Durante décadas, la conjunción del clima mediterráneo cálido, la alteración de los cauces por la acción del hombre y la debilidad forestal de parte del territorio localizado en los entornos de determinados ríos han provocado episodios de "gran torrencialidad" e inundaciones en la provincia de Málaga.

En el intento de reconducir esta situación, la Junta de Andalucía, que en los últimos años ha impulsado una gran obra en la parte baja del Guadalhorce, que permite reducir significativamente el riesgo de anegación en su entorno, va a ejecutar una potente inversión en la regeneración forestal de los cauces del Guadalhorce (parte alta), Fahala, Pereilas, Vélez, Algarrobo, Chíllar y Torrox.

Las acciones contempladas persiguen, además, responder adecuadamente al deterioro de la calidad de las aguas, a la degradación paisajística y a la pérdida de valores naturales (flora y fauna). Y todo ello mediante la plantación de miles ejemplares arbóreos y arbustivos y la eliminación de grandes extensiones de especies invasoras. 

Muestra del peso de la operación trazada, que necesitará de entre año y medio y dos años para hacerse realidad (a contar desde la formalización de los contratos), es que su desarrollo va a requerir de unos 5,8 millones de euros. Las empresas interesadas tienen hasta el 6 de septiembre para presentar sus ofertas.

Para afrontar esta iniciativa, la Consejería de Agricultura ha activado la licitación de los trabajos en dos lotes. El primero de ellos, valorado en 2,4 millones, se corresponde con las acciones a materializar en el Guadalhorce, el Fahala y el Pereilas. El plazo es de 24 meses. En el caso del segundo lote, correspondiente a los ríos Vélez, Algarrobo, Chíllar y Torrox, en la parte más oriental de la provincia, el presupuesto alcanza los 3.442.754,22 euros, con un plazo de 18 meses.

El "emprobrecimiento" del Guadalhorce

Imagen del río Guadalhorce.

Los técnicos que han dado forma a los proyectos ponen de manifiesto cómo en cuencas como la del Guadalhorce, si bien el crecimiento de la riqueza agrícola ha mejorado la calidad de vida de las poblaciones rurales, también ha ocasionado un "empobrecimiento paisajístico y ambiental sin precedentes". Hasta el punto de sufrir un proceso de "degradación" que ha hecho que la mayor parte de su vegetación riparia se haya transformado en una estructura continua y "monoespecífica" de cañaveral y eucalipto. 

"Uno de los problemas más acuciantes en las cuencas objeto de estudio y, en general, en todo el arco mediterráneo, es la progresiva pérdida de cobertura y suelo vegetal, que además del evidente impacto medioambiental derivado, posee implicaciones muy importantes en el régimen hidrológico de los cauces asociados, entre los que destacan el incremento de la torrencialidad de los mismos y de su riesgo de inundación asociado", añaden los expertos.

Tomando en consideración este punto de partida, los trabajos planificados se centran, principalmente, en la restauración forestal con plantación de especies de ribera. Pero antes se hace necesaria la eliminación de la vegetación accesoria, especialmente cañaveral y, en casos concretos, de rodales de eucalipto de forma selectiva. 

En el estudio se apuntan actuaciones sobre 59.026 metros cuadrados de cañaveral y 28.359 metros de eucalipto en la cuenca del Guadalhorce, mientras que las extensiones serán de 9.560 metros de cañaveral y de 14.617 metros de eucalipto en el Pereilas.

En contraposición, se plantarán en el Guadalhorce casi 12.600 árboles de ribera de gran porte y especies arbustivas con idea de crear un paisaje forestal acorde a lo que sería la vegetación mediterránea de ribera. Una primera acción que será completada con otros 3.000 en el Pereilas.

Intervenciones en la zona oriental

Zonas intervención restauración forestal en la parte oriental.

Las cabeceras de las cuencas de los ríos Vélez, Algarrobo, Chíllar y Torrox se caracterizan por el dinamismo de sus cauces con episodios de "gran torrencialidad" debido a la conjunción de un clima mediterráneo cálido, fuertes pendientes en laderas, un sustrato con poca profundidad del suelo lo que limita mucho la vegetación arbórea y un importante uso ganadero y agrario de los montes.

Ante esta realidad, el proyecto ahora impulsado por la Junta incluye actuaciones encaminadas a mejorar y consolidar su cubierta arbórea y arbustiva, así como a recuperar la vegetación de ribera de los tramos inferiores.

