Debería estar en marcha pero, siendo optimistas, hasta dentro "seis o diez meses" no estará operativa, ha explicado el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública y ex secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. Eso sí, cuando se conforme, la Agencia Española de Salud Pública tendrá un referente claro, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Son cosas las que ha demostrado la Aemps a las que tiene que aspirar, independencia y prestigio, ha apuntado Olmos durante su intervención en el IV Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

"Con el paso del tiempo, [la Aemps] se ha constituido en un ente muy relevante", ha explicado. "Consta de un núcleo de profesionales específicos y una capacidad de incorporar profesionales de organizaciones que ya están haciendo este trabajo, coordinando respuestas con la base de la información disponible".

El profesor de la EASP cree que, de haber contado con la Agencia de Salud Pública durante el inicio de la pandemia, se habría dado carpetazo antes a muchas discusiones sobre la respuesta política.

En este momento, "tuvimos carencias importantes de recogida de información epidemiológica", ha apuntado. "Con una agencia se hubiera hecho bien".

La coordinación que hubiera proporcionado el organismo y el prestigio que lo acompaña hubieran sido suficientes para mejorar la respuesta.

José Martínez Olmos, durante su intervención en el IV Simposio del Observatorio de la Sanidad. Rodrigo Mínguez

"Poca gente discute las decisiones de las agencias europea o española del medicamento. El prestigio de una institución técnica hubiera sido importante a la hora de mitigar las discusiones sobre las respuestas que dar en ese momento. Nunca sabremos qué hubiera pasado de haberse hecho así, pero en salud pública tenemos que aspirar a tener ciertas herramientas".

En lo positivo, la irrupción de la Covid-19 es la que favoreció que lo que iba a ser un centro de salud pública adquiriera el rango de agencia, que tienen "mecanismos de acción más autónomos".

Así quedó claro en las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados, de la que Olmos formó parte.

Más de una década para su creación

Ideada en principio tras la pandemia de gripe A de 2009, fue en 2011 -precisamente con Olmos formando parte del Ministerio de Sanidad- cuando se aprobó la Ley General de Salud Pública, incluyendo su creación.

Más de una década después, el adelanto electoral del pasado julio truncó su nacimiento, pero el ex secretario general de Sanidad confía en que el proyecto de ley se presente tal cual a las Cortes y su aprobación venga enseguida.

El organismo coordinará la información de los equipos disponibles en las comunidades autónomas, tomando como ejemplo lo hecho en algunas de ellas, como Cataluña.

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Porque la futura Agencia de Salud Pública no solo realizará la vigilancia de brotes infecciosos con potencial pandémico -que Olmos se muestra totalmente convencido de que seguirá habiendo- sino que además ofrecerá su apoyo a la vigilancia de los determinantes de la salud, la posibilidad de realizar cribados poblacionales y otros mecanismos que, hoy por hoy, no están centralizados.

Se trata, ha concluido el también exdiputado y exsenador socialista, de aprovechar todo ese potencial que tienen los equipos autonómicos y ministeriales, y coordinarlos. Justo como hace la Agencia Española del Medicamento.