El madrileño Sergio Arjona muestra una de sus tartas de queso junto a su perro Quira, que suele estar en el obrador-estudio de arquitectura.

El madrileño Sergio Arjona muestra una de sus tartas de queso junto a su perro Quira, que suele estar en el obrador-estudio de arquitectura. Mar León

Ocio

El obrador escondido en un estudio de arquitectura de Ponzano que hace la mejor tarta de queso de Madrid

Está en el top 3 de la región y todo empezó a raíz del confinamiento, cuando el madrileño Sergio Arjona pasó de ser consultor digital a repostero.

24 abril, 2023 02:36
Mar León Agencias

El madrileño Sergio Arjona fue uno más de los que durante el confinamiento se puso a hacer repostería en casa sin tener ni idea. Así comenzó la historia de Luna & Wanda, el obrador que 3 años después está en el top 3 mejores tartas de queso de Madrid.

[El puesto de mercado que tiene la mejor tarta de queso de Madrid y con una hora de cola]

Este treintañero pasó de ser consultor digital a repostero prácticamente de la noche a la mañana. Iniciarse en este mundo tan diferente al suyo fue por una simple razón, y es que a sus compañeros de piso "les gusta comer", explica Arjona. Se aventuró a preparar en el horno de su piso compartido su primera tarta de queso, que, sorprendentemente, a pesar de ser la primera, salió exquisita. "Varios chefs como Dani García, Manolo Franco y Nandu Jubany compartieron sus recetas durante el confinamiento y yo hice una mezcla hasta conseguir la receta de la tarta de queso de Luna & Wanda, que es secreta", informa.

Se corrió la voz entre sus amigos que empezaron a pedirle más tartas, pero su primer cliente desconocido fue a un taxista en Marbella. "Fui a veranear allí con unos amigos y un taxista nos llevó a casa. Fue tan amable que le saqué de casa una porción de mi tarta. Le gustó tanto que consiguió mi teléfono (no sé cómo) y al día siguiente me encargó una para el cumpleaños de su hijo", rememora entre risas Arjona, pues todo transcurrió sin buscarlo en una veraniega noche de fiesta. Las tartas gustaron tanto que Arjona comenzó a venderlas a través de Internet, mientras lo combinaba como podía con su trabajo de consultor.

Interior del obrador-estudio de arquitectura Luna&Wanda.

Interior del obrador-estudio de arquitectura Luna&Wanda. Luna&Wanda

Su punto de inflexión fue cuando Danny Salas, de Cocinillas en EL ESPAÑOL, escribió sobre sus tartas y vendió su número cien. "Cuando salió el artículo, se me colapsó el Whatsapp y la web de reservas y yo sólo podía hacer diez en mi horno de casa", dice Arjona.

Para mejorar la logística, Luna & Wanda empezó a tener obrador profesional, pero estaban escondidos en el sótano del estudio de arquitectura Right Design Agency, en la Plaza de San Juan de la Cruz en Ponzano. Desde hace un año están en el número 3 de la calle Espronceda, también en la zona; pero Arjona le ha cogido el gusto a no parecer una pastelería al uso y su nuevo local tiene muebles de diseño y lo comparten con arquitectos alejándose de la estética de una típica pastelería.

Qué tienen sus tartas

Madrid Total prueba estas aclamadas tartas: son simples, con unos sabores muy equilibrados y suaves; tostadas por fuera, con un corazón cremoso y una base de auténtica galleta María.

La tarta de queso clásica.

La tarta de queso clásica. Luna&Wanda

En la actualidad Luna & Wanda ofrece cuatro tipos de tartas de queso: la original, siguiendo la receta sin ningún extra; la de chocolate con leche; la de chocolate blanco y la de dulce de leche. La favorita de su creador es la de chocolate con leche, y la que más piden sus clientes es la clásica. Además, tienen previsto incorporar un nuevo sabor el Día de la Madre: pistacho.

A pesar de la novedad del proyecto, esta tarta de queso ya ha obtenido el tercer puesto en el concurso de la Mejor Tarta de Queso de Madrid, organizado por la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid. Fue la única pastelería ganadora, pues los dos primeros premios fueron restaurantes.

Las tarta de Luna & Wanda suelen ir bajo encargo a través de su web para que así estén recién hechas y listas para llevar, aunque también dejan algunas preparadas por si algún cliente que no la ha pedido con antelación quiere pasar a buscarla por su obrador y aprovechar para tomarse un café mientras se la preparan. La tienda abre todos los días de la semana. Su tarta pequeña cuesta 9 euros; la mediana, 25; y la
grande, 40.

Animal friendly

El nombre de esta tienda de tartas de queso viene del nombre de dos perros: Luna, el cocker de la abuela de Arjona, y Wanda, el labrador de su novia. Pero realmente quien se ha ganado llevar el nombre de este obrador-estudio de arquitectura es Quira, el pastor alemán del repostero, que siempre encontrarás dándole la bienvenida a los clientes.