La estrategia trazada recoge ocho tipos de intervención, algunas de las cuales persiguen reforestar terrenos calcinados hace más de una década.

• Restauración vegetal de la zona afectada por el incendio de Canillas de Aceituno de 2012: La actuación determina la intervención sobre una extensión de 51 hectáreas, que serán recuperadas con Pinus halepensis (40,94 ha) y la mezcla de Pinus halepensis (75%) y Pinus pinaster (20%) en las zonas más altas (10,18 ha). Se estima que serán necesarios unos 18.000 ejemplares.

• Restauración vegetal de la zona afectada por los incendios de Cómpeta y Canillas de Albaida de 2014: En este caso, se quiere recuperar con Pinus pinaster (90%), Quercus rotundifolia (5%) y Ceratonia siliqua (5%). Si bien la superficie afectada por las llamas fue de 189,49 hectáreas, la zona de acción será de unos 116,6 hectáreas, sobre las que se colocarán unas 70.000 plantas.

• Tratamientos selvícolas para mejora de las masas arbóreas en la ladera sur del río Chíllar: El objeto de esta actuación es dejar las masas en una situación que facilite la defensa y el control de un incendio en caso de que se produzca, ya que se trata de una zona con un enorme riesgo debido al masivo uso recreativo del sendero del río Chíllar. Las actuaciones mejorarán el estado de la masa vegetal y permitirán el desarrollo del arbolado al reducir la competencia temporalmente, incrementándose a medio plazo la cobertura arbórea del monte en detrimento del matorral. Para ello se propone reducir de forma significativa la cantidad de combustible, generando zonas de defensa contra incendios como punto de inicio para acciones de extinción en caso de necesidad. Para ello se propone el desbroce selectivo del matorral pirófito; el clareo del arbolado, y la poda del arbolado restante. La zona de intervención tiene una superficie de 40,77 hectáreas repartidas en 11 rodales. 

• Actuaciones para mejorar la autoprotección en el río Chíllar: Los trabajos permitirán reducir la carga de vegetación y el riesgo de inicio de incendio en varias zonas más anchas y adyacentes al río, que suelen ser utilizadas por los senderistas para el descanso y avituallamiento. Esto obligará a eliminar ejemplares de arbolado y a desbrozar la vegetación matorral y arbustiva existente. Como mejora añadida está que eso facilitará el descenso de helicópteros hasta un punto en el que puedan soltar una escala para el acceso del personal de extinción o personal sanitario de emergencias, o una camilla para la evacuación de usuarios en caso necesario. En concreto, se mencionan cuatro zonas concretas, en las que serán eliminados 40 árboles adultos y 28 arbustos. 

• Eliminación de eucaliptos y plantación de ribera en el cauce del Barranco de las Coladillas: La mayor parte de su cauce está ocupado por ejemplares de eucaliptos. La actuación se centrará en la eliminación y destoconado de los eucaliptos en la zona alta del mismo y en los alrededores del paraje Fuente del Esparto, ya que son las únicas zonas en las que se pueden mecanizar los trabajos. 

• Eliminación de cañas y plantación de ribera en los ríos Vélez, Torrox y Chíllar: Los trabajos buscan recuperar la vegetación de ribera, totalmente desplazada en estos cauces por la presencia de macizos de cañas. Serán eliminados los macizos de cañas, siendo plantados en su lugar ejemplares arbóreos de planta de ribera.

• Tratamientos selvícolas para mejora de las masas arbóreas en las inmediaciones de Alcaucín: Según los expertos, la cercanía al núcleo urbano hace que sea una zona "muy peligrosa" desde el punto de vista del riesgo de incendios. Las masas arbóreas más cercanas a la población presentan una elevada densidad tanto de arbolado como de matorral. Se va a actuar en las zonas de pinar joven con densidades muy altas y situadas en zonas con fuertes pendientes.

• Actuaciones de mejora de accesorios y reparación de daños en caminos: Los caminos que dan acceso a las diferentes zonas de los montes Sierra y Pinar (MA-11030-JA, cuenca del Río Algarrobo) y El Pinar (MA-30090-AY cuencas Torrox y Chíllar) presentan daños y deterioros en algunos puntos provocados por el cruce con arroyos o por la propia escorrentía superficial.