Begoña Gómez, en un fotomontaje.

Begoña Gómez, en un fotomontaje. Arte EE

Tribunales CASO BEGOÑA

La Complutense rebate al fiscal: sufrió "perjuicio económico" por el 'software' de Begoña Gómez y ahora tratará de cuantificarlo

El centro universitario, que licitó un contrato para desarrollar esta herramienta, en la que colaboraron varias empresas, se persona en la causa como "perjudicado".

Más información: Telefónica declara que desarrolló el 'software' de la UCM sin saber que terminaría en la web de Begoña Gómez

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La Complutense contradice a la Fiscalía. La universidad en la que Begoña Gómez co-dirigió una cátedra hasta 2024 considera que sí sufrió un "perjuicio económico" cuando la esposa de Pedro Sánchez se apropió, supuestamente, de un software desarrollado para el centro.

Y, ahora, el centro académico, financiado con fondos públicos y que cuenta con el mayor número de alumnos presenciales de todo el país, tratará de cuantificar este daño.

Días atrás, el juez que investiga a Gómez, Juan Carlos Peinado, ofreció a la UCM (Universidad Complutense de Madrid) personarse como "perjudicada" en la causa judicial.

Como expresó el magistrado en aquella resolución, la "financiación [del software] estaba destinada para que fuere a favor de la Universidad Complutense de Madrid". Por ello, "ha de considerarse que dicha institución pública debe tener el carácter de perjudicada".

En respuesta, el abogado de la UCM comunicó al juez que la universidad se persona en el caso Begoña. De esta forma, la universidad contradice la tesis de la Fiscalía. El Ministerio Público, en un escrito fechado el pasado lunes, sostenía exactamente lo contrario.

"Ninguno de los investigados se ha beneficiado económicamente de las actividades de creación del software informático ni consta que la UCM haya sufrido perjuicio patrimonial a consecuencia de las actividades [investigadas] desarrolladas", sostuvo el fiscal José Manuel San Baldomero.

Por su parte, el abogado de Gómez también sostiene que su clienta no cometió ninguna irregularidad, que jamás se lucró con el software y que se registró la herramienta siguiendo en todo momento las directrices de la Complutense.

Pero la universidad defiende la tesis contraria. Además de anunciar al juez que se persona en el caso, le ha comunicado que ejercerá las pertinentes "acciones civiles".

Es decir, no pedirá en ningún momento penas de prisión, llegado el caso, para Gómez. Pero sí tratará de que el supuesto daño sufrido sea resarcido. Por ejemplo, podrá reclamar el pago de una indemnización.

Pero antes de que eso suceda, si ocurre, la UCM pretende, primero, acotar el supuesto perjuicio. Como señala su abogado, Gabriel Navarro Azpíroz, el centro público tratará de que el juez inicie la "debida cuantificación de los daños".

En 2023, tras un proceso de licitación pública, la Complutense pagó 60.000 euros a Deloitte por sus labores en el proceso de desarrollo del software.

Recientemente, a preguntas del juez, esta empresa señaló que sus únicas gestiones se circunscribieron a dar servicio a la oficina de coordinación del resto de trabajos para crear esta herramienta.

El desarrollo de la misma ya estaba previsto en el convenio que dio lugar a la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva TSC.

Por otro lado, la empresa Google invirtió un total de 110.000 euros en el software. Y Minsait, una filial de Indra, aportó equipo y personal por valor de en torno a 100.000 euros.

Telefónica, por su parte, asignó a tres de sus empleados a esta labor durante 124 jornadas. Invirtió, por tanto, unos 55.000 euros, en valor estimado, en la herramienta.

El pasado 22 de enero, un representante legal de esta empresa declaró ante Peinado como testigo, con obligación de decir la verdad. 

Según su versión, Telefónica brindó este servicio en beneficio de la UCM, sin saber que después la herramienta acabaría ofrecida a pequeñas y medianas empresas en la web de una empresa unipersonal propiedad de la esposa de Sánchez.

El 'software'

En total, el juez investiga a Begoña Gómez por cinco supuestos delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios privados, malversación, apropiación indebida e intrusismo profesional.

Los dos últimos hacen alusión al episodio del software. Fue la asociación Hazte Oír, que lidera la acusación popular, la que presentó una querella sobre este asunto.

A través de una web de su propiedad, Gómez ofreció —eso sí, de forma gratuita— una herramienta con características similares al software: asesoramiento de pequeñas y medianas empresas en materia de desarrollo sostenible.

Sin embargo, tanto el abogado de la mujer de Sánchez como la Fiscalía sostienen que Gómez siguió los trámites que le marcó la UCM para registrar este sistema informático, del que jamás se apoderó indebidamente.

De hecho, el 21 de septiembre de 2022, quien dio de alta en Internet el dominio www.transformatsc.org fue Blanca de Juan, coordinadora de la cátedra que co-dirigió Gómez.

La Fiscalía también descartó en su escrito que la esposa de Sánchez se haya lucrado con este proyecto.

"La denominación de Transformación Social Competitiva y el logo de su imagen se utilizaban en el ámbito de la UCM por Begoña Gómez antes de su registro. No consta que los mismos se hayan empleado fuera del ámbito de la UCM, ni su utilización lucrativa, ni su explotación, ni que se haya entablado litigio a causa de ello por la UCM", señaló el fiscal.