Investigan si el líder LGTB de UGT cometió delito de odio al proclamar su "asco a los gais de derechas"

Abad, que también es director del Observatorio valenciano contra la LGTBIfobia, escribió aquel tuit el pasado 23 de noviembre. "Los gais de derechas no podéis dar más asco. ¡Vendidos!", redactó.

¿Por qué? Lo tuiteó a raíz de que se aprobase la reforma de la Ley LGTBI y de la Ley Trans en la Asamblea de Madrid. La iniciativa para retocar ambas normas partió del Partido Popular madrileño, encabezado por Isabel Díaz Ayuso.

De hecho, el sindicalista, junto a su texto, adjuntó una fotografía del monitor del sistema de votación del hemiciclo de la Asamblea de Madrid, en la que se aprecia, por colores, la mayoría favorable a la reforma de las dos leyes. Su perfil cuenta con más de 16.000 seguidores.

Tras hacerse público este tuit, Toño Abad fue denunciado por el abogado valenciano Víctor Soriano i Piqueras. Y, ahora, la magistrada Raquel Robles, titular del Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid, ha expresado en un auto que "los hechos [denunciados] presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal".

Por ello, la juez considera "procedente acordar la incoación de diligencias previas y practicar aquellas esenciales encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias del hecho, así como las personas que en él hayan participado".

La Fiscalía deberá pronunciarse sobre estos hechos e informar a la magistrada acerca de si aprecia o no delito.

Además de encabezar el área LGTBI del sindicato, Abad también forma parte del Consejo Económico y Social de España (CES), un órgano consultivo del Gobierno central en materia socioeconómica y laboral. Fue nombrado consejero en 2021 a propuesta de UGT.

La denuncia

Soriano denunció a Abad por un supuesto delito de odio, tipificado en el art. 510 del Código Penal.

Dicho artículo castiga a "quienes produzcan, elaboren [o] distribuyan (...) escritos o cualquier otra clase de material o soportes que por su contenido sean idóneos para fomentar, promover, o incitar directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo, o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad".

También, a "quienes lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos a que se refiere el apartado anterior, o de una parte de los mismos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas, antigitanos u otros referentes a la ideología, religión o creencias (...) su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, aporofobia".

El Código Penal, de hecho, contempla penas de prisión de seis meses a dos años por este delito, además del pago de una multa. El tuit, además, tuvo un total de 771.000 visualizaciones.

No es éste el único exabrupto tuiteado recientemente por el sindicalista. A finales de 2023, tras publicarse un vídeo en el que la dirigente de Vox Rocío Monasterio, junto a su hija, era invitada a la cabina del piloto de un avión, Toño Abad tuiteaba: "Imagínate que te toca al lado de semejante asquerosa y su hija. Al menos, alguien ha dejado de olerlas para volar tranquilo". El piloto del vuelo era concejal de Vox; de ahí que invitase a Monasterio y a la menor a la cabina durante el aterrizaje.

El tuit de Abad contra Monasterio y su hija. Twitter

Hace varios meses, el alto cargo de UGT llamó "criminales con uniforme" a los agentes de la Guardia Civil. También el pasado noviembre, llamó "animales" a varios simpatizantes de Vox a los que acusó de boicotear un acto de homenaje a las más de 50 mujeres víctimas de violencia de género que han sido asesinadas durante 2023.