El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participa en una mesa redonda con líderes empresariales en la Casa Blanca en Washington, DC, EE. UU., el 10 de diciembre de 2025.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participa en una mesa redonda con líderes empresariales en la Casa Blanca en Washington, DC, EE. UU., el 10 de diciembre de 2025. Reuters

América

Trump redobla la presión sobre Maduro e incauta un barco petrolero sancionado frente a las costas de Venezuela

El Ejecutivo venezolano ha calificado la inacutación como un "robo descarado" y ha advertido que acudirá a instancias internacionales para denunciarlo como "crimen internacional".

Más información: La tensión entre Venezuela y EEUU dispara la volatilidad del petróleo, pero supeditado al acuerdo de paz en Ucrania

P. del Toro
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Las claves

Estados Unidos ha incautado el mayor buque petrolero sancionado frente a las costas de Venezuela, en una operación liderada por la Guardia Costera y confirmada por Donald Trump.

El petrolero, llamado Skipper, fue requisado por sus vínculos con el contrabando de crudo iraní, aunque en esta ocasión transportaba petróleo venezolano.

La incautación aumenta la presión sobre el Gobierno de Maduro, que ha calificado la acción como un "robo descarado" y amenaza con denunciarla ante instancias internacionales.

El suceso ha provocado un alza en los precios del petróleo y se produce en un contexto de creciente tensión militar y diplomática entre Washington y Caracas.

Estados Unidos ha inmovilizado y confiscado este miércoles un barco petrolero sancionado frente a las costas de Venezuela en una operación liderada por la Guardia Costera estadounidense, según ha confirmado el presidente del país, Donald Trump.

El republicano ha afirmado en una rueda de prensa que se trata del buque petrolero "más grande jamás incautado". Además, ha adelantado que "están pasando otras cosas", sin dar más detalles.

Según informa The New York Times, el petrolero, de nombre Skipper y que navegaba con falsa bandera, fue incautado por orden de un juez estadounidense por sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní y no por alguna relación con el Gobierno de Nicolás Maduro, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano.

A pesar de que el vínculo con el Gobierno venezolano no es directo, es un nuevo paso que eleva la presión del magnate sobre su homólogo venezolano ya que la incautación podría dificultar mucho más la exportación de petróleo desde este país por el miedo de otros transportistas a realizar la ruta, siendo la principal fuente de ingresos del país.

Es por ello que el Ejecutivo de Maduro lo ha calificado como un "robo descarado" y ha advertido que acudirá a instancias internacionales para denunciar lo que considera un "acto de piratería" y un "grave crimen internacional".

A juicio de la Cancillería, en estas circunstancias, "han quedado finalmente al descubierto las verdaderas razones de la agresión prolongada contra Venezuela".

"No es la migración, no es el narcotráfico, no es la democracia, no son los derechos humanos, siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano", apunta en un comunicado difundido por Telegram.

El petróleo venezolano

Tras la noticia se han disparado los precios del petróleo tras haber cotizado el terreno negativo este mismo miércoles.

Venezuela exportó más de 900.000 barriles diarios (bpd) de petróleo el mes pasado, el tercer promedio mensual más alto en lo que va del año, gracias a que la empresa estatal PDVSA importó más nafta para diluir su producción de petróleo extrapesado.

PDVSA, la petrolera estatal venezolana, trabaja en tareas de perforación con la estadounidense Chevron, que tiene una licencia del Departamento del Tesoro que la exime de las sanciones.

Aumenta la tensión

Este hecho se da tras meses de tensión entre Washington y Caracas por el despliegue militar de la Administración Trump en aguas del Caribe bajo el argumento de acabar con el narcotráfico.

Además de esta acción, Trump ha ordenado un aumento masivo de tropas en la región, incluido un portaaviones, aviones de combate y decenas de miles de soldados.

Desde septiembre, las Fuerzas Armadas estadounidenses han atacado más de una veintena de embarcaciones supuestamente cargadas con droga en el Caribe y en el Pacífico -aguas internacionales-, matando extrajudicialmente a más de 80 tripulantes.

Además, Trump ha planteado en múltiples ocasiones la posibilidad de una intervención militar por tierra en Venezuela, y ha asegurado que será "pronto".

Casi simultáneamente, Maduro pedía a sus ciudadanos estar preparados para "partirle los dientes" a Estados Unidos, si "hiciera falta". Todo ello a pesar de que la semana pasada ambos mandatarios mantuvieron una conversación telefónica que el líder chavista calificó como "cordial y respetuosa", un primer paso "para la paz y el futuro de Venezuela".

Estos hechos ocurren el mismo día de la ceremonia en Oslo para la entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, quien no ha asistido al acto aunque ha asegurado que llegará a la capital noruega en las próximas horas y aparecerá en público para saludar.

De hecho, para el despacho de Exteriores de Venezuela, la intercepción del buque busca distraer la atención y "tapar el fracaso rotundo" del que ha calificado como "show político montado hoy en Oslo".