El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en un puesto en el mercado.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en un puesto en el mercado. EP

Economía

La huelga ya provoca cierres en Málaga: un 30% menos de pescado y un 25% menos de frutas y verduras

El alcalde cifra los efectos del paro de transportes en Mercamálaga y pide solidaridad. Mientras, una marisquería cierra temporalmente, siguiendo el camino de pescaderías.

22 marzo, 2022 16:57

Noticias relacionadas

La huelga de transportes ya golpea en los mercados y establecimientos malagueños. Tras nueve días de paro, en los que se ha echado mano de las existencias en almacén, la situación actual es de un descenso del 30% del pescado y del 25% de frutas y verduras en el mercado central, Mercamálaga. Son cifras facilitadas por el propio alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que ha hecho un llamamiento a la solidaridad.

A las demandas de los transportistas por el precio de la gasolina se han sumado embarcaciones pesqueras, que se han quedado en un alto porcentaje amarradas en puerto. La situación es tal que ya se han producido los primeros cierres por la falta de material entre pescaderías e, incluso, en una marisquería.

"Deseo que esta huelga que tanto daño hace a la economía se resuelva pronto, la normalidad se recupere y el abastecimiento sea normal", ha afirmado De la Torre en declaraciones a los medios de comunicación.

Por su parte, la Marisquería Jacinto, situada en el barrio malagueño de Carranque, ha sido la primera de la ciudad en cerrar "unos días por el paro de nuestra flota pesquera": "Volveremos con la máximo calidad en cuanto nuestros barcos vuelvan a faenar", ha prometido el establecimiento en una publicación en redes sociales.

La situación lleva algunas jornadas replicándose en puestos de mercado o pescaderías. "Permanecer un solo día abiertos nos implica más gasto que la ganancia que se pudiera obtener y, en estos momentos, en nuestro pequeño negocio no podemos hacerlo frente", explican desde la Pescadería La Unión en un mensaje a los vecinos del barrio de Cruz de Humilladero.

"Nuestra historia se remonta a la pandemia, tras una reducción de personal y un largo ERTE en una empresa en la que trabajaba. Decidimos invertir todos los ahorros en esta ilusión que siempre había tenido en su barrio. Aquí estamos intentando seguir saliendo a flote, aunque a veces la vida lo ponga tan difícil", sentencian desde la pescadería.