Paco Ávila es una de las figuras destacadas de la educación en Andalucía en la última década. En sólo doce años, Medac ha pasado de ser un instituto presencial de FP a liderar la primera universidad online en la región. Un grupo que actualmente cuenta con más de 100.000 alumnos en toda España y que está en plena expansión.

Hace una semana, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobada el inicio de los trámites para la creación de UTAMED, un proyecto en el que llevan trabajando, al menos, desde 2016 y que tiene como plazo deseado septiembre de 2023 para abrir sus puertas.

El presidente de UTAMED, Paco Ávila, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, desgrana los planes a corto plazo y las estrategias del grupo educativo para seguir creciendo con esta nueva aventura.

¿Considera que Andalucía llega tarde a la educación universitaria online?

Llega 25 años tarde... La Universitat Oberta de Catalunya se constituyó en 1996, la Universidad Internacional de La Rioja es de la primera década de los 2000. Una universidad online inicialmente significaba romper con las distancias de las personas que eran de interior y no podían trasladarse a los centros de enseñanzas universitarias. Por otro lado, también permitía que las personas trabajadoras pudieran acceder a estudios terciarios y eso en Andalucía hace años hubiera ayudado mucho.

Ahora ya no va sólo sobre esto porque se une que hay mucha gente que quiere estudiar online porque con las tecnologías educativas nuevas el seguimiento es más individualizado, el aprendizaje colaborativo o por proyectos es mucho más sencillo. Además, esas tecnologías permiten optimizar los costes y la educación universitaria se abre a un nuevo grupo de personas que son los que a pesar de vivir cerca de una universidad pública y poder permitírselo económicamente, prefiere estudiar online para hacerlo a su ritmo e individualizado.

En definitiva, llega tarde porque en Andalucía se tendría que haber dado respuesta al modelo de online antiguo, pero es que ya hay que estar dándosela al nuevo.

¿Y qué plazos manejan para que UTAMED comience a funcionar?

Nosotros tenemos una idea, que es que antes de junio esté todo el proyecto aprobado y que pudiéramos abrir la universidad en septiembre de 2023. Pero depende de la ANECA. Si no es posible porque se retrasen los plazos, nos iríamos a 2024.

En Andalucía han ido instalándose universidades privadas, pero hasta ahora no ha existido la posibilidad de que esas universidades tuvieran sede oficial aquí. ¿Cree que además de las dos que se han aprobado por el Consejo de Gobierno hay sitio para más?

Mi opinión personal es que a mayor competencia, mejor calidad del producto y mejor precio, por lo que la competencia redunda en el beneficio del consumidor. Que compitamos todos y que gane el mejor, pero claro que debe existir un mecanismo regulador que vigile que ninguna de las universidades vire sólo para uno de los tres pilares de los que constituyen una institución educativa superior (docencia, investigación y transferencia de conocimiento).

En España ha ocurrido que muchas universidades se han centrado sólo en la docencia y se han olvidado de los otros dos pilares. Tiene que haber controladores desde la Administración pública para que las universidades desarrollen esas tres áreas. Yo soy de la opinión de que entren todas las que puedan entrar en el sistema, siempre con control y calidad.

El prejuicio lleva a pensar que la universidad privada busca primar la transferencia de conocimiento frente a la investigación. ¿Va a ser ese el caso de UTAMED?

No. En nuestro caso vamos a desarrollar un modelo de investigación aplicada y muy unida a la transferencia de conocimiento. Un modelo muy americano de universidad. Pero en este proyecto, la investigación básica es clave también y hay muchas universidades que ya lo hacen. En UTAMED nos podemos permitir hacer una investigación más aplicada. En ese sentido, tenemos una idea de colaboración público-privada.

Actualmente hay un cuello de botella muy grande. Con la actual legislación, una universidad de nueva creación como la nuestra o se alinea con las públicas para hacer proyectos de investigación y proyectos docentes colaborativos o no va a tener capacidad de atraer el talento que se exige en los decretos. 

¿Y cree que van a encontrar en la universidad pública esa colaboración?

Sí. Nosotros nos hemos reunido con muchos rectores y nos hemos encontrado con que están abiertos a esa colaboración. La universidad pública en España tiene mucho talento, mucha experiencia, pero tiene problemas de burocracia o a la hora de contratar a perfiles profesionales. Nosotros podemos aportar la flexibilidad y ellos nos pueden aportar toda su experiencia y su capital humano. Es el momento de la colaboración público-privada en educación y no lo digo políticamente, lo digo porque lo creo. Nosotros terminaremos colaborando muchísimo con las públicas. 

A raíz de la pandemia, precisamente, Medac se enfoca aún más a la FP online, porque hasta lo presencial tuvo que llevarse a lo digital.

Medac en FP tiene este año 20.000 alumnos, de ellos hay 11.000 online, por lo que tenemos un tamaño superior al de muchas universidades privadas. Eso es sólo FP, en nuestro grupo hay 100.000 estudiantes de los cuales 75.000 están estudiando en línea. Eso nos convierte en el segundo grupo educativo público o privado más grande de España, por delante sólo está la Universidad Complutense de Madrid en cuanto a número de alumnos.

El proyecto de la universidad es producto de años de trabajo previo. Inicialmente fue UTEMED, ahora es UTAMED, ¿cómo ha sido ese proceso?

