Los jóvenes entrevistados.

Los jóvenes entrevistados. E.E // Daniel Pérez

Cultura

Estos son los jóvenes malagueños que deberían dar que hablar en el mundo de la literatura

La mayoría coincide en que en España se les da pocas oportunidades para crecer en el sector. Se ven obligados a compaginarlo con otra profesión.

19 mayo, 2022 05:00

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Se llaman Belén, Esteban, Alexis y José. Son jóvenes, tienen talento y son malagueños, pero el mundo de las letras no ha  terminado de darles el empujón que creen que merecen. Cuando se les pregunta si creen que España es un país que apoya a los jóvenes entusiastas y creativos, la respuesta es clara: un no rotundo. Alegan que en las ferias se venden siempre los mismos libros porque no se recomiendan a autores desconocidos y locales. 

Aproximadamente uno de cada 1.700 malagueños ha autopublicado un libro en Kindle, según Amazon, pero la realidad es que los éxitos de ventas siempre giran en torno a "tres o cuatro nombres" pertenecientes a grandes editoriales, según relatan los jóvenes talentos. Hablamos con cuatro autores malagueños sobre las dificultades que se han encontrado a la hora de lanzar sus libros y su percepción acerca del panorama literario actual.

Belén Moreno

Belén tiene 26 años y ya puede decir que ha sido finalista del reputado Premio Planeta aunque parezca impensable. Todo gracias a El Caso Almenarauna novela que le ha dado muchas alegrías pese a que la escribió de rebote en el confinamiento. Se publicó en 2021 porque Planeta se queda con los derechos de la novela durante noventa días si no eres la ganadora.

"Jamás me replanteé escribir un libro. Todo surgió", dice riendo Belén, que en el momento de creación de la novela también era becaria, pero del Senado. "Como la actividad cesó, tenía muy poco trabajo así que me puse a escribir por entretenimiento. Cuando ya llevaba dos meses escribiendo me di cuenta de que lo que tenía era un libro. No es como cuando una persona tiene una idea planteada y se sienta a redactarla", dice.

Portada del libro de Belén Moreno.

Portada del libro de Belén Moreno. E.E

Moreno define su novela como "un libro de misterio que te mantiene atento hasta el final y que se adapta a todas las edades". La protagonista, una joven becaria de 21 años en el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional. "Creo que la fusión de alguien tan normal como la protagonista y un mundo tan desconocido como el de los espías es lo que más le engancha a los que la leen", añade.

Cuando acabó el libro su padre le dijo que el plazo para presentarlo al Premio Planeta seguía estando abierta. Lo vio como una opción maravillosa para que alguien lo leyera, pero para nada más. "Era un manuscrito que mandé sin expectativas ninguna. No tenía ni en la cabeza publicarlo. Lo que menos me iba a esperar es que iba a estar entre los diez finalistas. Me quedé alucinada", confiesa Moreno.

Tras conseguir ese puesto de finalista, varias editoriales se pusieron en contacto con ella, pero se sentía muy perdida. "No sabes de quién fiarte y no tenía ni idea del mundo editorial puesto que era mi primer libro", espeta.  Sin embargo, lo único que tenía totalmente claro es que autopublicar era su última opción, "necesitaba que alguien me guiase".

Finalmente, se decantó por la editorial malagueña Ediciones del Genal. Antes incluso de ver el contrato y sus condiciones, la editorial la invitó a su sede en la tercera planta del edificio de Proteo. Se enamoró profundamente de ella. "Los libros llegaban hasta el suelo. Había un ambiente diferente, me dio una sensación de editorial de verdad. Todo era papel, como el despacho que te describen en un libro. Era todo más familiar que comercial, algo que me llamó mucho la atención y me quedé", expresa.

No teme en decir que su éxito editorial fue gracias al confinamiento. "Me encantaría sacar otro, pero la realidad es que no tengo tiempo. Espero que no tenga que llegar otro confinamiento para sacarlo", dice entre risas Belén, que está inmersa en su tesis doctoral.

"Además, ya tengo un contrato FPU con sus correspondientes horas de docencia, a lo que hay que sumar además el papeleo o la preparación de las estancias. Tengo tiempo para todo menos para abrir el Word otra vez... y mira que lo echo de menos", confiesa.

Creció entre las historias que guardaba la biblioteca que tenía en casa. Sus padres siempre le han inculcado el amor por la lectura. "Mi madre, de hecho, para callarme, me mandaba a que me inventara historias a mi cuarto, porque no cerraba la boca", dice entre risas. 

