Un grupo de niños junto a sus madres rinden homenaje a Charlie Kirk, en Utah.

Un grupo de niños junto a sus madres rinden homenaje a Charlie Kirk, en Utah. Reuters

EEUU

El fanatismo izquierdista del asesino alienta a Trump a pedir su ejecución y hace de Kirk el mártir de los conservadores

El presidente pide en una entrevista concedida a Fox News que “condenen a muerte” al joven detenido por el FBI.

El vicepresidente Vance acompañó el féretro del activista desde Utah a Arizona a bordo del Air Force Two.

El congresista Sanders y el expresidente Obama, entre otros demócratas, resaltan que “la violencia política no tiene cabida” en EEUU.

Más información: El asesino de Charlie Kirk usó un rifle para cazar jabalíes: "Era un tiro fácil a 130 metros" aunque no apuntaba al cuello

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"¡Eh, fascista! ¡A ver si la pillas!", "Bella Ciao", "Si lees esto, eres gay, jajaja". Son las inscripciones que, según reveló este viernes el gobernador de Utah, Spencer Cox, había grabado Tyler Robinson en las tres balas con las que planeaba asesinar a Charlie Kirk. Sólo necesitó una.

El joven de 22 años, natural de Utah, abrió fuego el pasado miércoles contra el activista ultraconservador de 31 años desde 130 metros. Apretó el gatillo poco después de encaramarse en lo alto de uno de los edificios de la Universidad del Valle de Utah, cuando Kirk debatía a distancia con decenas de estudiantes en el marco de su gira America Comeback, destinada a atraer a los universitarios hacia las filas del trumpismo.

Alrededor de 3.000 personas presenciaron en directo un asesinato que sacudió Estados Unidos. Los grabados en los casquillos, hallados por los agentes en el bosque que rodea parte del campus universitario, reflejan el interés de Robinson en la simbología antifascista, la cultura de los memes en internet y los videojuegos.

El gobernador Cox subrayó en rueda de prensa que el joven se había politizado en los últimos años, aunque estaba registrado como "votante inactivo", por lo que no ha participado en elecciones recientes o no ha cumplido con los requisitos para darse de alta en el registro electoral. Tampoco había hecho donaciones a campañas políticas, según adelantó The Wall Street Journal.

Y sin embargo, el gobernador Cox explicó en rueda de prensa que "Robinson mencionó que Charlie Kirk iba a venir a la Universidad de Utah Valley. Hablaron sobre por qué no les gustaba y sobre sus puntos de vista. El familiar también afirmó que Kirk estaba lleno de odio y lo propagaba".

En la mañana del viernes, Donald Trump anunció durante la emisión en directo de Fox News que el principal sospechoso había sido detenido. "Imagino que será declarado culpable. Y espero que le condenen a muerte", declaró en el programa Fox & Friends.

El mandatario estadounidense atribuyó a la "izquierda radical" el grueso de la responsabilidad de la violencia política en Estados Unidos, y estuvo cerca de justificar las acciones hostiles de la derecha cuando un tertuliano de la Fox le recordó que hay extremistas tanto en la izquierda como en la derecha.

"Los radicales de la derecha, muchas veces, son radicales porque no quieren ver crimen. Los radicales de la izquierda son el problema: son viciosos, horribles y políticamente astutos", replicó Trump.

Antes incluso de conocer la identidad del presunto tirador, el mandatario republicano declaró ante un nutrido grupo de periodistas que "tenemos lunáticos radicales de izquierda por ahí y tenemos que patearles el trasero". Unas palabras que inflamaron los ánimos.

Aunque en su declaración institucional del pasado miércoles, difundida a través de Truth Social, Trump ya había afirmado que "durante años, los de la izquierda radical han comparado a excelentes estadounidenses como Charlie con nazis y con los peores asesinos en masa y criminales del mundo. Este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo que estamos viendo en nuestro país hoy, y debe detenerse de inmediato".

"Desde el ataque a mi vida en Butler, Pensilvania, el año pasado —que cobró la vida de un esposo y padre— pasando por los ataques a agentes del ICE, hasta el vil asesinato de un ejecutivo de salud en las calles de Nueva York, hasta el tiroteo contra el líder de la mayoría en la Cámara, Steve Scalise, y tres más, la violencia política de la izquierda radical ha herido a demasiadas personas inocentes y ha quitado demasiadas vidas", prosiguó Trump.

