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Los gazatíes regresan a las ruinas de su ciudad: buscan casi 7.000 cadáveres bajo los escombros de los edificios

Los palestinos llegan a pie, con carros y en coches al que fue su hogar antes de los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023.

Más información: Netanyahu amenaza con reanudar la ofensiva si Hamás no entrega las armas: "Gaza será desmilitarizada"

P. Campos
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La luz sale en Gaza sin ningún bombardeo que amenace a los palestinos. Los gazatíes siguen llegando en un goteo constante a la Franja desde que Israel y Hamás negociaron y ratificaron la primera fase del plan de paz propuesto por Donald Trump en Washington. 

En coche. Con carros. A pie. El regreso de los gazatíes a la Franja no es el fin de su hostigamiento: los palestinos llegan ahora a una zona totalmente arrasada por el Ejército israelí. Por ello, a estas horas del sábado, hay situadas diversas excavadoras y maquinaria pesada por todo el enclave con la finalidad de apartar los escombros para que, los que vuelvan a su ciudad, tengan un camino por el que andar.

Los recién llegados también hacen frente a otra cruda realidad, debido a que durante la reconstrucción se encontrarán con los cadáveres de familiares, amigos y vecinos. El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, ha señalado este sábado que hay, al menos, 7.000 cuerpos sin vida bajo los escombros

Por el momento, las autoridades han podido rescatar cerca de 150 cadáveres que habían quedado enterrados por los escombros generados a raíz de los bombardeos y, aunque el cese de las hostilidades entró en vigor a las 12.00 horas del viernes, la Sanidad gazatí también ha reportado 35 muertos por fuego israelí durante esa jornada.

Según la Agencia de Defensa Civil de Gaza, dirigida por Hamás, desde la entrada en vigor del alto el fuego cerca de 300.000 personas han llegado a Ciudad de Gaza, sin embargo, no hay tiendas ni casas disponibles para todos ellos. 

A pesar de esta situación, los palestinos que regresan a su tierra se muestran alegres por el acuerdo de paz y exhaustos después de dos años de guerra. "Es una sensación indescriptible; alabado sea Dios", ha señalado este sábado la gazatí Nabila Basal a Reuters.

Un niño gazatí camina entre los escombros en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza.

Un niño gazatí camina entre los escombros en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza. Reuters Reuters

Basal viaja con su hija a pie y afirma estar "muy contenta" de que se alcanzase un alto el fuego, a pesar de que su niña tenga una herida en la cabeza. 

"Por primera vez en mucho tiempo, conseguimos dormir sin miedo ni preocupaciones", ha explicado por su parte Zaher a EFE, otro gazatí que tuvo que abandonar la capital hace unas semanas con su familia para desplazarse hasta Deir Al Balah, en el centro, y refugiarse allí en una tienda de campaña.

Zaher recuerda cómo anoche los gazatíes salieron a las calles arrasadas de Deir Al Balah y pudieron caminar por ellas tranquilos, saludando a sus amigos y celebrando un esperado fin de la ofensiva.

Ahora, este palestino se centra en buscar algún sitio donde vivir con su esposa y sus cuatro hijos en la Ciudad de Gaza, donde los precios de la vivienda, dice, se han triplicado a causa de la poca oferta, ya que muchos edificios están dañados o completamente arrasados por Israel. Entre ellos su casa, que fue destruida al principio de la ofensiva.

Entrega de rehenes

La liberación de los rehenes israelíes es, junto al alto el fuego, el otro punto clave del acuerdo al que llegaron Israel y Hamás esta semana. La prensa israelí ha detallado que Hamás entregará los rehenes directamente a la Cruz Roja y será esta organización la que los envíe a Israel.

Además, el grupo islamista también trabaja en la recuperación de los cuerpos de los rehenes israelíes que fallecieron para enviárselos a sus familias. 

Israel recibirá a los rehenes este lunes, tras un fin de semana en el que los israelíes contarán cada minuto y segundo hasta poder reunirse con sus seres queridos.

El acuerdo de paz también contempla la liberación de 250 palestinos condenados a cadena perpetua y de 1.700 gazatíes encarcelados desde octubre de 2023 en Israel. Aunque la lista estaba cerrada, Hamás todavía intenta añadir más nombres.

Ayuda humanitaria

La entrada de ayuda humanitaria es otra clave del pacto entre Israel y Hamás y, durante las últimas horas, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) ha confirmado que sus camiones con víveres y material sanitario han podido entrar a la Franja de Gaza. 

Este punto era uno de los apartados más críticos para la UNRWA, ya que, tal y como ha señalado este sábado la directora de comunicaciones de la agencia, Juliette Touma, es una medida necesaria para "controlar la propagación de la hambruna".

Según los términos de la primera fase del acuerdo sobre Gaza, unas 600 cargas de ayuda humanitaria por día deben ingresar a la Franja desde que entró en vigor el alto el fuego.

Por otra parte, la compañía eléctrica israelí que otorga servicio de electricidad a la Franja también se está preparando para reactivar el servicio.

Fuerza operativa internacional

Con el fin de supervisar el alto el fuego entre Israel y Hamás, una fuerza operativa liderada por cerca de 200 soldados estadounidenses se encargará de apoyar y asegurar que ambas partes cumplan lo pactado. Además, sobre el terreno también habrá efectivos de Egipto, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

Los militares de EEUU ya han empezado a llegar, todo con el fin de establecer un "centro de coordinación" que supervisará la implementación del alto el fuego en Gaza, según dos oficiales consultados por ABC News.

Hasta Israel se ha trasladado también el almirante Brad Cooper, encargado en el Comando Central de EEUU de supervisar sus tropas en Oriente Medio, que llegó al país el viernes.

El "centro de coordinación" que los soldados estadounidenses van a establecer en Israel es un "primer paso" en la ejecución del acuerdo alcanzado entre el país hebreo y Hamás, que implicará una "extensiva coordinación humanitaria, logística y de asistencia en seguridad", según los oficiales.

Por ello, los militares trasladados a la zona están especializados en transporte, planificación, logística, seguridad e ingeniería, y trabajarán junto a representantes de otros países, el sector privado y organizaciones no gubernamentales.