Teresa Alarcos es la fundadora y presidenta de WStartup Community.

Teresa Alarcos es la fundadora y presidenta de WStartup Community.

Tecnología

"Las mujeres estamos en todas las industrias, pero no se nos conoce, estamos invisibilizadas"

  • Teresa Alarcos, presidenta de WStartup Community, lamenta que solo un 15% de las empresas digitales son fundadas por mujeres y las anima a "aprender a tomar riesgos".
  • Este jueves y viernes se celebra en Málaga la sexta edición de Inspiring Women Leaders in the Digital Area con la participación de empresarias, directivas e inversoras de 22 países. 
27 octubre, 2022 05:00
Málaga

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Estamos inmersos en una nueva revolución tecnológica y aparecen startups e incluso algún unicornio hasta debajo de las piedras en numerosos países incluyendo a España. Pero, ¿se han subido las mujeres a este carro o han vuelto a quedar relegadas? Tristemente la respuesta es la segunda, aunque siempre hay personas que empujan y luchan para que haya más igualdad. Una de ellas es Teresa Alarcos, presidenta de WStartup Community y consejera independiente en varias empresas. Esta asociación organiza este jueves y viernes en Málaga la sexta edición de Inspiring Women Leaders in the Digital Era y Alarcos ha concedido una entrevista a EL ESPAÑOL de Málaga.

¿Qué es Wstartup Community?

Hace ocho años fundé una asociación sin ánimo de lucro para promover el emprendimiento digital femenino. Era una época en la que nadie se daba cuenta de que la mayor parte de las startups y proyectos innovadores estaban liderados solo por hombres. Había mujeres que querían arrancar proyectos pero no sabían cómo hacerlo, por lo que se dirigían a mí para asesorarlas en la búsqueda de financiación, en el lanzamiento de marcas, en cómo trabajar en otros países… Llegó un punto en el que tuvimos que meter a más personas en la asociación porque había mucha demanda.

Los centros de emprendedores estaban abiertos para todos ¿Por qué las mujeres no daban el salto?

Es una industria más masculina con poca presencia de mujeres. Hace ocho años tampoco había aceleradoras o la información que se tiene ahora. Desde hace dos años hay más sensibilidad por parte de las Administraciones y se han puesto en marcha muchísimos programas. Las que éramos ejecutivas ayudábamos a otras mujeres a emprender en nuestro tiempo libre.

¿Cómo ha evolucionado la asociación?

Empezamos así y fuimos sumando países hasta estar presentes ahora en 22. Hacemos una reunión internacional que se llama Inspiring Women Leaders in the Digital Era con todo el ecosistema emprendedor. Reunimos a directivas, emprendedoras, inversoras y a representantes de administraciones públicas y universidades y nos cuentan qué proyectos innovadores han hecho en el último año. Hablamos de tecnologías disruptivas como blockchain, inteligencia artificial, nanotecnología… Vienen mujeres de esos 22 países.

¿Cuál es el gran objetivo de encuentros como este?

Cuando una persona no conoce los caminos no puede elegirlos. Así damos visibilidad a este talento para inspirar a la siguiente generación de estas pioneras en el mundo digital. Ya tenemos a jóvenes que eligen como primera opción emprender y supone un cambio cultural como país. Es un cambio de mentalidad y es muy interesante contagiarlo en varios países porque el emprendimiento es nómada. Y, por ejemplo, la gente del norte de Europa prefiere vivir en Málaga, por lo que es una oportunidad para que España sea un referente mundial en emprendimiento digital femenino. Esa es nuestra visión. Pensamos que aquí se dan las circunstancias para que se cree un ecosistema emprendedor con hombres y mujeres.

¿Cuántas mujeres forman parte del ecosistema actual en el mundo digital?

Solo un 15% de las startups digitales están fundadas por mujeres. Las plataformas tienen que ser diseñadas por hombres y mujeres porque se ha demostrado que así se crea más valor. Cuantas más startups se hagan con gente de distinto sexo, edad, nacionalidad, cultura, etcétera más riqueza vamos a crear. En España estamos mejor en algunos sectores como el fintech, donde llegamos casi al 30%.

En este encuentro van a presentar las conclusiones de un informe sobre emprendimiento digital femenino. ¿Puede adelantar algo?

Hicimos un informe previo en el que les preguntábamos a 400 startups por qué habían emprendido y cómo eran sus empresas. Las mujeres estamos en todas las industrias, pero no se nos conoce. Estamos, de alguna forma, invisibilizadas, sobre todo en los proyectos incipientes como los que presentamos nosotras. Damos visibilidad a estos proyectos incipientes y los premiamos. Como hemos entrado más tarde en esta industria, somos más pequeñas en general. Aunque los estudios de Silicon Valley dicen que las startups de mujeres son más rentables y duran más en el tiempo. Las startups que presentamos ahora en Málaga serán las empresas cotizadas del mañana. La mayor parte de proyectos innovadores de mujeres están además alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

¿En qué posición está España en emprendimiento digital femenino respecto a otros países?

Estamos igual. El problema de la barrera formativa o de la barrera financiera es algo que existe en todos los continentes. De todas formas, las mujeres también tienen que aprender que hay que tomar riesgos. A veces una tiene un sueño y no lo pone en marcha porque tiene miedo. Para luchar contra esa barrera interna que tenemos es muy importante estar en comunidad. En este tipo de eventos tiramos las barreras al suelo y presentamos proyectos con una gran pasión porque queremos resolver problemas gordos a través de estas tecnologías como curar enfermedades, dar acceso a energía o a alimentos a todo el mundo.

Para inspirar a las niñas o las adolescentes a que emprendan en el mundo digital, ¿qué les recomendaría usted?

Les recomendaría que hicieran la carrera que más les guste, me da igual que sea Historia que Ingeniería, porque la tecnología es una herramienta que tenemos que aprender todos y es transversal. Tenemos que buscar los usos. Habrá gente que se dedique a programar pero no todos vamos a ser programadores. Hay que saber cuál es la oportunidad de uso de cada tecnología y en qué se aporta valor. Hay que tener también tolerancia al fracaso, que en países mediterráneos como el nuestro no está tan admitido. Muchas veces los padres quieran que sus hijos o hijas sean médicos o abogados y al decir que quieres ser emprendedor suena como algo inaudito porque parece arriesgado.