Inicialmente, lo empezamos a trabajar en 2016 y era la Universidad Técnica del Mediterráneo. Nuestra intención era crear la primera universidad online en el sur de España y lo intentamos en Andalucía, pero el Gobierno de la Junta paró el proyecto y nos dijo que no se iba a hacer ninguna universidad online en el sur. Luego lo intentamos en Melilla y en ese momento la Conferencia General de Política Universitaria tampoco lo consideró. 

Así que nos centramos en la FP, donde fuimos creciendo hasta el año 2018, año en el que entra el fondo Queka en el accionariado de Medac. Entonces el proyecto se retoma con todo lo que habíamos aprendido y pasa a llamarse UTAMED, la actual nomenclatura: Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo. Empezamos con todos los trámites hasta estos días en los que ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno.

No es un trayecto sencillo, ¿cuáles son los próximos pasos?

Jurídicamente, una vez que estamos donde estamos, con la tramitación del anteproyecto de ley por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, lo que queda es pasar al Consejo Consultivo, que es quien redacta la ley y luego se debate en el Parlamento, eso es lo que nos queda. Cuando se den esos pasos, la universidad es aprobada por ley y se da la acreditación para impartir estudios universitarios. El siguiente paso será la verificación por parte de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) de los estudios que se vayan a impartir. 

En ese punto, la ANECA valorará también el claustro de profesores, el ratio de doctores para las titulaciones, los profesores contratados, titulares, sexenios de investigación... Ahí es cuando se acreditan los títulos y cuando eso ocurra, podremos abrir la universidad con las enseñanzas que la ANECA valide.

Una vez que tenemos esa verificación, se dan cinco años para adaptar a la universidad al nuevo Real Decreto de Universidades.

Ese Real Decreto, ¿es muy exigente para las universidades privadas?

Creo que la reforma de Universidades de Castels tenía muy buenas intenciones y está muy bien orientado. Se dio cuenta de que había muchas universidades centradas en la docencia y se olvidaba de los otros pilares. La intención es mejorar la calidad de las universidades y eso es bueno, pero creo que es excesivo porque con ese decreto sólo sobreviviría el 8% de las universidades públicas y privadas que hay actualmente.

¿UTAMED será 100% online o también buscará abrirse a la formación presencial?

Nosotros seremos 100% online en títulos oficiales. La explicación es sencilla, Medac ahora mismo está con KKR, un fondo de inversión americano que tiene a su vez un fondo que se llama Global Impact. Con él, lo que busca es invertir en sectores educativos o de energías renovables que vayan a impactar positivamente en la región en la que se implanten.

Creo que nos ha tocado la lotería... Ese fondo ha puesto el foco en España y específicamente en Andalucía y va a potenciar la formación universitaria para intentar transformar el talento de la región.

¿Y eso cómo se consigue?

Alineándose con dos ODS en los que KKR tiene el foco puesto. El primero es el de mejorar la calidad de la Educación y el segundo mejorar la accesibilidad. Es decir, romper con las distancias gracias a la metodología online y haciéndolo asequible a las clases medias de la zona en la que se implanta. Además, la búsqueda de la mejora de la calidad se consigue con el uso de todas las tecnologías al alcance para que la experiencia del alumno sea la mejor posible.

E insisto en que nos ha tocado la lotería: el fondo de inversión con más experiencia en educación privada invierte en Andalucía con un fondo de impacto que tiene como objetivo transformar el potencial de la región.

Hay una fórmula de éxito que ya está funcionando, el caso de la entrada de grupos editoriales en la formación universitaria. El caso de Planeta con la Universidad Internacional de Valencia. ¿Quieren replicar esa experiencia con Vocento en UTAMED?

Vocento viene a colaborar con el grupo y a ayudarnos con una participación minoritaria. ¿Qué nos da un grupo como Vocento? En nuestro caso, que ofreceremos periodismo digital y marketing digital, nos aporta una experiencia y una sabiduría en el área única. También da una capacidad de realización de aprendizaje práctico brutal. Se mejora mucho la parte de docencia y de transferencia del conocimiento; lo acelera mucho. 

A pesar de ser una de las ramas más saturadas en la pública, abogan por las enseñanzas universitarias en comunicación, ¿cómo afrontan esa competición con las universidades públicas?

Nuestra intención es intentar complementar la oferta pública. Hemos ido a titulaciones diferentes, en nuestro caso nos centramos en comunicación y periodismo digital, una titulación que no existe en Andalucía. No veo una competitividad en nuestra oferta de títulos. 

Aunque nacen en Andalucía, la formación online les abre un campo casi infinito...

Claro, nosotros ahora mismo queremos competir en Europa, en el norte de África y en Latinoamérica. Competiremos en castellano y estamos estudiando cuándo introducir el inglés y, como tercer idioma, estamos planteando el portugués o el francés.

¿Cuál será la sede de UTAMED?

Inicialmente estaremos en la antigua rotativa de Diario Sur, donde contaremos con unos 6.000 metros con salón de actos, laboratorios, centros de I+D... Es todo muy físico. La gente puede pensar que una universidad online es un tipo detrás de un ordenador en su casa y subir PDF, pero nada de eso. Va a haber muchísimos profesionales trabajando presencialmente, dando clases en directo y con aulas virtuales que van a estar en ese espacio.