Las autoridades de EEUU detienen a unos inmigrantes tras cruzar el río Grande, este marzo en La Joya (Texas).

Las autoridades de EEUU detienen a unos inmigrantes tras cruzar el río Grande, este marzo en La Joya (Texas). Reuters

EEUU Frontera Sur

Biden se anticipa a la ola migratoria y acumula ya 4.000 soldados para vigilar la frontera con México

EEUU refuerza los 2.500 militares regulares con otros 1.500 para compensar el fin de una medida anticovid que permitía las devoluciones en caliente.

4 mayo, 2023 02:42

El Gobierno de Joe Biden ha anunciado este martes que enviará a 1.500 militares en activo a la frontera sur, donde 2.500 efectivos ya controlan los tres mil kilómetros que separan EEUU de México.

La medida se adelanta a la afluencia de migrantes que el país espera a partir del 11 de mayo, día en que caducará por orden judicial el Título 42, una emergencia sanitaria que ha servido de herramienta para reprimir la inmigración y hacer devoluciones en caliente con el pretexto del covid durante los últimos tres años. 

Los refuerzos llegarán sobre el 10 de mayo —un día antes de que terminen las restricciones del Título 42— para "suplementar" la labor de los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ya instalados. Los 1.500 militares en activo permanecerán en la frontera 90 días en principio, pero Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono, afirma que su estancia es prorrogable.

Migrantes hacen fila para tramitar documentos en Tapachula (México), este miércoles.

Migrantes hacen fila para tramitar documentos en Tapachula (México), este miércoles. Efe

Las tropas estarán armadas para la autodefensa, pero su función no será la de asegurar el cumplimiento de la ley. Según Ryder, los oficiales ayudarán a "colmar lagunas" para las que los 2.500 efectivos que ya hay en la frontera no dan abasto: el transporte, el almacenamiento, la detección de narcóticos o la entrada de datos, entre otros ámbitos, cita Reuters.

"El personal del Departamento de Defensa no ha llevado a cabo jamás acciones de cuerpos de seguridad y no lo hará, ni interactuará con migrantes o personas bajo la custodia del [Departamento de Seguridad Nacional (DHS)]", indica un comunicado oficial.

Agentes de la Guarda Nacional estadounidense colocan alambres de púas en el Río Bravo, en diciembre.

Agentes de la Guarda Nacional estadounidense colocan alambres de púas en el Río Bravo, en diciembre. Europa Press

Pero la medida levanta suspicacias cuando incluso miembros del Gobierno reconocen que les "preocupa" que la retirada del Título 42 pueda acarrear el aumento del flujo migratorio. La decisión de desplegar 1.500 efectivos sólo pone de manifiesto la preocupación de Biden por lo que The New York Times considera su "principal vulnerabilidad política": la inmigración.

Al llegar a la Casa Blanca en enero de 2021, el presidente mostró su voluntad de desarrollar una vía legal amplia y solvente para la llegada de personas, pero ninguna iniciativa ha sabido contener el cruce ilegal de la frontera, que ha alcanzado cifras récord durante la Administración de Biden.

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Una de estas vías fue el lanzamiento de CBP One, una aplicación que pretende canalizar todas las solicitudes de asilo, pero que en realidad aglomera a los migrantes ante la frontera frustrados por la inoperancia del sistema. Grupos pro-derechos humanos han denunciado también que la app no reconoce las fotografías de los solicitantes de piel negra u oscura.

Ahora que no se puede estirar más el chicle de la emergencia sanitaria, Washington recurre a lo que algunos consideran medidas trumpistas. Ante las acusaciones por el despliegue de estos 1.500 efectivos en la frontera, Ryder ha insistido en un comunicado en que la operación "es coherente con otras formas de apoyo militar al DHS durante muchos años".

Joe Biden, en la entrega del trofeo de Comandante en Jefe a los Halcones de las Fuerzas Aéreas, el 28 de abril.

Joe Biden, en la entrega del trofeo de Comandante en Jefe a los Halcones de las Fuerzas Aéreas, el 28 de abril. Reuters

Si bien Donald Trump desplegó 5.000 efectivos en la frontera con México durante su presidencia, no son poco los antecesores —rojos y azules— que hicieron lo propio a lo largo de su mandato, entre ellos el demócrata Barack Obama.

Recientemente, EEUU ha anunciado que abrirá centros en Guatemala y Colombia donde se aconsejará a los migrantes sobre las vías legales para asentarse en otro país —por ahora Canadá y España—, tratando de evitar los peligrosos viajes que estas personas realizan por el continente para cruzar la frontera estadounidense.

Los demócratas, disconformes

La última medida del presidente Biden no ha sido bien recibida por el sector más progresista del Partido Demócrata, su propia organización política, hasta el punto que algunos senadores y militantes se han pronunciado abiertamente en contra del envío de tropas a la frontera mexicana.

Entre ellos, Andrea R. Flores, exdirectora de gestión de fronteras en el Consejo de Seguridad Nacional que asesoró al presidente durante su toma de poder, tuiteó el martes que "el despliegue de personal militar sugiere una preocupante falta de preparación para esta transición".

El mensaje prosigue acusando al DHS, que "ha tenido más de dos años para planificar una reducción gradual del Título 42". Flores lamenta que la situación se haya convertido "en una emergencia mayor que, una vez más, llevará a las tropas a las comunidades fronterizas", tuitea.

Por su parte, el senador demócrata Bob Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, publicó también el martes un comunicado en el que denunciaba que "la militarización de la frontera por parte de la Administración Biden es inaceptable".

"Ya existe una crisis humanitaria en el hemisferio occidental, y el despliegue de personal militar sólo indica que los migrantes son una amenaza que requiere la contención de las tropas de nuestra nación. Nada más lejos de la realidad", denuncia Menéndez.

El senador concuerda con Flores al recordar que "la Administración ha tenido más de dos años para planificar el final eventual de esta política de la era Trump de una manera que no comprometa nuestros valores como país".

Migrantes venezolanos cruzan el Río Grande para entregarse a las autoridades de EEUU, el 10 de abril.

Migrantes venezolanos cruzan el Río Grande para entregarse a las autoridades de EEUU, el 10 de abril. Europa Press

Menéndez admite haber ofrecido al Gobierno "un plan estratégico y exhaustivo, que han ignorado en gran medida. Tratar de anotar puntos políticos o intimidar a los migrantes enviando a los militares a la frontera abona los ataques xenófobos del Partido Republicano contra nuestro sistema de asilo".