", subraya Bilal I Gilani, director ejecutivo de Gallup en el país, en conversación con EL ESPAÑOL.

Los restos de un misil lanzado por India sobre Pakistán.

Los restos de un misil lanzado por India sobre Pakistán. Sharafat Ali Reuters

El ministro indio de Defensa, Rajnath Singh, citó a Hanuman, dios mono de la mitología hindú, para dejar claro que India "sólo golpeó a quienes la golpearon", dicho de otro modo, que la operación militar "se limitó únicamente a los campamentos e infraestructuras terroristas", y no contra población civil. El jueves informó a los líderes de los partidos políticos del país que el bombardeo logró matar a más de un centenar de "terroristas"

El primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, presumió en sede parlamentaria que, en mitad de la refriega, su ejército consiguió derribar cinco aviones de combate indios, "incluidos Rafales y dos drones". Nueva Delhi, que niega de manera tajante esta versión, denuncia, por su parte, la muerte de 15 civiles como resultado de los bombardeos pakistaníes en su lado de la Línea de Control (LoC), que sirve de facto como divisoria entre ambos países.

Sucedió en la madrugada del miércoles, pero la crisis comenzó a gestarse a finales de abril, cuando un atentado de inspiración islamista en la localidad turística de Pahalgam, en la Cachemira india, acabó con la vida de 26 personas. Nueva Delhi sospecha que, detrás de la masacre terrorista, se esconde la mano de Pakistán. Una acusación que Pakistán, claro, rechaza de plano.

Islamabad no se conforma

En un discurso a la nación emitido anoche, Sharif garantizó que su ejército no se quedaría de brazos cruzados. "La India —remarcó el primer ministro— tendrá que sufrir las consecuencias de los ataques aéreos de la pasada noche". En línea con sus declaraciones, el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán autorizó unas horas antes a sus Fuerzas Armadas a responder a la ofensiva "en el momento, lugar y forma que considere" oportuno.

"Parte de la respuesta ya ha ocurrido, en términos de que Pakistán utilizó misiles de fabricación china para derribar aviones de la fuerza aérea india dentro del territorio indio. Los números están en disputa entre tres y cinco aviones de fabricación francesa", explica Gilani. "De alguna manera, por lo tanto, se puede decir que la primera ronda del conflicto se ha completado y ambos bandos parecen reclamar la victoria".

Una mezquita en Bahawalpur, Pakistán, dañada por los ataques indios.

Una mezquita en Bahawalpur, Pakistán, dañada por los ataques indios. Reuters

"Sin embargo, de cara a la segunda ronda, los riesgos son mucho mayores", advierte el analista. "Si Pakistán cruza la frontera y ataca, los indios tendrán que responder de nuevo. Para Pakistán, la segunda ronda parece importante para restaurar el equilibrio que ha sido alterado. Para disuadir al lado indio de convertir esto en una norma, Islamabad podría verse obligado a actuar".

Una de las variables a tener en cuenta será conocer el interés real de Pakistán —más allá de las amenazas de Sharif— en elevar la tensión. "No creo que el lado pakistaní esté particularmente interesado en este tipo de escalada, pero ahora se ve obligado", apunta, en este sentido, Gilani. "El hecho de que el lado indio haya perdido tantos aviones en un solo día también podría envalentonar al lado pakistaní. En general, creo que una segunda ronda es muy probable, a menos que la presión internacional sobre ambos lados conduzca a algún tipo de alto el fuego".

El ministro de Defensa de la India, Rajnath Singh, dijo este jueves, según recoge la agencia de noticias PTI, que Nueva Delhi "volverá a golpear" a Pakistán si se produce un contraataque de Islamabad. El ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, añadió que en la respuesta, de llegarse a producir, habrá "mucha firmeza".