Puigdemont, junto a sus abogados alemanes, sale de la prisión de Neumünster./

Puigdemont, junto a sus abogados alemanes, sale de la prisión de Neumünster./ Efe

Tribunales

Cumbre en La Haya: el fiscal alemán pedirá a Llarena información adicional para probar que hubo grave violencia

La Fiscalía española hace una valoración positiva de la disposición de sus colegas germanos, aunque éstos advirtieron de que es difícil una rectificación sobre la rebelión.

13 abril, 2018 10:35

La Fiscalía de Schleswig-Holstein se comprometió el pasado jueves a considerar el envío al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de una serie de preguntas que aporten información complementaria sobre la intensidad de la violencia ejercida por los independentistas en el proceso liderado por Carles Puigdemont que condujo a la declaración unilateral de independencia el pasado 27 de octubre.

Éste es el resultado de la reunión celebrada en La Haya, sede de Eurojust (órgano de la Unión Europea dedicado a la cooperación judicial) entre los representantes de la Fiscalía alemana; el miembro español en Eurojust, Francisco Jiménez Villarejo; el fiscal de Sala Fidel Cadena, uno de los cuatro fiscales que actúa en la causa abierta en el Tribunal Supremo, y un experto en cooperación jurídica internacional de la Fiscalía General española.

La reunión ha sido valorada de forma positiva por los fiscales españoles, que aprecian la disposición de la Fiscalía alemana a intentar que el Tribunal Regional de Schleswig-Holstein reconsidere la inicial inadmisibilidad del cargo de rebelión, el más grave de los dos delitos que Llarena imputa al expresidente catalán prófugo de la Justicia española. El Tribunal Regional de Schleswig-Holstein, en una resolución cuyo contenido adelantó EL ESPAÑOL, consideró que los hechos imputados a Puigdemont "no serían punibles con arreglo a la legislación alemana, en particular no como alta traición" porque "carece del elemento de 'violencia'".

Se trataba de una resolución sobre medidas cautelares -el tribunal alemán dejó en libertad a Puigdemont bajo fianza de 75.000 euros- que descartó "de entrada" el cargo de rebelión. Los fiscales alemanes advirtieron este jueves a sus colegas españoles de que es difícil lograr que el mismo tribunal rectifique sus apreciaciones jurídicas sobre la intensidad de la violencia que se produjo durante el proceso independentista investigado por Llarena.

Pero, aprovechando las posibilidades que ofrece el inciso "de entrada" incluido en la resolución judicial, se mostraron dispuestos a valorar la vía de aportar a los magistrados alemanes información complementaria que no figure ya en el auto de procesamiento ni en la orden de entrega, puesto que los hechos contenidos en estos documentos ya han sido valorados por Tribunal Regional de Schleswig-Holstein.

Golpe institucional

En este sentido, el camino que se va a considerar es el de que la Fiscalía alemana plantee al instructor del Tribunal Supremo una serie de preguntas directamente encaminadas a hacer ver que los episodios de violencia sufridos en Cataluña, tanto durante el asedio a la Guardia Civil en la Consejería de Economía el 20 de septiembre como en la jornada del referéndum ilegal del 1-O, tuvieron intensidad suficiente como para ser incardinarse en el delito alemán de alta traición, equivalente a la rebelión en España.

Durante la reunión, Cadena -uno de los fiscales más prestigiosos del Tribunal Supremo- hizo una detallada exposición en el sentido de que, a diferencia del ejemplo utilizado por el Tribunal Regional de Schleswig-Holstein sobre los incidentes violentos que se produjeron en el aeropuerto de Frankfort, aquí se trataba de un alzamiento urdido y llevado a cabo desde las propias instituciones catalanas, con cerca de 17.000 policías autonómicos a sus órdenes y con la capacidad de movilizar a miles de ciudadanos dispuestos a enfrentarse a las fuerzas de seguridad del Estado.

A este respecto, se valoró la posibilidad de aportar los documentos gráficos de cómo la masa violenta apedreó, pateó y agredió a los policías nacionales y guardias civiles que el 1-O trataron de que se cumpliera el mandato judicial de impedir un referéndum que estaba fuera de la ley, unas agresiones que lograron doblegarles puesto que la votación se celebró.

Cuestión prejudicial

Lo que sí se descarta, al menos en este momento, es la posibilidad de que la Fiscalía alemana solicite a la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein el planteamiento de una cuestión prejudicial para determinar el alcance del escrutinio que el órgano judicial al que se reclama la entrega de un encausado puede hacer de los tipos penales de aplicación en virtud del principio de doble incriminación.

La resolución del tribunal alemán es objeto de generalizadas críticas en España por haber entrado a valorar no ya la existencia de un delito equivalente a la rebelión -lo que se considera correcto y obligado por la Decisión Marco que regula la euroorden- sino la concurrencia de los elementos que conforman el tipo penal y, aún más allá, en qué grado concurren esos elementos. En este sentido, la valoración de los jueces alemanes sobre la intensidad de la violencia que se produjo el 1-O se considera, en el Tribunal Supremo español, totalmente incompatible con la finalidad y los fundamentos de la euroorden.

La vía de la cuestión prejudicial sigue siendo valorada por el instructor del Supremo, Pablo Llarena, para plantearla en el momento procesal en el que tenga que aplicar de alguna forma la Decición Marco que instauró la orden de detención y entrega.