El intenso verano de la reina Letizia, Leonor y Sofía en Mallorca: nueva salida sorpresa y un vídeo inédito

Este 2025, la agenda oficial y privada de los Reyes y sus hijas en Mallorca nos está dejando muchas apariciones públicas. Tras la ya histórica recepción a las autoridades baleares en la que participaron por primera vez las hermanas Borbón y Ortiz, la Familia Real (sin la emérita Sofía) aparecía el 5 de agosto por la noche en la ciudad para una cita cultural y gastronómica.

Acudieron al edificio de la Llotja para ver una exposición de Joan Miró, que reúne un conjunto de piezas de bronce que condensan la investigación formal y simbólica del artista en el ámbito tridimensional. Estas obras destacan por sus pátinas oscuras, la solidez de los volúmenes y el carácter metamórfico.

La instalación en este increíble espacio de estilo gótico "refuerza el enlace entre las formas escultóricas y el paisaje, subrayando la dimensión cósmica, poética y vitalista de su universo plástico", tal y como explican en la web oficial.

La Familia Real en la Llotja. Gtres

Estuvieron acompañados durante el recorrido del nieto del artista, Joan Punyent Miró, que les explicó la muestra con detalle y compartió anécdotas y confidencias. Para esta cita, la Reina, la Princesa y la Infanta eligieron looks estivales con prendas repetidas y algunos estrenos.

Letizia eligió un vestido nuevo de Hugo Boss en rosa, con un bolso de la firma balear Feel Mallorca, alpargatas de Espardenyes Torres y sus pendientes largos valencianos de Sure Jewels que ya ha lucido en otras ocasiones. Un estilismo que se ajusta mucho a su dress code lleno de guiños a las islas y con las víctimas de la dana siempre en el recuerdo.

La heredera al trono, por su parte, también estrenaba un diseño verde con motivos vegetales de El Corte Inglés, cuñas de esparto y repetía los que se han convertido en sus anillos favoritos, de la firma Suma Cruz y PdePaola. Los pendientes eran de Isabel Guarch.

Letizia saluda a la salida del restaurante Mía, con sus hijas y Felipe VI. Efe

La única que repetía era la hija menor de Felipe VI, volviendo a apostar por su vestido estampado de Babbaki, que llevó hace dos años también en Palma, y unas sandalias planas en color marrón. De nuevo, su peinado con minitrenzas en la parte superior de la melena volvía a ser protagonista.  Todas muy veraniegas y con un aire 'casual chic' perfecto.

Tras disfrutar de la obra de Miró, fueron a cenar a uno de sus restaurantes habituales en el puerto de Mallorca, se llama Mía y cada verano reservan para una velada privada. Este año, no estaban acompañados de la reina Sofía y la princesa Irene de Grecia, como es habitual.

Parece que la Emérita ha regresado a Madrid para estar al lado de su hermana, cuyo estado de salud preocupa desde hace tiempo. Solo había viajado a la isla para estar presente en la tradicional recepción, como lleva haciendo 52 años.

Esa velada, por cierto, tuvo un momento protagonizado por Letizia y sus hijas que había salido a la luz hasta ahora. Un bonito vídeo en el que las tres dicen sus respectivos nombres en la lengua de signos para después pedir un aplauso.

Un bonito gesto que tuvo lugar en el patio de Marivent, durante el cóctel al que estuvieron invitadas 600 personas y en el que se sirvió un menú exquisito elaborado por el chef Andreu Genestra. Desde que aterrizaron en Mallorca, han tenido una agenda bastante apretada, especialmente por la participación del Rey en las regatas.

La princesa Leonor le ha acompañado en una de las jornadas, visitando el Aifos aunque sin navegar. Además, la familia al completo ha salido al cine y el martes 5 reaparecía para esta velada doble.