Evan Gershkovic, comiendo tras ponerse la vacuna contra el covid Sputnik V

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Evan Gershkovich, el primer periodista de EEUU encarcelado en Moscú por espía desde la Guerra Fría

La detención de Gershkovich podría formar parte de una estrategia rusa para recuperar a alguno de sus espías mediante un intercambio de prisioneros.

30 marzo, 2023 14:48

Cuando a finales de 2010 Evan Gershkovich se matriculó en Filosofía en la Bowdoin College, una universidad privada estadounidense ubicada en Brunswick (Maine) que figura entre las más prestigiosas del país, ya disfrazaban su horizonte deseos de reportear el mundo con bolígrafo y libreta. Este jueves, a punto de cumplirse la década desde su graduación, mientras ve cumplido su sueño como corresponsal en Moscú para el Wall Street Journal, se ha convertido en el primer periodista estadounidense en ser detenido en Rusia acusado de espionaje desde la Guerra Fría y se enfrenta a una posible pena de 20 años de cárcel.

"Evan Gershkovich es un reportero del Wall Street Journal (WST) que cubre Rusia, Ucrania y la antigua Unión Soviética", se define en su página web. En junio de 2014 consiguió una beca Princeton en Bangkok (Tailandia) que dio comienzo a su etapa como periodista. Tras ello, regresó a su país para trabajar en la sede neoyorquina del New York Times

Una cabecera como aquella es la aspiración con la que gran parte de periodistas imaginan culminar su carrera. Para Gershkovich, sin embargo, solo fue el trampolín desde el que saltar al otro lado del Estrecho de Bering. Durante tres años, fue reportero para el Moscow Times, donde dejó artículos feroces contra Putin: escrudiñó desde su política migratoria hasta la paulatina eliminación de derechos del colectivo LGTBI.

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Siguió una trayectoria brillante. El nombre de Gershkovich escaló posiciones entre lo más destacado de la prensa internacional y las listas negras del Kremlin a ritmos semejantes. En los últimos años, su firma ha aparecido en algunos de los medios más relevantes -The Economist, The Guardian, The Atlantic, MIT Technology Review, Foreign Policy o Politico Europe-; ha sido invitado a BBC, NPR, Deutsche Welle, France 24 o el Instituto Harriman de la Universidad de Columbia; ha recibido la Mención de honor en los Crisis Coverage Awards por la American Society of Journalists and Authors.

Evan Gershkovic, comiendo tras ponerse la quinta dosis de la vacuna contra el covid.

Evan Gershkovic, comiendo tras ponerse la quinta dosis de la vacuna contra el covid. Instagram

Sin embargo, Gershkovich no es el primero ni el más incisivo periodista estadounidense crítico con el Kremlin desde 1991. Su detención no parece casual. Llega en un momento escogido con mimo, calculado con escrúpulo. La guerra entre Rusia y Ucrania ha desatado, como efecto colateral, los niveles de tensión entre el Kremlin y Estados Unidos. En este sentido, la detención de Gershkovich coge la forma de cierre de paréntesis: el que encierra un puente de tres décadas entre dos guerras frías.

Intercambios de prisioneros

El juego de amenazas cruzadas entre sus diplomáticos se ha elevado hasta lo rutinario. En febrero, Putin anunció que Rusia cancelaba su participación en el tratado Nuevo START de desarme nuclear que firmó con Estados Unidos. La incansable ayuda en forma económica y de suministro de armas y municiones de la Administración Biden, líder indiscutible de los aliados occidentales, lo han convertido, a ojos de Moscú, en una "parte más de la guerra".

Entre las muchas estrategias de guerra sucia, se abren camino las detenciones injustificadas para torcer la opinión púbica y favorecer el intercambio de prisioneros: en este contexto se explica el arresto de Gershkovich, como el 17 de febrero de 2022, a escasos días de la invasión de Ucrania, le ocurrió a la estrella de la WNBA Brittney Griner.

La jugadora de baloncesto, acusada de posesión de marihuana, fue liberada en diciembre del año pasado. A cambio, Rusia repatrió a Víktor Bout, un importante traficante de armas encarcelado en EEUU. Con Gershkovich, no obstante, la diplomacia estadounidense parece que aún tiene por delante un largo camino de negociaciones.

