La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, atiende a los periodistas este miércoles en Barcelona.

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, atiende a los periodistas este miércoles en Barcelona. Europa Press

Política

Moncloa desoye el 'no' de Junts y entiende que necesitan vender el triunfo de ver al presidente del Gobierno en la lona

Los socialistas creen que hay tiempo hasta que se reabra el Congreso en febrero y que Nogueras ha dejado la puerta abierta a la reconciliación.

Más información: Sánchez cumple la exigencia de Junts de un acto de contrición pública para intentar reabrir la negociación a la desesperada

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Las claves

Moncloa considera que Junts necesita tiempo para capitalizar políticamente el giro de Pedro Sánchez y su imagen de debilidad.

El Gobierno reconoce no haber cumplido todos los compromisos con Junts y espera trabajar hasta febrero para recuperar su apoyo en la legislatura.

La vicepresidenta María Jesús Montero confía en que cumplir los acuerdos restablezca la confianza con Junts y facilite nuevas negociaciones.

El Ejecutivo espera que el TJUE avale la amnistía y que se avance en el uso de lenguas cooficiales en Europa, lo que podría favorecer un acercamiento con Junts.

El trasatlántico necesita mucho espacio para virar y cambiar el rumbo. Sobre esa filosofía edifica Moncloa su posición para mantener esperanzas en que Junts pueda volver a acercarse al Gobierno para seguir adelante con la legislatura. Pero sin prisa.

El Gobierno asegura que esperaba el rechazo inicial a las palabras de Pedro Sánchez de la víspera, expresado este miércoles por la portavoz Míriam Nogueras, y explica que trabajará hasta febrero para atraer al partido de Carles Puigdemont, que está necesitado de rentabilizar políticamente haber obligado al presidente del Gobierno a girar en su posición.

Fuentes del Gobierno reconocen que la declaración de Sánchez admitiendo no haber cumplido los compromisos cerrados con Junts da imagen de debilidad del Ejecutivo, porque muestra claramente hasta qué punto necesita los votos de los independentistas para seguir adelante.

"En Junts necesitan tiempo para poder vender el triunfo de haber puesto al presidente en la lona", explican fuentes socialistas utilizando un símil de boxeo.

Es decir, los de Puigdemont necesitan sacar rédito político del giro de Sánchez y, sobre todo, de su poder para hacerle dar vueltas en redondo. Admiten que Sánchez ha otorgado a Junts una notable victoria política con su giro.

Por ello, el Gobierno da por perdida la nueva votación sobre la senda de déficit que tendrá lugar el próximo jueves en el Congreso. Pero confían en el plazo que termina la segunda semana de febrero, cuando se inicie el periodo de sesiones en la Cámara y se reanuden las votaciones.

Sánchez cumplió el martes la exigencia de Junts y ahora se volcará en dos sentidos: aprobar y promover medidas exigidas por Puigdemont y de forma reservada intentar reconstruir puentes con los independentistas. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero trabaja en ello, sobre todo, para recomponer la relación. De hecho, la representación del acrto de contricción de Sánchez fue exigida por Junts y aceptada por el presidente, como informó EL ESPAÑOL.

El Gobierno confía en que el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) avale la amnistía y Puigdemont pueda estar en España en el primer trimestre y que Alemania levante el veto al uso de las lenguas cooficiales en Europa.

En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha mostrado este miércoles esperanzada en que "el cumplimiento de los compromisos" del Ejecutivo de Pedro Sánchez "restablezca la confianza que se ha perdido con Junts", informa Europa Press.

Montero coincidió con Sánchez en que no han sido "diligentes" desde el Gobierno a la hora de cumplir los compromisos adquiridos con Junts para seguir avanzando en la legislatura, que tiene el objetivo, según ha recordado, de conquistar derechos y bienestar para los ciudadanos.

El Gobierno se agarra a que Nogueras ha señalado: "Hay tiempo para negociar, hay tiempo para cumplir y hay tiempo para tomar decisiones. Nosotros hemos negociado, hemos cumplido y hemos tomado decisiones. A partir de ahora quien debe tomar decisiones es el PSOE".