El presidente de Costa Rica se vuelve más duro con la seguridad a medida que aumenta el crimen.

El presidente de Costa Rica se vuelve más duro con la seguridad a medida que aumenta el crimen. Reuters

América

El narco mexicaniza Costa Rica: el país más seguro de Centroamérica alcanza sus máximos de violencia

El Ministerio de Seguridad del país más seguro de Centroamérica señala a los cárteles mexicanos como responsables del auge del crimen organizado.

10 agosto, 2023 02:39
Ciudad de México

Un oasis de seguridad dentro de una de las regiones más peligrosas del mundo. Así ha sido considerada Costa Rica durante décadas debido a sus bajas tasas de criminalidad en comparación con la de sus vecinos. A sólo 500 kilómetros de San José se encuentra Tegucigalpa, la capital de Honduras, el país con mayor tasa de homicidios del mundo. Sin embargo, las autoridades judiciales advierten de que hay razones para acabar con el optimismo: la influencia de los cárteles mexicanos en el país amenaza con alcanzar este año la peor cifra de asesinatos de su historia.

El auge del crimen organizado en Costa Rica, que ahora alcanza cifras récord, lleva gestándose varios años. En 2022 ya se llegó a un máximo histórico de la tasa de asesinatos, con 656 casos. Según datos oficiales, en la actualidad, el país registra un homicidio cada 10 horas. Aunque se aleja mucho de los casi 35 que registra México, el repunte es evidente: únicamente en los primeros seis meses de lo que llevamos de año se sobrepasó en un 42% a la primera mitad del año pasado. Mario Zamora, el ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, declaró hace apenas unos días que el país tiene "una mexicanización del crimen, el rasgo más evidente es la actualidad".

Detrás de la presencia de los grupos narcotraficantes mexicanos en Costa Rica encontramos el interés por la búsqueda de nuevas rutas para el tráfico de la cocaína colombiana hacia los Estados Unidos y otros mercados. El Cártel de Sinaloa, del que "El Chapo" Guzmán fue líder hasta su detención el pasado año y cuyo control de la mayor facción ahora recae sobre sus hijos, estaría presionando a pequeños grupos costarricenses para que reciban grandes cantidades de cocaína. A pesar de que Costa Rica no es productor de sustancias estupefacientes, su localización convierte al país en una de las mayores plataformas del mundo desde la que exportar droga a terceros.

[Morir por denunciar: cinco periodistas asesinados violentamente en México en lo que va de año]

Hay una zona concreta que destaca sobre las otras por el tráfico de drogas. Se trata de Moín, una ciudad portuaria del Caribe desde donde, según fuentes policiales, este año se han transportado diez toneladas de cocaína con destino a Europa. El método para que esta pase desapercibida: camuflarla entre los cargamentos de frutas que habitúan a verse en los contenedores del puerto. Los datos nos hacen afirmar que la presencia de drogas en la zona supone un aumento significativo de criminalidad. En Limón, la provincia donde se ubica Moín, las cifras oficiales apuntan a 33 homicidios por cada cien mil habitantes. Son números que triplican a la media nacional, convirtiendo a la región en la más violenta del país.

Guerra contra el narcotráfico

Otras fuentes locales señalan la presencia del Cártel de Jalisco Nueva Generación en Costa Rica, quienes encadenan enfrentamientos constantes con el Cártel de Sinaloa por el control del crimen organizado en México. Eso, el encuentro entre bandas sobre el terreno, explicaría también el repunte de asesinatos. De acuerdo con un informe de la ONU sobre la producción global de cocaína, estos cárteles mexicanos estarían utilizando también sus habilidades de administración para penetrar en el territorio costarricense, asesinando a traficantes locales para reemplazarlos por otros de sus propios grupos. Asimismo, cuando toman el control de un lugar, empiezan a cobrar impuestos a negocios válidos y hasta evitan el ingreso de policías a ciertas áreas.

El presidente de la República de Costa Rica, Rodrigo Chaves, declaró por su parte la toma de medidas para frenar el narcotráfico: "Desplegar 9.500 policías en las calles todos los días, cambios en la ley penal para que narcos y homicidas no puedan acceder a beneficios carcelarios y restricciones al acceso a armas y municiones". El plan, denominado "Operación Costa Rica Segura", pretende frenar la violencia que ya suma más de 500 asesinatos en el país en lo que llevamos de año, y que según expertos podría llegar a alcanzar los mil al cierre de ciclo.