Imagen de Urbán en las diligencias abiertas por Antidroga.
Antidroga confirma al juez que investigaba a Urbán cuando la Policía buscó su nombre y el de Pablo Iglesias en bases de datos
La Audiencia Nacional investiga las supuestas maniobras de la llamada 'Policía patriótica' para obtener información de los primeros diputados de Podemos.
Más información: Un policía que investigó si Podemos se financió con venta de droga niega que indagara sobre Iglesias para boicotearle
La Fiscalía Antidroga tenía abierta una investigación sobre el eurodiputado y fundador de Podemos Miguel Urbán en las fechas en las que un policía buscó su nombre en una base de datos del Cuerpo.
Este mismo agente, actualmente investigado por la Audiencia Nacional, también buscó el nombre de Pablo Iglesias, secretario general del partido.
Cuando declaró ante el juez, este policía relató que buscó el nombre de Urbán por este mismo motivo: sus superiores así se lo ordenaron, debido a las diligencias abiertas por Antidroga en ese momento.
Y narró que también tecleó el de Iglesias al tratarse de un dirigente del mismo partido. En ningún caso, explicó, trató de obtener información de estos políticos indebidamente para boicotear a Podemos, como sí sostiene la formación.
El juez Santiago Pedraz, que investiga las supuestas maniobras de la llamada Policía patriótica contra este partido, archivó recientemente la causa para este policía, al poco de interrogarle.
Sin embargo, instada por Podemos, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el tribunal jerárquicamente superior a Pedraz, obligó a devolverle la condición de investigado.
Al menos, hasta que el magistrado constatase que, como aseguró el policía, Antidroga tenía unas diligencias abiertas sobre Urbán. En ellas, la Fiscalía investigaba —a raíz de un chivatazo de un confidencial policial— si Urbán vendió 40 kilos de cocaína para financiar Podemos.
El oficio del CITCO dirigido a Antidroga.
Dicha investigación fue archivada al poco tiempo de abrirse. Según consta en la documentación obtenida por EL ESPAÑOL, fue incoada el 25 de enero de 2016. Se cerró el 20 de julio de ese mismo año.
Y el agente investigado introdujo los nombres de Pablo Iglesias y de Miguel Urbán en la base de datos el 23 de mayo de 2016. Es decir, tal y como declaró el policía ante el juez, cuando tecleó sus nombres, Antidroga investigaba al hoy eurodiputado.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso a los 216 folios que conforman las diligencias abiertas por Antidroga. Se iniciaron cuando un confidente comunicó al CITCO (Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) un esperpéntico relato sobre una venta de 40 kilos de cocaína en un pub de Malasaña, distrito de Madrid.
Este testigo, en concreto, trasladó su versión al comisario José Luis Olivera, el entonces máximo responsable del CITCO y próximo a José Manuel Villarejo.
Posteriormente, Olivera redactó una nota informativa ampliatoria en la que advertía que dicho pub estaba regenteado por personas de extrema izquierda y ligadas al movimiento 15-M, germen de Podemos.
Cierto es que tres testigos dieron validez al relato del confidente. Sin embargo, tras cinco meses de pesquisas, el entonces fiscal jefe de Antidroga, José Ramón Noreña, ordenó el archivo de esta investigación al no quedar acreditados, ni siquiera indiciariamente, los hechos narrados.
Según consta en la documentación consultada por este periódico, uno de esos testigos declaró que, cuando vio a Urbán en el pub, al político se le cayó una mochila que llevaba y que pesaba mucho. No vio qué había en su interior, pero, siempre según su relato, al irse al local, arrojó una bolsita de cocaína en la barra.
Cuando este asunto se hizo público, Urbán, líder de la corriente Anticapitalistas, una de las escisiones de Podemos, negó rotundamente que esos hechos fuesen ciertos.