Sobre el panorama literario actual, reconoce que hay mucho nivel, pero reivindica que haya hueco para todos en las estanterías. "Hace unos días firmé en la Feria del Libro de Málaga y me di cuenta de que hay una tendencia exagerada de comprar lo que se conoce y nunca lo joven y lo local", critica. Cree que se podría fomentar el talento juvenil en la literatura a través de concursos o, por ejemplo, con el simple gesto de recomendar en una librería un libro desconocido en lugar de un superventas.

"Me parece un escritor con un nivelazo y ojalá llegara a ser como él, pero ¿por qué compramos siempre una novela de Javier Castillo y no la de un joven local que es del estilo? Pues porque no la suelen ofrecer. Los libreros deberían abrir el cupo y las vistas de los lectores", zanja.

Esteban Sarrias

Pese a que firma sus libros como Milla Sarrias, se llama Esteban. Es malagueño, pero lleva casi un año viviendo en Cádiz. Estudió Psicología, después hizo Neurociencia y, tras ello, un doctorado. Ahora mismo está trabajando en la UCA investigando sobre trastornos del lenguaje, una labor que compagina con otra de sus pasiones: la literatura.

Su ópera prima, Te lo diré mil veces. ¿Qué dirías si pudieras decir aquello que nunca dijiste? habla sobre las despedidas y la búsqueda imparable que uno tiene consigo mismo.

Esteban vendería su libro a alguien que no lo ha leído como "una novela intensa, emocional, que enfrenta a dilemas morales que todos deberíamos replantearnos y que abre el corazón y hace daño". "Sin embargo, lo que me dicen los lectores cuando acaban la novela es que sienten algo parecido a cuando acabas de llorar y notas que te has quedado bien", añade.

Portada de Milla Sarrias.

Portada de Milla Sarrias. E.E

Como Belén, no cumple el patrón habitual del escritor que escribe desde que era un niño y que soñaba con ello. Sarrias era un apasionado del fútbol, como "un buen heterobásico", pero una lesión hizo que colgara las botas para darle a las teclas como desahogo.

"Empecé a escribir día a día y fue entonces cuando me propuse el reto de escribir una novela, de manera totalmente improvisada, sin un esquema fijo", explica. Tan inicialmente perdido estaba que recuerda cómo buscó en Google cuántas palabras tenía que escribir una novela. "Vi que lo que recomendaban eran unas 40.000, así que me propuse escribir 1.000 palabras semanales. Así fue naciendo el libro", declara.

Cuando estaba escribiendo la novela Sarrias recibe una mala noticia. Un familiar muy importante para él fallece. Es la primera vez que tenía que afrontar una muerte pese a sus 29 años. "Al final, esto ocurre y cambia por completo el rumbo de mi novela, que acabo dirigiendo hacia la despedida inconclusa. Esas palabras que nos quedan por decirle a quien se va y que nos marcan", explica el autor.

"Algunas personas me han dicho alguna vez que he escrito sus historias. Eso es lo que yo quiero vivir como autor y lo que me hace feliz, aunque pueda parecer un poco intenso", dice.

Esteban autopublicó su libro, pero reconoce que su sueño idílico sería que una editorial comercial lo lanzara. Sin embargo, por evitar los trámites que conllevaban las editoriales, que pueden prolongarse hasta un año, pecó de "impaciente" y decidió autopublicarla en Amazon en cuanto la acabó. 

"La segunda, que va a ir sobre la capacidad de perdonar y el olvido, espero publicarla en una editorial. Es mi objetivo. La tengo en proceso y estoy deseando que la gente la lea porque me he puesto un gran reto", explica.

Como Moreno, no entiende como un país con tanto talento no cuida a sus jóvenes y más en el mundo de la cultura. Y no solo a nivel gubernamental, sino que pone un curioso ejemplo sobre el autor malagueño Javier Castillo en su faceta de influencer.

"Él promociona mucho en su Instagram novelas de amigos como Elísabet Benavent, que vende miles de libros sin necesidad de publicidad o promoción. Lo que saque va a venderlo. A mí y a otros amigos escritores jóvenes nos gustaría que perfiles como el suyo también promocionen a autores desconocidos, porque hay gente muy buena a la que nadie conoce y que merece la oportunidad", relata.

Cuando es cuestionado por si se dedicaría totalmente a la escritura, no lo duda. "Claramente sí, me reconforta muchísimo, pero sin dejar de lado la psicología. Crearía una fundación de investigación", expresa, con tono soñador. A Esteban le hace feliz escribir porque "me permite vivir otras vidas, desahogar mi intensidad y canalizar mis miedos y ansiedades. Además, me encanta el feedback de la gente. Que me digan qué sienten al leer mis textos", zanja.

José Circón

José Circón es el autor del poemario Magia en las miradas. Un libro que define como "un abrazo". "Lo escribí para ayudar al lector en un momento malo y celebrar con él los buenos", dice. Se publicó en mayo de 2019.

