El exdirigente de ETA, Javier García Gaztelu 'Txapote'

El exdirigente de ETA, Javier García Gaztelu 'Txapote' EP

Tribunales ETA

Pedraz ordena la detención de 'Txapote' y otros tres etarras por el asesinato del juez Querol

'Txapote' ya está en prisión. Pedraz le reclama por el asesinato del magistrado del Supremo Querol Lombardero.

4 octubre, 2023 11:48

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha ordenado "la busca, detención e ingreso en prisión" de los etarras Juan Luis Rubenach, Javier García Gaztelu (alias Txapote), Ainhoa Múgica y Juan Antonio Olarra Guridi por el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol Lombardero, ocurrido en el año 2000.

"Líbrense las oportunas órdenes europeas de detención (OED) contra los investigados", reza un auto fechado el pasado 29 de septiembre, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

En realidad, Txapote ya está en prisión. Concretamente, en la de Zaballa (Álava), de la que no se prevé que salga hasta 2031. El juez Pedraz ha tomado esta decisión después de haber solicitado a Francia el pasado 8 de junio el permiso para poder procesar a estos cuatro etarras, ya que habían sido entregados a la Justicia española por las autoridades galas por unos hechos distintos a los que se investigan en este procedimiento.

Ahora, "resulta procedente, a la vista del auto del 8/06/2023, que carece de carácter coercitivo, dictar el correspondiente auto de busca y captura y las correspondientes órdenes europeas de detención, como complemento de aquél", explica Pedraz.

En su auto, también señala que García Gaztelu, Olarra Guridi y Múgica, presuntamente, habrían formado parte de la dirección del aparato militar de ETA cuando se produjo este atentado. Es por ello que tendrían la "máxima responsabilidad" sobre las acciones que cometió el comando Buruahuste, el que realizó este ataque.

De hecho, esta causa judicial, y otras tantas, se iniciaron con la admisión a trámite en la Audiencia Nacional de las querellas presentadas por la asociación de víctimas Dignidad y Justicia contra los líderes de ETA, a quienes consideran los verdaderos "autores detrás del autor" por su capacidad de decisión e influencia en la banda.

La causa

En septiembre de 2016, la Audiencia Nacional ordenó al juez José de la Mata la reapertura, por cuarta vez, del sumario sobre el atentado que acabó con la vida del juez Querol, tras una petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

El caso se archivó, por primera vez, en 2003 por falta de autores conocidos. Desde entonces, la causa se ha reabierto y cerrado varias veces, sin determinar a los culpables. En 2022, el juez Pedraz, que sustituyó a De la Mata en el Juzgado Central de Instrucción 5, admitió a trámite la querella de Dignidad y Justicia contra los líderes de ETA.

De hecho, un reciente informe de inteligencia de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, consultado por este periódico, revela que el comando Buruhauste cumplía órdenes directas de la cúpula de la banda, agrupada en el llamado comité ejecutivo.

El atentado

Pasadas las nueve de la mañana del 30 de octubre del año 2000, la banda terrorista acababa con la vida del magistrado de la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo, el general tarraconense José Francisco de Querol y Lombardero (69 años), así como de sus acompañantes en el coche: el policía Jesús Escudero García (53) y el chófer Armando Medina Sánchez (57).

Los terroristas hicieron explotar, mediante un detonador con mando a distancia, un coche-bomba en la madrileña Avenida de Badajoz. El vehículo había sido robado y tenía en su interior cerca de 40 kilos de dinamita y grandes cantidades de metralla. El atentado también hirió de gravedad a Jesús Sánchez Martínez, conductor de un autobús municipal. Fallecería tiempo más tarde.

Imagen del juez Querol Lombadero.

Imagen del juez Querol Lombadero.

Poco antes de este ataque, en mayo de 1999, se produjo en Zúrich (Suiza) un encuentro entre representantes del Gobierno de España y miembros de ETA, pero no se logró llegar a ningún acuerdo.

Tras el fracaso de las negociaciones, el 28 de noviembre de 1999, la banda anunció en un comunicado el final del alto el fuego y la reanudación de sus actividades terroristas.

La primera víctima mortal de esta nueva etapa se produjo el 21 de enero de 2000 en Madrid. Al igual que en el atentado contra el juez Querol, también se produjo en la capital de España, mediante un coche-bomba y tuvo como víctima mortal a un alto militar, el teniente coronel del Ejército de Tierra Pedro Antonio Blanco.