La soprano armenia Lianna Haroutounian en el rol de Floria Tosca, el tenor mexicano Ramón Vargas como Mario Cavaradossi y el bajo-barítono lituano Kostas Smoriginas como el barón Scarpia encabezan la Tosca que presentará el viernes la 33 Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga.

La versión de la obra maestra de Giacomo Puccini que se verá en la capital estará dirigida en el foso por Pedro Halffter y en la acción teatral por el escenógrafo florentino Pier-Francesco Maestrini, encargado de dotar de dramatismo y tensión a una tragedia cargada de pasajes singulares, con arias tan celebradas como Vissi d'arte y E lucevan le stelle, en un montaje escénico de la Ópera de Tours que aúna tradición y recursos técnicos contemporáneos.

Así, esta primera puesta en escena del ciclo operístico malagueño parte del canon clásico en ambientación, vestuario y atrezo, aunque encuadra la acción en una sucesión de imágenes que dota a la escenografía de plasticidad y profundidad y que reproduce los lugares donde se desarrolla la trama, emplazada en Roma en 1800, en medio de la ofensiva de Napoleón en Italia (batalla de Marengo).

Luis López (Cesare Angelotti), Fernando Latorre (sacristán), Cristian Díaz (Sciarrone), Luis Pacetti (Spoletta), Antonio Burgos (carcelero) y Cristina Risueño (pastorcillo) desempeñan el resto de roles de esta Tosca. En el foso, la Orquesta Filarmónica de Málaga. Sobre las tablas, los cantantes del Coro de Ópera de Málaga, comandado por María del Mar Muñoz, y de la escolanía Pueri Cantores Málaga, que dirige Antonio del Pino, se moverán en una escenografía en la que las imágenes surgen y desaparecen ante los ojos del espectador, como creadas por la mirada de un pintor que escarba en los claroscuros del drama.

La iglesia de Sant'Andrea della Valle, con los frescos de su cúpula, los frescos de Carracci del Palazzo Farnese o la reproducción de una veduta (vista urbana) dieciochesca que representa el Castel Sant'Angelo, pasarán ante los ojos del público en una apuesta escénica que puede satisfacer las expectativas tanto del público que recela de los montajes innovadores como del que ama espectáculos con un lenguaje visual más moderno.

La concejala de Cultura de Málaga, Noelia Losada; los directores musical y de escena, Pedro Halffter y Pier-Francesco Maestrini, y los solistas Lianna Haroutounian, Ramón Vargas y Kostas Smoriginas han presentado ese martes en rueda de prensa el montaje de Tosca en presencia de los representantes de las entidades patrocinadoras, Juan de Mata, gestor de Relaciones Institucionales e Imagen de Unicaja Banco, y Gema Domínguez, responsable de Artes Escénicas y Espacios Culturales de la Fundación Unicaja.

Losada anunció que dado que las entradas para las dos funciones están prácticamente agotadas, y con el propósito de que el montaje pueda ser visto por el mayor número posible de aficionados, el ensayo general de mañana volverá a abrirse al público (20:00 del miércoles. Las invitaciones podrán retirarse en la taquilla del Teatro Cervantes a las 9:00 (máximo 2 por persona).

Tosca es una obra maestra del verismo según lo concebía y plasmaba Puccini, un título que exige excelsas cualidades vocales y también interpretativas. Engaños, celos, traición, chantaje y tortura se mezclan entre las emociones y deseos de sus protagonistas, en una correlación casi perfecta entra drama y música. La química escénica entre sus voces principales es pues una de las claves de esta ópera, algo que garantizan la presencia de Lianna Haroutounian y Ramón Vargas, que ya coincidieron en las exitosas representaciones de Un ballo in maschera en el Maestranza de Sevilla el pasado mes de febrero.

Lianna Haroutounian, que sustituye a la inicialmente anunciada Ainhoa Arteta en el rol de Floria Tosca, está dotada, escribió la crítica entonces, de un instrumento de "notable agilidad y considerable fuerza expresiva, rutilantes agudos y mucha sensibilidad". De Ramón Vargas se valoró su "voz plenamente lírica, de bello y seductor timbre y de fraseo muy intencional", así como que "vive el personaje y tiene el don de empatizar con el público".

La 33 Temporada Lírica

Juan Diego Flórez abrió el domingo 31 de octubre la 33 Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga con un esperadísimo recital en el que se interpretaron arias de Rossini, Donizetti, Lalo, Massenet, Gounod, Mascagni y Puccini y en el que el tenor peruano regaló bises, guitarra en mano, del cancionero latinoamericano y napolitano. Las representaciones de Tosca, Rigoletto e Il trovatore en el Cervantes y La Cenicienta en el Echegaray componen el núcleo de este trigésimo tercer ciclo.

El Teatro Echegaray recibirá dos funciones de La Cenicienta en una producción del Teatro Real en coproducción con el Maestranza de Sevilla, el Cervantes y la Fundación Ópera de Oviedo. Esta ópera cómica en tres actos con música y libreto de Pauline Viardot-García se representará los días 18 y 19 de diciembre, en una cita recomendada para público familiar (a partir de 10 años). El maestro y pianista Francisco Soriano dirigirá a los cantantes Juliane Stolzenbach, Fran García Bravo, Ramiro Maturana y Juan Ramos, Vanessa Cera, Paola Leguizamón y Míriam Silva.

Ya en 2022 llegarán las dos óperas verdianas al escenario principal de Málaga. Rigoletto será la primera. Los abonados y el resto del público podrán degustar una versión del Villamarta de Jerez que lleva la firma de Francisco López en la acción teatral y que armará en el atril el titular de la Filarmónica de Málaga, José María Moreno.

Juan Jesús Rodríguez como el jorobado bufón, Sabina Puértolas encarnando a la soprano principal y solistas como Alexev Tatarintsev, Felipe Bou o Sandra Ferrández entre otros darán vida sobre las tablas los días 11 y 13 de marzo a esta obra de Verdi, la primera con la que el compositor de Busseto alcanzó el éxito fuera de su país.

El título final, Il trovatore, será la segunda producción internacional del ciclo, una lectura teatral de Artaud Bernard en un montaje escénico del Teatro Nacional de Croacia (HNK de Zagreb) y musical del Cervantes que dirigirá en el atril Carlos Aragón. La obra épico-heroica de Verdi subirá a las tablas en mayo de 2022 (días 27 y 29) al barítono malagueño Carlos Álvarez en el papel del conde Luna, la mezzosoprano rumana Carmen Topciu como Azucena, el tenor tinerfeño Jorge de León en el rol de Manrico, la soprano sevillana Rocío Ignacio interpretando a Leonora y el bajo granadino José Antonio García haciendo de Ferrando.

La Orquesta Filarmónica de Málaga en el foso y el Coro de Ópera de Málaga en la escena vuelven a ser los socios preferentes de la Temporada Lírica. Mar Muñoz dirigirá al Coro en los tres títulos escenificados en el Teatro Cervantes.