En su caso, el proceso de escritura fue muy bonito y especial. Se dedicó a escribir uno a uno los poemas de manera muy cuidadosa para finalmente hacer una selección de los que saldrían en el libro.

Respecto a la publicación, reconoce que para él también fue algo muy desconocido al principio, pero se informó mucho y se tomó la experiencia como algo nuevo de lo que aprender mucho. Él optó por la editorial Círculo Rojo, que le ayudó a autopublicar su obra. "El proceso fue fácil porque me ayudaron mucho en todo momento, me quitaron dudas y me aconsejaron y pude tomar decisiones de las que ahora me siento orgulloso", declara.

Su pasión por la poesía llegó casi por casualidad cuando tenía once años. José escribía en las últimas páginas de sus libretas escolares, con timidez y vergüenza de que alguien lo leyera. "Al final crecí y quiero llevar todo lo que hago lo más lejos posible", añade.

Portada del libro de José Circón.

Portada del libro de José Circón. E.E

Pese a que su libro salió en 2019 no ha dejado de escribir y cuenta con un perfil de Instagram donde le siguen más de 3.000 personas. Allí crea todo el contenido posible. "Además, tengo algunos proyectos pensados que me gustaría llevar adelante a corto y a largo plazo", explica

Es positivo y ve que En España hay mucha gente "luchando para ayudar a que el talento juvenil pueda crecer y salir hacia delante". Sin embargo, cree que el problema está en el "nivel político". "No ayuda mucho en el ámbito cultural, pienso que podrían apostar y hacer mucho más por la cultura en España y es una pena que no lo hagan porque hay muchísimo talento. Tengo que compaginar la poesía con otra profesión, si no es imposible", expresa.

A sus 29 años, cree que "las cosas están cambiando en el mundo de la poesía, donde diversos escritores o escritoras están trabajando para quitar prejuicios de ella". "Creo que cada vez se lee más, quizás las redes ayudan mucho a ello. Hoy en día podemos ver libros de poesía siendo número uno en ventas y es algo para celebrar", zanja.

Alexis James Ruiz

Alexis James Ruiz es el más novato de los entrevistados. De hecho, su primer libro, La luz violeta, salió el pasado 27 de abril. Define su obra como "un cóctel de fantasía, aventura, intriga e incluso una historia de crecimiento personal". "La protagonista se plantea muchas cosas en su vida cuando se encuentra, precisamente, con la luz violeta. El lector tiene que descubrirla", declara el escritor.

Sin ser un lector empedernido, se ha lanzado al mundo de la escritura de la mano de su diccionario y documentándose mucho. "Pese a que la historia sucede en un mundo inventado bebe mucho de la cultura medieval, de la que he intentado informarme mucho para enriquecer el relato. Desde sus costumbres a la higiene o la forma de comer que tenían entonces", explica.

Portada del libro de Alexis James Ruiz.

Portada del libro de Alexis James Ruiz. E.E

Así, ha tomado inspiración del mundo del cine y de las series como La rueda del tiempo, Desencanto o Juego de tronos. Escribiendo el libro reconoce que disfrutó muchísimo. "He aprendido tanto y lo he disfrutado muchísimo. De hecho, en breve comenzaré con el segundo. La idea es que La luz violeta acabe desembocando en una trilogía", confiesa.

Él optó también por el método de autopublicación a través de Amazon, "un método rápido, porque te explican todo fácil y todo son comodidades como un generador de portadas". "Te ofrecen hasta una muestra para hacerte le idea de cómo queda tu libro y poder localizar erratas. Me parece muy práctico", expresa. Pese a ello, Alexis decidió hacerse cargo del diseño completamente utilizando el paquete Adobe: InDesign, Photoshop e Illustrator.

Ha escrito el libro en cuestión de tres meses. La idea de ponerse a escribirlo le vino en la Feria del Libro de Málaga de noviembre de 2021, "con un ambiente muy chulo, con los autores firmando sus obras a los lectores. "Me picó la curiosidad y le di la oportunidad ya que siempre me había gustado escribir. Empecé casi como un hobbie, pero viendo que la cosa avanzaba me lancé a publicarlo en Amazon. El grueso lo acabé el 22 de febrero y estuve casi dos meses corrigiendo cosas", recuerda.

Alexis cree que si tienes talento y, sobre todo, trabajas duro, sí que tienes posibilidades de triunfar. Argumenta que "las redes sociales pueden ser una gran herramienta de promoción si las planteas y utilizas de una manera correcta".

Sobre la novela que comenzará a escribir en breve, solo adelanta que ya se está documentando sobre el mar y la actividad de negocios en los puertos. "Además, estoy ya indagando en cómo puedo reconducir la historia, quiero meterle un tinte más oscuro sin dejar de lado la fantasía, eso por supuesto", zanja.