José Luis Moreno, en una imagen de archivo.

José Luis Moreno, en una imagen de archivo. Gtres

Tribunales CASO TITELLA

Un "testaferro" de José Luis Moreno se le vuelve en contra: "Trabajé para él porque es una eminencia pero acabé detenido"

Raúl Pontvianne administró una compañía que, según el juez y la Fiscalía, realmente controló el célebre productor televisivo y la usó en la supuesta estafa.

Más información: José Luis Moreno, condenado a devolver 35 millones de euros a su exsocio argentino con el que ideó una serie religiosa

Publicada
Actualizada

Las claves

Raúl Pontvianne, supuesto testaferro de José Luis Moreno, acusa al productor de ser responsable de sus problemas legales y asegura ser una víctima de Moreno.

Pontvianne fue detenido en 2021, acusado de formar parte de una trama de estafa y blanqueo liderada por José Luis Moreno, quien supuestamente utilizó empresas pantalla para obtener financiación fraudulenta.

El juez Ismael Moreno ha propuesto juzgar a José Luis Moreno, Pontvianne y otros implicados por delitos de estafa y falsedad documental en el marco de una organización criminal.

El abogado de Pontvianne solicita su exoneración, argumentando que la causa fue tramitada fuera de plazo y que su cliente no tenía control sobre el entramado financiero.

Uno de los supuestos testaferros de José Luis Moreno se le ha vuelto en contra: le culpa de todos sus males y asegura ser una víctima del célebre productor televisivo.

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a un escrito presentado ante la Audiencia Nacional por Raúl Pontvianne, quien, al igual que Moreno, podría acabar siendo juzgado próximamente.

Pontvianne, en un extenso relato en primera persona, narra que comenzó a trabajar para José Luis Moreno "en verano de 2017".

Sin embargo, acabó detenido en 2021 y, posteriormente, señalado por la Fiscalía y por el juez Ismael Moreno como supuesto testaferro del creador de formatos como Noche de fiesta o Aquí no hay quien viva. Ahora, podría ir a juicio.

El pasado 14 de octubre, el magistrado, tras finalizar la instrucción de esta causa, propuso que fuesen juzgados el ventrílocuo y varios de sus presuntos testaferros.

¿Por qué? Por, supuestamente, formar parte de una organización criminal dedicada a conseguir financiación de entidades bancarias y de inversores privados a favor de empresas pantalla sin actividad real. Todo ello, con el fin de "lucrarse de manera ilegítima".

En concreto, el juez Ismael Moreno atribuyó a Pontvianne un "delito de estafa continuada en concurso medial con un delito de falsedad en documento mercantil".

El magistrado indicó que este investigado habría provocado abultados impagos a entidades bancarias y que administró la empresa Integral Mundox Producciones SL como "testaferro" de José Luis Moreno, quien "controlaba" de facto la mercantil.

También le acusa de impartir "directrices" a otros miembros de la red para obtener financiación, fraudulentamente, de distintas oficinas bancarias.

Según defiende Pontvianne, nada de esto es así... y todo es culpa de José Luis Moreno, de quien desliza, incluso, que él o su socio pudireron falsificar su firma.

En el verano de 2017, narra el escrito, el productor de televisión y el también acusado Antonio Aguilera, socio del productor, le ofrecieron "participar en una empresa para la producción de una serie para RTVE".

Fragmento del escrito de Raúl Pontvianne.

Fragmento del escrito de Raúl Pontvianne. EL ESPAÑOL

"Cosa que acepté por tratarse José Luis Moreno; para mí, una eminencia en este sector", precisa Raúl Pontvianne.

"En octubre de 2017, (...) empezamos a formalizar el contrato con RTVE para la producción de la serie. En este proyecto, participó Santiago Segura, (...) al 33% cada uno [Santiago, José Luis y yo]", añade.

"Todo marchaba aparentemente bien hasta que, de repente, me enteré de que RTVE anuló el contrato y me hicieron despedir a todo el personal", señala el escrito, que asegura que Aguilera obligó a Pontvianne a poner sus acciones a nombre de José Luis Moreno.

A renglón seguido, el escrito narra que trató de liquidar las deudas de la empresa y, al poco, Aguilera fue detenido. "Desde ese momento, empezó el calvario: todo el mundo salió corriendo", expresa.

Posteriormente, asegura que José Luis Moreno, en varias reuniones, le prometió "que arreglaría la empresa" y proseguiría la producción, "poniendo a mi disposición un abogado para solucionar los temas de bancos y lo que pudiera surgir".

"Debo señalar que este abogado [al que no identifica] sólo me ayudó cuando el asunto podía perjudicar a José Luis Moreno y nunca por mis intereses", lamenta Pontvianne. "El día de mi detención no hizo ni dijo nada; nunca hizo nada por sacarme de esta situación (...). Me dejó totalmente tirado. Me demostró que sólo trabajaba para perjudicarme, a favor de José Luis", indica el escrito.

El supuesto testaferro de José Luis Moreno —que reniega de tal condición, que sí le atribuyen la Fiscalía y el juez— asegura que el ventrílocuo realizó "ventas ficticias" para "no perder" unos platós de televisión que poseyó, ubicados en Moraleja de Enmedio (Madrid).

Manifiesta también que colocó a varias personas de su confianza al frente de ciertas empresas, que, en realidad, manejaba él.

"Sólo figuré como administrador y lo cierto es que yo no conocía lo que liaron hasta el ingreso de Aguilera en prisión", expresa Pontvianne. "Los informes policiales me acusan de falsedades. (...) Sólo intenté trabajar para nada fuera de legalidad; esta situación ha dejado a mi familia al borde de la mendicidad, en la ruina", lamenta.

"Yo no he manejado ninguna empresa de esta trama. (...) No he pertenecido nunca a ninguna organización criminal, no he estafado a nadie ni he hecho nada que no fuera trabajar para José Luis Moreno (...) y para Antonio Aguilera, socio y financiero de Moreno", finaliza.

El abogado de Pontvianne, quien ha hecho llegar este relato a la Audiencia Nacional, lo acompaña de un escrito en el que solicita que su cliente sea exonerado inmediatamente. 

Para ello, señala que la instrucción de esta causa —el conocido como caso Titella, que significa marioneta en catalán— fue "tramitada fuera de plazo" y "sobre la base de informes policiales inveraces".

Asimismo, el abogado señala que "es imposible ser testaferro y dirigente parcial de una organización criminal". Según su letrado, Pontvianne se limitó a lo pactado: la de construir un estudio para la serie prevista y no tuvo "decisión ni control en el supuesto entramado financiero". "Ni peón, ni alfil, ni torre", ejemplifica.

"Son terceras personas las que pueden haber llevado a cabo cualquier tipo de operación extraña, tratando de hacerse pasar por él", señala el abogado, que recuerda, como caso similar, la absolución de la Infanta Cristina en el caso Noós.

"Sonará cómico —si no fuera porque le ha causado gravísimos perjuicios— que estar en la puerta de un banco, mientras alguien negocia unos presuntos efectos fraudulentos que no ha firmado y que desconoce siquiera su existencia, suponga algún tipo de participación delictiva", subraya el abogado de Pontvianne.