El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. Gtres

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Boris Johnson usará a las "fuerzas armadas" para proteger Gibraltar "de incursiones en sus aguas"

La nueva política de Defensa británica mantendrá una presencia militar fija en las Malvinas y aumentará su arsenal nuclear por primera vez desde la Guerra Fría: pasará de 180 a 260 ojivas nucleares.

17 marzo, 2021 03:40

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"Las fuerzas armadas seguirán disuadiendo y desafiando las incursiones en las aguas territoriales británicas de Gibraltar". Con una contundencia reseñable el Gobierno de Boris Johnson, primer ministro británico, ha querido dejar clara su disposición a usar la fuerza para proteger Gibraltar y Malvinas en la era postbrexit. Así lo ha manifestado Reino Unido en un amplio informe sobre futuras políticas de defensa, seguridad y asuntos exteriores publicado por su Ejecutivo.

Ese documento alerta de la intención del Reino Unido de "continuar defendiendo la soberanía británica, además, en "Georgias del Sur y Sandwich del Sur", y "asegurar que los intereses de las 3.500 personas que viven en esos lugares están protegidos en línea con el principio de autodeterminación".

El informe habla también de "invertir en las instalaciones e infraestructura" en Gibraltar, además de en otros territorios.

El Gobierno argentino ofreció su respuesta a la declaración de Reino Unido asegurando que "debe escuchar a la comunidad internacional" por el caso de las Islas Malvinas. En un comunicado, el Ministerio argentino de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto criticó esta propuesta formulada por el primer ministro británico.

En opinión de la Cancillería del país suramericano, tales consideraciones "reiteran la tradicional mirada colonialista del Reino Unido sobre las Islas Malvinas", un archipiélago del Atlántico Sur con bandera británica y cuya soberanía reclama Argentina. En ese sentido, Argentina volvió a criticar la presencia militar británica en las islas, una circunstancia que los países que conforman la Zona de Paz del Atlántico Sur (ZPCAS) "han planteado como una amenaza para toda la región".

Vínculos con América Latina

La estrategia exterior del Reino Unido respecto a Latinoamérica durante esta década hará especial hincapié en estrechar lazos con Brasil y México en ámbitos como el comercio, la innovación, el clima, la seguridad y el desarrollo, según detalló.

Otorgará prioridad asimismo a trabajar en favor de los intereses mutuos con Argentina, Chile y Colombia, según un amplio informe sobre futuras políticas de defensa, seguridad y asuntos exteriores que publicó el Ejecutivo del primer ministro británico, Boris Johnson.

Al abordar el futuro de sus vínculos con el conjunto de América Latina y el Caribe, Londres aspira a desarrollar una sólida relación "basada en valores democráticos compartidos, un crecimiento inclusivo y resistente, y el libre comercio". Recalca asimismo el interés "mutuo" en trabajar para frenar el crimen organizado y la corrupción.

El Gobierno británico, que en noviembre ejercerá de anfitrión en la cumbre del clima COP26 de Glasgow (Escocia), destaca en su informe estratégico que Latinoamérica cuenta con el 23 % de los bosques tropicales del mundo, el 30 % de las reservas de agua potable y el 25 % de la tierra cultivable del planeta.

Por ese motivo, la región es un "socio vital" a la hora de frenar el cambio climático y restaurar la biodiversidad, argumenta el Ejecutivo.

Aumentará su arsenal atómico

El Reino Unido aumentará sus reservas de cabezas nucleares hasta un máximo de 260, frente al tope de 180 que se había fijado para mediados de esta década.

Pese a que en 2010 el Ejecutivo propuso reducir la capacidad nuclear de 225 a 180 ojivas, "el cambiante entorno de seguridad", con un "amplio rango de amenazas", hace que eso ya no sea posible, a juicio del Gobierno conservador de Boris Johnson, y por tanto se ampliará hasta las 260 cabezas.

Según la estrategia para la próxima década -conocida como la Revisión Integrada-, el Reino Unido mantendrá cuatro submarinos nucleares activos, con uno siempre en patrulla permanente, mientras que no ofrecerá cifras públicas sobre el número exacto de reservas del arma atómica para "complicar los cálculos de potenciales agresores".