El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este viernes en Kiev.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este viernes en Kiev. Reuters Reuters

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Zelenski felicita a Trump por el proceso de paz en Gaza y le pide un impulso similar para poner fin a la guerra en Ucrania

El mandatario ucraniano y su homólogo estadounidense han discutido sobre el posible envío de misiles Tomahawk en una llamada telefónica, según Axios.

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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha felicitado a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por los avances logrados hasta la fecha en su plan de paz para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza.

Durante una llamada telefónica anunciada por el ucraniano en su cuenta personal de X, Zelenski ha calificado el alto el fuego en Gaza como un "magnífico logro" que demuestra que "si una guerra puede detenerse en una región, otras guerras también se pueden detener, incluso la de Rusia".

Según el portal Axios, los dos presidentes también han discutido sobre la posible entrega de misiles Tomahawk a Kiev, un detalle que podría suponer una nueva fuente de escalada en la guerra dado su potencial para atacar objetivos a larga distancia y las advertencias rusas sobre el impacto de este gesto en las relaciones entre Moscú y EEUU.

En dicho mensaje, Zelenski añade que Trump ha sido informado de los recientes ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana, y ha agradecido la "voluntad" de Trump para apoyarles en materia de "defensa aérea".

La llamada coincide con la primera jornada de relativa tranquilidad en Gaza en los dos últimos años, después de que Hamás e Israel acordasen la entrada en vigor de la primera fase del plan impulsado por la Casa Blanca.

Zelenski busca aprovechar el momentum para que se retomen las conversaciones que acerquen la paz en Ucrania tras múltiples intentos infructuosos y varios giros en la postura pública de Trump, cuyo tono hacia Kiev es cada vez más amable.

La conversación también coincide con una oleada de ataques rusos contra la infraestructura crítica de Ucrania, en los que Moscú es capaz de emplear cada vez más drones al mismo tiempo para desafiar la efectividad de los sistemas de defensa enemigos.

Según el jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrskyi, las defensas ucranianas ofrecen una efectividad del 74%, pero será difícil mantener sus capacidades ante ataques como los perpetrados la pasada semana, con hasta 465 drones Shahed de origen iraní y 32 misiles de crucero lanzados simultáneamente.

Tomahawk

Aunque el mandatario ucraniano no hizo alusión a este asunto en su mensaje, el portal Axios informa de que Trump y Zelenski también discutieron la posibilidad de que Washington envíe misiles Tomahawk a Kiev.

Estos cohetes son capaces de alcanzar objetivos en un rango de 2.500 kilómetros y serían el armamento más letal suministrado por Occidente hasta la fecha.

Los Tomahawk permitirían a Kiev atacar Moscú y San Petersburgo, por ejemplo, algo imposible con los misiles de medio y corto alcance Storm Shadow hasta ahora cedidos por Reino Unido.

Línea roja

Para Moscú, dotar a Kiev de estos misiles abriría un nuevo capítulo en el conflicto y "arruinaría las relaciones" entre Rusia y Estados Unidos, en palabras del presidente ruso, Vladímir Putin.

Trump parece cada vez más distanciado de Putin, pero siempre se ha mostrado receloso de ceder este armamento por sus imprevisibles consecuencias y ha pedido conocer qué uso se haría de él antes de tomar una decisión final.

Para poder utilizar este armamento contra objetivos militares rusos, Ucrania necesitaría recibir apoyo de la inteligencia estadounidense. Para Putin, esto supone una implicación directa de EEUU en el conflicto y lo ha tildado de línea roja.

La polémica en torno a la autorización por parte de Estados Unidos a Ucrania para emplear su armamento en territorio ruso viene de lejos.

En la fase final de la presidencia del demócrata Joe Biden, Washington autorizó a Ucrania a utilizar misiles ATACMS, cuyo alcance (300 kilómetros) es muy inferior al de los Tomahawk.

El Kremlin ya ha utilizado la misma retórica sobre otros suministros de armamento estadounidense como los sistemas de cohetes HIMARS, los aviones de combate F-16 o los tanques Abrams, pero su entrega no provocó una reacción significativa por parte de Moscú.