Olvidó los casos de violencia política dirigidos contra políticos demócratas. No mencionó los asesinatos de la expresidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, Melissa Hortman, y su esposo, como tampoco el ataque con martillo que fracturó el cráneo del marido de Nancy Pelosi ni el plan frustrado para secuestrar a Gretchen Whitmer, la gobernadora de Míchigan.

Las acusaciones más graves, sin embargo, corrieron a cargo de su entorno más próximo. La agitadora Laura Loomer publicó en la red social X que "la izquierda son terroristas". El magnate Elon Musk escribió en su plataforma que "la izquierda es el partido del asesinato". Y Stewart Rhodes, fundador del grupo paramilitar Oath Keepers, indultado por Trump después de participar en el asalto al Capitolio, anunció en el canal ultra Infowars que era hora de relanzar su milicia para garantizar la protección de los suyos.

"Si mi equipo de seguridad hubiera estado en ese evento, si hubieran estado en el punto alto vigilando amenazas potenciales, habrían salvado a Charlie Kirk", aseguró.

JD Vance, en cambio, tomó distancia de los señalamientos de su propio partido. El vicepresidente, que acompañó el féretro de Kirk desde Utah hasta Arizona a bordo del Air Force Two, se mostró profundamente abatido y evitó cargar las tintas contra los demócratas.

Ni siquiera Trump se mostró afectado este viernes en su regreso a la Casa Blanca, cuando un periodista le ofreció sus condolencias por la muerte de Kirk y le preguntó cómo se encontraba tras el incidente.

"Creo que muy bien. Y, por cierto, ahí mismo se ven todos los camiones. Acaban de empezar la construcción del nuevo salón de baile de la Casa Blanca, algo que llevan intentando conseguir desde hace unos 150 años. Y va a ser una maravilla. Será una estructura absolutamente magnífica", respondió.

Las acusaciones veladas de Trump y los señalamientos explícitos de sus aliados contrastan con la reacción unánime de condena de los líderes del Partido Demócrata. Joe Biden declaró en redes sociales que "no hay cabida en nuestro país para este tipo de violencia. Debe terminar ya". Un mensaje que coincidió palabra por palabra con el de Barack Obama.

A través de una declaración grabada, el senador Bernie Sanders remarcó que "la violencia política, de hecho, es cobardía política" porque "significa que no puedes convencer a la gente de la corrección de tus ideas y tienes que imponerlas por la fuerza".

Charlie Kirk con una gorra de apoyo a Donald Trump.

Charlie Kirk con una gorra de apoyo a Donald Trump. Reuters

Asimismo, Spencer Cox rompió la dinámica de las voces republicanas. En la rueda de prensa del viernes, en la que estuvo escoltado por el director del FBI, Kash Patel, un estrecho aliado de Trump que tampoco dudó en culpar a los demócratas, el gobernador de Utah trató de calmar las aguas y centrar la responsabilidad en el tirador.

"Podemos devolver la violencia con más violencia, podemos responder al odio con más odio, y ese es el problema con la violencia política: que se propaga como un cáncer", declaró, visiblemente agitado. "Porque siempre podemos señalar con el dedo al otro lado. Y en algún momento tenemos que encontrar una salida, o esto va a empeorar mucho, muchísimo".

"A mis jóvenes amigos allá afuera, ustedes están heredando un país donde la política se siente como furia. Parece que la furia es la única opción, pero a través de esas palabras, recordamos que podemos elegir otro camino", sentenció.

Chivatazo

El operativo de búsqueda se prolongó 33 horas. El caso quedó resuelto gracias a la llamada telefónica de un amigo de la familia del sospechoso. Según la reconstrucción de Cox, el padre de Robinson compartió con una tercera persona la confesión del crimen que le había hecho su hijo. Y este amigo trasladó la información al sheriff del condado. Fueron sus familiares quienes entregaron al joven en la noche del jueves.

"Los investigadores entrevistaron a un familiar de Robinson, quien afirmó que Robinson se había vuelto más político en los últimos años... Robinson mencionó que Charlie Kirk iba a venir a la Universidad de Utah Valley. Hablaron sobre por qué no les gustaba y sobre sus puntos de vista. El familiar también afirmó que Kirk estaba lleno de odio y lo propagaba", explicó Cox en rueda de prensa.

Robinson permanece detenido en la cárcel del condado de Utah. Es sospechoso de asesinato con agravantes. Los investigadores consideran que actuó en solitario. La Fiscalía del Condado de Utah, que dice estar "revisando cuidadosamente todas las pruebas del caso", no presentará cargos hasta el próximo martes.