
Mujer entrenando y consultando su smartwatch.
Ni a primera hora ni de noche: este es el mejor momento para hacer ejercicio según la Universidad de Granada
Un estudio ha analizado cómo responde el cuerpo al ejercicio en distintos momentos del día y desmonta varias creencias habituales.
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Científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con el Instituto de Investigación Biosanitaria, se han encargado de analizar el impacto del ejercicio físico en diferentes horarios del día, pudiendo llegar a concluir cuál es el mejor momento para entrenar, y esta no es ni a primera hora del día ni de la noche, como muchos creen.
n la investigación se centraron en medir la manera en la que cambia la respuesta del cuerpo en función del momento del día en el que se entrena. Gracias a este estudio se ha podido saber que ejercitarse por la tarde genera mejores resultados fisiológicos, si bien el rendimiento celular y metabólico cambia en función de la hora y el sexo de cada persona.
Los ensayos, que han sido realizados sobre hombres y mujeres sanos que realizaron actividad aeróbica en dos franjas horarias diferentes (11:30 y 18:30), mostraron notables diferencias a nivel celular. Si bien es cierto que a nivel sistémico se apreciaron resultados semejantes, la actividad metabólica pudo demostrar una mayor eficiencia al ejercitarse en horario vespertino.
Ejercitarse por la tarde mejora la respuesta celular
Los investigadores compararon la respuesta del cuerpo a la hora de hacer ejercicio aeróbico moderado durante la mañana y la tarde. Se estudiaron factores como la regulación de la glucosa en sangre, el gasto energético, la oxidación de grasas e hidratos de carbono, así como algunos procesos moleculares en la célula muscular.
Los resultados demostraron que el cuerpo reacciona de una manera diferente en función de la hora del día. Se pudo observar que, en el horario de tarde, el ejercicio provoca que exista una mayor activación metabólica a nivel celular, lo que sugiere un mejor aprovechamiento del esfuerzo físico.
Además, el cambio fue más evidente en el caso de las mujeres, que por la mañana usan más grasas como fuente de energía, mientras que por la tarde predomina el uso de hidratos de carbono. En el caso de los hombres, las diferencias son menores, pero se pudo apreciar que la oxidación de las grasas también mejora ligeramente en horario vespertino.
Este estudio no ha hecho más que reflejar la importancia del reloj biológico a la hora de la práctica deportiva, y por este motivo se recomienda ajustar la rutina de entrenamiento para mejorar los resultados sin necesidad de incrementar la intensidad del ejercicio físico.
Adaptar la rutina al mejor momento para ejercitarse
Una vez que sabemos que el cuerpo responde mejor al ejercicio físico por la tarde, no hay que olvidar que esto no quiere decir que entrenar a otra hora no sea efectivo. Lo más importante sigue siendo que exista regularidad al ejercitarse y la capacidad de adaptarse a las posibilidades de cada persona.
Sin embargo, para quienes tengan una mayor flexibilidad horaria dentro de su jornada, puede ser aconsejable dejar la actividad física a la tarde, lo que puede marcar la diferencia en cuanto a rendimiento y los beneficios asociados a largo plazo. Para lograrlo, los expertos aconsejan organizar la jornada para que el entrenamiento no interfiera con el descanso nocturno, ni tampoco con las obligaciones laborales o personales de cada uno.
La clave radica en mantener el ejercicio de manera constante y que se adapte al ritmo circadiano de cada persona. De hecho, incluso con sesiones breves, si se realizan por la tarde, se pueden llegar a obtener unos mejores resultados metabólicos, tal y como ha quedado demostrado por la investigación realizada por los científicos de la Universidad de Granada.
Los beneficios de entrenar por la tarde
Hacer ejercicio por la tarde es ideal para aumentar los niveles de energía, además de para controlar el azúcar, regular el reloj biológico, prolongar la vida y reducir el estrés, tal y como han podido demostrar distintos estudios científicos. Aunque muchas personas prefieren hacer ejercicio a primera hora de la mañana, el cuerpo está en su mejor momento de resistencia y fuerza a partir del mediodía.
Entre los principales beneficios de hacer ejercicio por la tarde nos encontramos los siguientes:
- Más energía disponible: por la tarde se tienen unos niveles de glucosa más altos en sangre por haber comido al menos un par de veces, lo que significa que se dispone de más energía para afrontar un entrenamiento más duro. Esto supone que el gasto calórico es, de media, un 10% más alto en las personas que hacen ejercicio por la tarde. A partir del mediodía se está más preparado para una actividad física intensa.
- Regula el reloj biológico: hacer ejercicio a primera hora supone recibir luz natural que nos despierta y detiene la secreción de melatonina, la hormona del sueño. Sin embargo, entrenar por la tarde es más eficaz para equilibrar los ritmos circadianos, lo que ayuda a conciliar el sueño y estar más despierto durante el resto del día.
- Reduce el estrés: el deporte es ideal para reducir el estrés mental, por lo que ejercitarse tras terminar la jornada laboral ayuda a despejar la mente y reducir la tensión acumulada, contribuyendo así a disfrutar de un mejor estado de ánimo y bienestar. El ejercicio aumenta los niveles de energía en un 20% y reduce la fatiga en un 65%.
- Aumenta la longevidad: diferentes estudios han confirmado que hacer ejercicio entre las 11 y las 17 horas es más beneficioso que hacerlo por la mañana, además de ser muy beneficioso para la salud. Favorece una mayor longevidad, puesto que por la mañana los niveles de cortisol y presión arterial están en su pico más alto, lo que hace que crezca el riesgo de sufrir un problema cardiovascular.