Rufián recibe el premio de "mejor azote a la oposición" este miércoles en el Hotel Palace
Cayetana 'mejor oradora' y Rufián, 'azote de la oposición', en los premios parlamentarios marcados por las ausencias
Los periodistas parlamentarios entregan sus tradicionales galardones en los que Yolanda Díaz "castiga" a la prensa y Borja Sémper la mima.
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Para los periodistas parlamentarios, hay dos grandes grupos en el Congreso: los diputados parlanchines y los esquivos. No hay más. Ni PP, ni PSOE. Aquí los que suman son los que dan voz (o vox en latín) en corrillos y en declaraciones en pasillos.
Esto se volvió a revivir en la entrega de premios parlamentarios de la APP (Asociación de Periodistas Parlamentarios).
A solo unos metros del Congreso, en el Hotel Palace de Madrid, políticos y periodistas se reunieron en un ambiente extraño: los periodistas llevaban traje y los políticos estaban más relajados. Alguno incluso se sorprendía al ver con corbata a los plumillas.
Aunque si algo llamó la atención fue la ausencia de los premiados por diversas cuestiones.
El "premio Emilio Castelar al mejor orador" se lo llevó la popular Cayetana Álvarez de Toledo, que estaba a esa hora en Oslo en la entrega del premio Nobel de la Paz a María Corina Machado.
En cambio, sí estaba Gabriel Rufián, de ERC, que bromeó con un posible cambio de formación. "Gracias a mi partido, al PSOE", dijo al subir al estrado.
De ahí que, en serio, algunos diputados socialistas digan en privado que ellos tienen dos portavoces: Patxi López y Gabriel Rufián. Algunas bromas son la mejor manera de decir verdades como puños.
El que sigue en ERC (de momento) tampoco se olvidó de otro de los nominados que optaba a "mejor azote de la oposición": Félix Bolaños. A él le dedicó el triunfo. Se mimetizan hasta en los agradecimientos.
Rufián fue el más bromista de la noche, en parte porque fue de los pocos presentes, y justificó su látigo al PP porque, aunque no le gusten determinadas políticas del Gobierno, "como progresista" menos le gustan las de la oposición.
Porque estos premios son para Rufián como la bota de oro para Messi, siempre tiene algún galardón.
El "premio de Azote del Gobierno" fue para Miriam Nogueras de Junts, que tampoco estaba en la gala, pero su compañera de partido, Pilar Calvo, eufórica, dijo que entendía que se le diese el premio a su formación ¿Será por la ruptura por episodios que ya suman una temporada?
Menos se le entendió al compañero de formación, Josep María Crusset, que decidió hacer el agradecimiento en catalán.
Hasta una mesa de gente de Sumar protestó. A partir de la tercera copa, la torre de Babel parlamentaria y la "plurinacionalidad" no se sostiene.
Tampoco estaba el "premio Luis Carandell a la mejor relación con la prensa" para el, también popular, Borja Sémper.
El diputado vasco debido a su recuperación de su cáncer, no pudo asistir pero al menos hubo caras de satisfacción al saber que va mejorando.
El "premio castigo a la prensa" fue para la líder de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que se encuentra en Suiza de viaje oficial.
A este galardón, también estaba nominado Pedro Sánchez. No estaba en la gala para lo único que aspiraba a ganar este año.
El premio de "diputado revelación" fue para Maribel Vaquero del PNV. Aunque la verdadera revelación fue ponerle voz y cara a la sustituta de Aitor Esteban. Existe. No es animal mitológico.
La diputada vasca reivindicó su premio asegurando que había lugar para las mujeres de más de 50.
El "premio de senador revelación" fue para María Mar Caballero (UPN), que subió la apuesta y recordó que hay mujeres de más de 60.
Faltaba alguien mayor de 70 pero, entonces, el premio de "Eurodiputado del año" fue para Javier López del PSOE que no llega a los 50.
"Un día para reivindicar que no existen trincheras", dijo la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que se apliquen el cuento los de los muros.