Mujer frente al espejo aplicándose polvos bronceadores.

Mujer frente al espejo aplicándose polvos bronceadores. iStock

Belleza

Xabier Rodrigues, maquillador: "Aplicar polvo bronceador en el rostro para tener 'buena cara' es un gran error"

Se trata de uno de los productos de maquillaje más utilizados por todos, sin embargo, puede convertirse en nuestro peor enemigo.

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Con la llegada del buen tiempo, todas buscamos ese bronceado saludable, como si acabáramos de volver de una escapada al mar o, al menos, una visita a la piscina.

Pero si no tienes tiempo (ni ganas) de tumbarte al sol o usar autobronceadores, hay una solución rápida, eficaz y con cero riesgo para la piel que no siempre tenemos en cuenta: el maquillaje.

Xabier Rodrigues, maquillador profesional y National Artist Iberia de MAC Cosmetics, ha revelado el secreto definitivo para lograr ese efecto "buena cara" de verano en menos de cinco minutos y con solo tres productos.

El gran error al usar bronceador

Su técnica se ha vuelto viral entre insiders de belleza por lo natural que queda y lo fácil que es de aplicar, incluso si no tienes mucha experiencia maquillándote.

Pero el experto en maquillaje, hace una advertencia antes de desvelar su truco de profesional: "Es un error aplicar el polvo bronceador por todo el rostro".

Ese gesto tan común crea un contraste evidente entre la cara y el resto del cuerpo (cuello, orejas, brazos...). Y en lugar de parecer que vienes de la playa, pareces salida de una cabina de maquillaje mal iluminada.

La clave está en ser estratégicas y aplicar el bronceador solo en las zonas que el sol broncearía naturalmente: parte alta de los pómulos, raíz del pelo, puente de la nariz y un toque en la barbilla.

Cómo conseguir un efecto 'buena cara'

Para conseguir ese efecto buena cara instantáneo, como si acabaras de volver de unas vacaciones en la costa, el maquillador lo tiene claro. Solo necesitas corrector, bronceador y máscara de pestañas. Nada más.

  • Corrector. Aplícalo en ojeras, rojeces o cualquier zona que quieras unificar. Elige un tono lo más parecido posible al de tu piel para que se funda sin dejar rastro.
  • Bronceador. En polvo o en crema, pero siempre adaptado a tu tipo de piel. Aplica en pómulos, sienes y nariz, y difumina bien para integrarlo con tu tono natural.
  • Máscara de pestañas. Un básico que abre la mirada y equilibra el rostro. No subestimes su poder para transformar el look completo.

Este trío te da un look saludable, fresco y luminoso, ideal para el día a día. Y si quieres un toque extra, añade un colorete rojizo en mejillas y en el tabique nasal para ese efecto de "me ha dado el sol", como recomienda el propio Xabier.

La preparación lo es todo

Un paso que muchas veces se pasa por alto es la preparación de la piel. Según el maquillador de MAC, una piel bien hidratada y tratada es la base para que cualquier maquillaje sea natural y dure más tiempo, incluso en días de calor.

Por eso, antes de aplicar tu combo mágico, asegúrate de:

  • Limpiar bien el rostro.
  • Usar un hidratante adaptado a tu tipo de piel.
  • Aplicar un protector solar si vas a salir a la calle.
  • Y, si puedes, un primer o prebase para mejorar la adherencia y durabilidad del maquillaje.

Para elegir el bronceador según tu piel, Xabier también da un consejo de oro para elegir el formato de bronceador más adecuado:

  • Piel seca: mejor texturas en crema o líquidas, que hidraten y no marquen zonas resecas.
  • Piel grasa o mixta: opta por polvos, que ayudan a controlar brillos y tienen mayor duración.
  • Piel madura: texturas ligeras que no marquen líneas de expresión, y tonos sutiles.

Cómo hacer que el bronceador quede perfecto

Si vas a usar bronceador en polvo, no te saltes este paso: aplica antes una capa fina de polvo translúcido sobre la base o la piel corregida. Esto crea una superficie lisa y seca que facilita la aplicación del bronceador, evitando los temidos parches o manchas.

Y para fundir todo y que el resultado sea aún más natural, rocía al final un fijador de maquillaje hidratante. Según Xabier, esto "elimina el efecto empolvado y deja la piel jugosa, como si el sol realmente te hubiera besado".

El iluminador también tiene su lugar. Una vez terminado el bronceado, puedes usar un iluminador en zonas clave: parte alta del pómulo, centro de la nariz, arco de Cupido y barbilla. Aporta luz sin restar naturalidad al look, siempre que lo apliques con moderación.

Y si ya dominas el look natural, puedes llevarlo al siguiente nivel con un toque de sombra en tonos tierra o dorados, o incluso contrastes en azules o verdes. El bronceado actúa como base cálida que realza cualquier color, así que atrévete.