Por más que la Covid lo siga contaminando todo desde hace ya casi dos años, por más que la sexta ola golpee de nuevo, el empuje inmobiliario de la provincia de Málaga y, de manera especial, de la Costa del Sol, soporta las embestidas de la pandemia. Y al frente de este territorio, Málaga capital. La ciudad lidera de manera clara el impulso de la industria del ladrillo en 2021, con un incremento de las promociones residenciales activadas que se acerca al 30%.

La posición privilegiada de la capital de la Costa del Sol es destacada en el último informe del año sobre el sector elaborado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), organismo dependiente del Ayuntamiento malagueño. En el mismo, se precisa que Málaga aumenta un 29,52% los resultados de 2020, situándose en niveles semejantes a los anteriores a la crisis sanitaria. 

Un dinamismo que los analistas también observan en otras plazas tradicionalmente pujantes en el mercado, caso de Marbella, Mijas y Estepona. "En su conjunto, el litoral costero occidental, incluida la capital, suponen el 80% del mercado inmobiliario de la provincia", enfatizan los redactores del informe, que, por el contrario, constatan como el interior provincial "tiene una actividad sensiblemente menor". 

La fotografía del presente ejercicio presta especial interés a los precios de la vivienda, con unos valores que crecen "un considerable 8,83%" en Málaga capital. En el caso de la costa occidental la variación es del 7,83%, subiendo hasta el 9,53% en Marbella. Por el contrario, las subidas son muy inferiores en la costa oriental, con un 2,17%, siendo del 2,13% en el interior.

"Estamos ante una imagen dual claramente diferenciada de un litoral (occidental) muy dinámico y un interior a una velocidad sensiblemente más lenta", destacan los redactores del informe, que destacan los aumentos de población experimentados en el eje litoral, "muy superiores a los del interior de Málaga". 

En el caso de la capital de la Costa del Sol, el dinamismo se observa principalmente en los litorales Este y Oeste, y en menor medida en el Centro, Teatinos y parte de la Rosaleda. Algo que se justifica, principalmente, por las nuevas promociones. 

Muestra del impacto que proyectos como el de las torres tienen en la zona Oeste de la capital son los precios que alcanzan el producto residencial. Atendiendo a los datos del OMAU, el metro cuadrado construido en esta zona de la urbe está tasado actualmente en 4.585 euros, lo que supone un incremento del 23,75% respecto al último trimestre de 2020. 

Es el distrito con la mayor subida interanual. Pero no es la zona donde mayor es el valor de la vivienda. Ese privilegio le corresponde al litoral Este, donde el metro cuadrado se paga a 4.941 euros, 5,2% más que hace un año. El tercer barrio con las viviendas más caras es Centro, con 4.183 euros el metro cuadrado, un 2,19% menos que en el mismo periodo de 2020.

Otro aspecto destacado por el OMAU es la existencia de una parte de compradores de viviendas en la capital "no están censados en Málaga". Incluso, ponen de relieve que en algunas pequeñas promociones del litoral Este "suponen el 100% de las adquisiciones". Para los analistas, esto deja constancia del interés inversor en el mercado inmobiliario como un activo financiero "ante los resultados muy limitados de la bolsa española y los bajos niveles de los créditos hipotecarios". 

El alza de los precios en la capital, se destaca en el informe, provoca "un efecto disuasorio en la población residente en Málaga", afectada por tasas de desempleo y vulnerabilidad superiores al 20%, y con una renta familiar que supone el 80% de la media española.

"No tienen capacidad de participar en un mercado inmobiliario que cada vez es más lejano para una parte importante de la población, principalmente joven, y para quienes tampoco hay una alternativa cercana de viviendas de VPO", destacan.