La nueva Marisquería del Ritz.

La nueva Marisquería del Ritz. Ritz

Ocio

La pila bautismal de marisco que ha creado el Ritz para este verano: bogavante en una barra de oro y cubiertos de plata

La marisquería del exclusivo hotel es el nuevo rincón en el que reina el bogavante azul y el champán los mediodías y las noches de la época estival.

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El hotel más exclusivo de la capital celebra el verano creando una marisquería en uno de sus rincones más emblemáticos de su hall.

Las botellas de Don Pérignon Vintage y Ruinart han sido sustituidas en el Mandarin Oriental Ritz de Madrid por ostras, cigalas, carabineros y un bogavante azul que reina en el centro de la emblemática pila bautismal dorada del Champagne Bar para constituir La Marisquería, un nuevo y exclusivo espacio dedicado únicamente al marisco fresco y de temporada.

De esta manera, el Mandarin Oriental Ritz ha inaugurado este verano La Marisquería bajo la dirección gastronómica de Quique Dacosta y con Thomas Stork como chef ejecutivo.

Dacosta, al frente del universo gastronómico del Mandarin Oriental Ritz de Madrid, firma este nuevo concepto con una visión respetuosa y atenta por el producto. Traslada así una propuesta que no busca reinterpretar el marisco, sino ofrecerlo en su forma más tradicional.

El prestigioso chef de la Guía Michelin, que quería darle un mayor uso a este exclusivo y cuidado rincón del hotel, ha diseñado esta novedosa propuesta centrada en el marisco que se servirá tanto a mediodía como por la noche.

La Marisquería del Ritz.

La Marisquería del Ritz. Ritz

Madrid, que a pesar de no tener mar, siempre ha sido el mayor puerto de entrada de marisco de España, vuelve a mirar a la costa desde la mesa del Ritz. El producto de primerísima calidad apenas se toca, buscando preservar su pureza y sabor.

Por ello, La Marisquería ofrece únicamente platos fríos que se sirven con su cubertería clásica de plata, junto a pinzas, tijeras y otros elementos tradicionales del servicio de marisco, que remite a los grandes comedores de otra época.

Una tendencia al clasicismo que enlaza con el alma del hotel y de espacios como el Palm Court, el luminoso lobby del hotel.

La experiencia se enmarca dentro del Champagne Bar, ubicado bajo la cúpula de cristal del Palm Court. La pila bautismal de oro luce el producto fresco, cubierto en un bloque de hielo, alrededor de una exclusiva barra semicircular para sólo unos pocos comensales. También se pueden disfrutar de estos productos en el salón del hall.

La propuesta cuenta con mariscos como ostras Guillardeau, bogavante azul, cigalas o carabineros de Cádiz, así como una selección única de grandes maisons y cuvées singulares, y será precisamente esa carta líquida la que acompañe los platos de La Marisquería.

El champán se mantiene igualmente como hilo conductor, en una armonía natural con la propuesta marina. Como broche final, se podrá disfrutar del carro de postres de Palm Court, una propuesta dulce en línea con la experiencia clásica del espacio.

La Marisquería se suma así a la oferta del hotel como un espacio con identidad propia, donde lo esencial vuelve a ocupar el centro.