
Patinetes eléctricos. Yoan Valat
Golpe de gracia a los patinetes de alquiler en Madrid: fracasan los intentos judiciales para frenar el final del servicio
Las medidas judiciales solicitadas por Lime paralizaron la retirada de los patinetes que el Ayuntamiento había comenzado en otoño.
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Ahora sí, adiós a los patinetes de alquiler en Madrid. Las intentonas judiciales contra el final del servicio en la capital han fracasado, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes del Área de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente.
Los patinetes aterrizaron en la ciudad por primera vez en 2018, en tiempos de Manuela Carmena como alcaldesa y precisamente de la mano de Lime. Durante aquella primera etapa, reinó cierto caos en el servicio. El negocio se lo repartían una quincena de firmas y había problemas de vandalismo con los vehículos desplegados fuera de la M-30.
Con el objetivo de reordenar el despliegue de patinetes, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida redujo a 6.000 el número de licencias. Y sólo tres compañías continuaron operando (Lime, Dott y Tier).

Europa Press
Con el nuevo sistema, que se desplegó durante el primer semestre de 2023, Cibeles perseguía "garantizar mayor seguridad, integración y orden" en esta alternativa de transporte. Pero la relación entre el Consistorio y las operadoras se truncó.
A finales del pasado verano, el Área de Movilidad, que dirige Borja Carabante, anunció la revocación de las autorizaciones concedidas a estas tres compañías. Entre las razones expuestas, el Ayuntamiento aseguró que las empresas no habían implementado la tecnología que impedía a los patinetes circular por zonas prohibidas.
Además, acusó a Lime, Dott y Tier de haber "dificultado la labor inspectora" del Gobierno local, "causa justificada en los pliegos para retirar de forma unilateral los permisos sin derecho a indemnización".
Con todo, se les dio un plazo de 20 días a las tres empresas para presentar alegaciones, pero se puso fecha a la extinción del servicio: 25 de octubre.
Lime, por ejemplo, se revolvió contra la "decisión unilateral" de Almeida y defendió que se había ajustado a los requisitos de la autorización.
De hecho, la firma privada aseguró que se había mostrado colaborativa con Cibeles para "resolver cualquier situación derivada de los patinetes" y que había ido "implementando mejoras tecnológicas". Su queja fue más allá: solicitó medidas cautelares. Dott y Tier tomaron el mismo camino. Y el Ayuntamiento tuvo que paralizar la retirada de los patinetes hasta que se resolvieran las solicitudes.
Las mismas fuentes municipales confirman que "todas" las cautelares pedidas se han levantado y, por tanto, se ha consolidado el final de los polémicos patinetes de alquiler en la capital española.