Milei le enseñaba a Cristina Fernández su bastón de mando, con los 5 perros grabados

Milei le enseñaba a Cristina Fernández su bastón de mando, con los 5 perros grabados

América

Los problemas de Milei para mudarse a la residencia oficial con "sus 5 hijos de cuatro patas"

El nuevo presidente de Argentina asegura que hablaba con su perro muerto a través de una médium.

17 diciembre, 2023 03:39
Buenos Aires

El ultraderechista Javier Milei lleva una semana como presidente de Argentina y continúa viviendo en la suite presidencial, piso 18 del hotel Libertador, en el centro de Buenos Aires. No se ha mudado a la residencia oficial del primer mandatario, Olivos, equivalente a La Moncloa.

El anfitrión de Milei en ese hospedaje cuatro estrellas es su dueño: el empresario argentino Eduardo Elsztain, uno de los magnates más ricos del país –algunas compañías suyas cotizan en el parqué de Wall Street-, que acercó al presidente a la rama del judaísmo ortodoxo Jabad Lubavitch.

¿Y por qué el presidente todavía no se ha mudado a la confortable residencia oficial de 30 hectáreas? Por sus... perros. Son cinco canes de raza mastín inglés, más o menos 80 kilos de peso cada uno. Milei profesa un amor especial hacia ellos al punto que en público habla de "mis hijos de cuatro patas".

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Llevan nombres extravagantes. Uno es Conan, por 'Conan, el bárbaro', la serie literaria de Robert E. Howard. Y los otros, refieren a otros tantos economistas ultraliberales y monetaristas a quienes él admira: Milton (por Milton Friedman), Murray (por Murray Rothbard), Robert y Lucas (por Robert Lucas).

Los cinco canes provienen de clonaciones de Conan, el amor perruno originario de Milei. La biografía no autorizada 'El Loco', de Juan Luis González (editorial Planeta) cuenta que "Con Conan pasó una decena de Navidades y Años Nuevos brindando solo con él, con champaña en una copa que le convidaba al animal".

En marzo de 2017, Conan murió de una enfermedad degenerativa, según la biografía. Agobiado por la pérdida, Milei encargó que lo clonaran a la compañía PerPETaute (la misma de la oveja Dolly) en los Estados Unidos. Pagó miles de dólares por la concepción artificial y luego de unos meses le llegaron cinco cachorros en avión desde Norteamérica. Los denominó "mis nietitos".

El entonces economista Milei y los cinco animales -cada uno alcanzó 80 centímetros de estatura- vivían en un piso de 100 metros cuadrados del barrio porteño de Almagro. En marzo de 2018 los perros se pelearon entre sí, Milei quiso separarlos y terminó en el hospital con heridas serias por mordeduras, según 'El Loco'.

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Recordando aquella mala experiencia, ahora el presidente quiere prevenir que Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas vuelvan a atacarse. Y por ello ha ordenado obras de reforma en la residencia Olivos para que cada perro tenga un espacio individual y no estén juntos sin custodia.

Según la prensa argentina, Milei dispuso una habitación para cada perro y la división del parque en lotes. Operarios contratados por el Estado se han arremangado a trabajar y los arreglos, lógicamente, llevarán su tiempo, por lo que se demora la mudanza del presidente y su séquito.

Las obras costarán unos 98 millones de pesos (120.000 euros), según el periódico Tiempo Argentino.

Hablando con el 'más allá'

Antes de su ingreso pleno a la política en 2021 cuando salió electo diputado, Milei contactaba con el primer y fallecido Conan a través de una médium, primero una profesional en esas artes y luego su hermana Karina, actual secretaria general de la Presidencia, según la biografía escrita por González.

"Milei dice poder hablar con animales vivos o muertos y que en base a esto toma decisiones importantes", narra la biografía. Y asegura que el libertario ubica a Conan sentado en el cielo "al lado del 'número uno' para protegerlo" y que "gracias a eso había comenzado a tener charlas con el mismísimo Dios"

"En una de sus conversaciones con el 'número uno' este le reveló el motivo por el que tenían tanto contacto –cuenta 'El Loco'-. Dios, como había hecho antes con Moisés, le dijo que tenía para él una 'misión'. Tenía que meterse en política. Y le dijo algo más: que no tenía que parar hasta llegar a ser presidente".