Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner en casa de la expresidenta argentina.

Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner en casa de la expresidenta argentina.

América

Lula desafía a Milei en su propia casa: no se reúne con él, pero visita a Cristina Kirchner en su arresto domiciliario

Tras un frío encuentro en la cumbre de Mercosur, el presidente brasileño ha ido a expresar su "solidaridad" a Kirchner.    

Más información: Masiva marcha de apoyo a Cristina Kirchner en Buenos Aires: "Pueden encerrarme pero no a todo el pueblo argentino"

Buenos Aires (Argentina)
Publicada

El presidente de Brasil, el centroizquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, y su par de Argentina, el derechista Javier Milei, nunca se llevaron bien, pero ayer jueves debieron verse cara a cara en Buenos Aires para el traspaso de la Presidencia rotativa de la alianza regional Mercosur, que realizó su 66ª cumbre de jefes de Estado.

Ambos posaron para la foto, pero apenas se saludaron, mantuvieron distancia, y no hablaron durante la ceremonia. La relación está rota desde hace años, cuando Milei atacó verbalmente a varios presidentes de Latinoamérica y prometió que desde la Casa Rosada no negociaría "con ningún comunista".

A Lula, en particular, lo tildó de "comunista y corrupto", y sostuvo que por esa supuesta condición "estuvo preso".

Efectivamente, el brasilero pasó año y medio detenido por supuesta corrupción. Pero el Tribunal Supremo terminó anulando todo el proceso y ello le permitió la carrera a su segunda presidencia, desde 2023.

Lula no se quedó callado ante aquellos ataques de Milei y replicó: "Dijo muchas tonterías", a la vez que exigió un pedido de disculpas. Sin embargo, el argentino nunca se retractó de nada y calificó a Lula de "’zurdito’ con el ego inflado". Ayer jueves en la cumbre del Mercosur prosiguieron los rostros serios y la frialdad.

El Mercosur nació en 1985 como una alianza aduanera y comercial, en principio, entre Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay siguiendo los pasos que dio en sus inicios la Unión Europea, con miras a una futura integración de las naciones de Latinoamérica en lo que varios de sus libertadores en el siglo XIX llamaron 'la Patria Grande'.

A pesar de que Milei traspasó a Lula la jefatura temporal del Mercosur, que lleva años negociando un acuerdo con la Unión Europea, no hubo reunión ni conversación entre ambos. Sí hubo declaraciones ante los presidentes de Uruguay, Yamandú Orsi; de Paraguay, Santiago Peña; de Panamá, José Mulino; y de Bolivia, Luis Arce.

Milei es crítico del Mercosur a punto tal que propuso a los Estados Unidos de Donald Trump salir de allí y firmar un acuerdo de libre comercio.

El jueves amenazó con retirar a Argentina de la alianza porque, a su entender, la prioridad del comercio entre los países miembros constituye "una cortina de hierro" y "un escudo frente al mundo".

En cambio, Lula se inclina por fortalecer y profundizar la unidad latinoamericana. "El Mercosur –dijo- nos protege" de posibles ‘dumping’ y prácticas desleales con un arancel externo común. Y sostuvo que los países del bloque junto a los Estados asociados se transformaron "en un área de libre comercio".

Visita a Fernández de Kirchner

Después de la pelotera verbal con el anfitrión, el mandatario de Brasil dejó claro a quién elige en Argentina. Salió de la cumbre del Mercosur y se dirigió a la casa de la principal opositora, Cristina Fernández viuda de Kirchner, expresidenta que cumple seis años de prisión, en su domicilio, condenada por "administración fraudulenta".

Los dos montaron una suerte de ‘contracumbre’ en el piso de ella en Constitución, un barrio venido a menos –por la prostitución y la venta de drogas- de la zona sur de la capital argentina.

El encuentro lució una fuerte carga simbólica: un presidente que estuvo preso visitó a una expresidenta detenida y que sueña con volver a la arena política.

"Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto. Por eso hoy SU VISITA FUE MUCHO MÁS QUE UN GESTO PERSONAL: FUE UN ACTO POLÍTICO DE SOLIDARIDAD", posteó Fernández en sus redes sociales.

Durante los 580 días que el brasileño pasó privado de la libertad, en la ciudad de Curitiba, a las puertas del penal hubo emplazado día y noche un campamento de sus seguidores con la consigna "Lula libre". Ahora en Argentina, el 'cristinismo' copia esa campaña y agita las consignas "Cristina libre" y "Cristina inocente".

El presidente brasileño también posteó un mensaje en redes sociales. "Además de expresarle mi solidaridad –escribió- le deseé mucha fuerza para seguir luchando con la misma determinación que ha marcado su trayectoria vital y política". Y confió que "pude sentir el apoyo popular que ha recibido en las calles".

Sin embargo, la Justicia ha colocado una valla política a Fernández al sumar a la condena el agravante de la "inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos".

Así, solamente un indulto presidencial podría rescatarla y mientras Milei esté en la Casa Rosada, ese milagro nunca sucederá. "Un indulto me parece una aberración, es un disparate", dijo días atrás el presidente.