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El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, ha dicho a la agencia estatal de noticias RIA que era demasiado pronto para hablar de un posible intercambio de prisioneros. Ryabkov explicó que tales intercambios habían tenido lugar previamente para los ya condenados y que era necesario esperar para ver cómo se desarrollaba la historia con Gershkovich.

Respuesta del WST

Aparentemente, Evan Gershkovich llevaba una vida en Moscú que no lo diferenciaría de cualquier otro ciudadano normal. Le gustaba jugar al hockey sobre hielo (que no se dijera que no estaba integrado en las costumbres locales) y ver los partidos de la Champions. Es verdad que, de vez en cuando, hacía alguna cosa que no debía de ser común a sus vecinos, como visitar un estado separatista no reconocido por Rusia.  Y aunque, como es natural, ningún espía iría anunciando su condición, Moscú tampoco ha aportado prueba alguna de momento.

Según Moscú, Gershkovich llevaba tiempo recabando información sobre el Grupo Wagner. Sin embargo, el Wall Street Journal ha rechazado las acusaciones contra Gershkovich. En un comunicado enviado por correo electrónico a Reuters, "niega con vehemencia" que su periodista sea un espía. 

"The Wall Street Journal niega con vehemencia las acusaciones del FSB y busca la liberación inmediata de nuestro reportero de confianza y dedicado, Evan Gershkovich. Nos solidarizamos con Evan y su familia", dijo el WST.

Gershkovich fue detenido "con las manos en la masa" por el FSB, antiguo KGB, el miércoles frente a un restaurante de la capital de los Urales, Ekaterimburgo. Según el periódico local Vechernie Novosti, un lector fue testigo de la detención de un hombre en el centro de la ciudad: "Cuando se llevaban al detenido le cubrieron la cabeza con una camiseta para que los transeúntes no viesen su rostro".

Evan Gershkovich, tras ganar un trofeo hockey.

Evan Gershkovich, tras ganar un trofeo hockey. Instagram

El 'estudiante' brasileño

La detención de Gershkovich también se produce pocos días después de que el Departamento de Justicia de EEUU acusara el pasado viernes de espionaje a Sergei Vladimirovich Cherkasov, un hombre ruso de 39 años que, oculto tras un alias brasileño (Viktor Muller Ferreira), fue detenido a comienzos de abril de 2022 por las autoridades neerlandesas por usar documentos de identidad falsos.

Desde entonces, Moscú ha intentado sin éxito conseguir la liberación de Cherkasov, quien estudió en una universidad de Washington y trató de unirse a la Corte Penal Internacional de La Haya. 

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La imputación del Departamento de Justicia para Cherkasov sugiere que EEUU tratará de impugnar su eventual extradición hacia Rusia desde Brasil, donde actualmente está preso por cargos de fraude de identidad.

La policía neerlandesa fue quien determinó que no era brasileño sino un agente del Departamento Central de Inteligencia de las Fuerzas Armadas Rusas (GRU). Se lo consideró como un "ilegal", un espía que vive encubierto en el extranjero por varios años y llega a desarrollar una identidad completamente nueva.

Esto incluyó dedicarse entre 2018 y 2020 a programas de máster de Estudios Internacionales en la Universidad John Hopkins, según la acusación. La Justicia de EEUU cree que, cuando era estudiante en Washington, el hombre recopiló información sobre estadounidenses sin identificar y la entregó a sus superiores.

Los neerlandeses afirman que si Cherkasov hubiese trabajado para la CPI podría haber tenido acceso a inteligencia "de alto valor" en la investigación sobre crímenes de guerra en Ucrania o influido en procesos penales en el tribunal con sede en La Haya.

Fue deportado a Brasil el 3 de abril, donde fue acusado por fraude de identidad. En julio, Chersakov fue sentenciado a 15 años de cárcel. Sin embargo, en septiembre Moscú requirió formalmente a Brasilia su deportación hacia Rusia, donde presuntamente era buscado por narcotráfico.

A la espera de comprobar si Rusia planea intercambiar a Cheraskov por Gershkovich, el tribunal de distrito de Lefortovo de Moscú ha ordenado este jueves a mediodía el arresto y la permanencia en prisión preventiva hasta el 29 de mayo.