El presidente Pedro Sánchez, durante su comparecencia de este domingo desde Johannesburgo (Suráfrica).

El presidente Pedro Sánchez, durante su comparecencia de este domingo desde Johannesburgo (Suráfrica). Moncloa

Política

Sánchez se basa en "periodistas de reconocido prestigio y dilatada experiencia judicial" para refutar la sentencia del TS

El presidente sugiere que el Tribunal Constitucional tendrá que dirimir "algunos aspectos de la sentencia que puedan ser controvertidos".

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Las claves

Pedro Sánchez ha mostrado su desacuerdo con la sentencia del Tribunal Supremo que condena a dos años de inhabilitación al fiscal general Álvaro García Ortiz, apoyándose en testimonios de periodistas de reconocido prestigio que afirman que no fue el origen de la filtración.

Seis periodistas de medios como El País, El Diario, La Ser y La Sexta aseguraron en el juicio que conocieron la información confidencial antes de que llegara al fiscal general y se acogieron al secreto profesional para no revelar sus fuentes.

Más de 300 personas se concentraron en Madrid ante la sede del Supremo para protestar contra la condena, en una movilización promovida por figuras de la izquierda y encabezada por Baltasar Garzón y Dolores Delgado.

El Gobierno ha iniciado el proceso para buscar un sucesor para García Ortiz, mientras Sánchez sugiere que el Tribunal Constitucional podría revisar la resolución del Supremo.

El presidente Pedro Sánchez apeló este domingo al testimonio de "periodistas de reconocido prestigio y dilatada experiencia en información judicial" para refutar la sentencia del Tribunal Supremo (que todavía no ha sido redactada) que condena a dos años de inhabilitación al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

En una breve comparecencia desde Johannesburgo (Suráfrica), con motivo de la cumbre del G20, Sánchez mostró su "respeto" a la sentencia del Supremo que, "como no puede ser de otra manera, acatamos".

Pero, a continuación, matizó que "en una sociedad democrática podemos expresar nuestra discrepancia sobre la orientación de esta sentencia".

Y lo hizo abiertamente al reafirmarse en que sigue creyendo en la "inocencia" de García Ortiz, pese a que el Supremo lo ha considerado culpable de filtrar información reservada sobre la pareja de Ayuso.

Para sostener esta creencia, Sánchez apeló a los testimonios de "periodistas acreditados con una dilatada experiencia en información judicial, que han manifestado claramente que [García Ortiz] no era el origen de las filtraciones de las que le acusa la pareja de Ayuso".

Y luego volvió a referirse a estos profesionales como "periodistas de acreditado prestigio", que declararon durante la vista oral que el fiscal general del Estado "nada tiene que ver con los delitos que se le imputan".

El presidente Pedro Sánchez aludió a seis periodistas de El País, El Diario, La Ser y La Sexta, que al declarar como testigos en el juicio aseguraron que conocieron el contenido del correo electrónico del abogado de Alberto González Amador, antes de que llegara a manos del fiscal general.

Uno de ellos, redactor de El Diario, explicó que se enfrenta a un "dilema moral bastante gordo", ya que "hay una persona a la que se le pide cárcel, que yo sé que es inocente porque conozco la fuente, pero no puedo decir mi fuente".

La Sala Penal del Tribunal Supremo difundió el jueves el fallo, que condena al fiscal general a dos años de inhabilitación, pero aún no ha dado a conocer la sentencia (que se estaría redactando en estos momentos).

Los cinco magistrados que firman la resolución (que estará acompañada de dos votos particulares discrepantes) expondrán en sus fundamentos cómo han valorado la credibilidad del testimonio de estos periodistas.

Los seis se acogieron al secreto profesional (preservado por la Constitución, pero aún no regulado por Ley) para no revelar el origen de la filtración.

En cualquier caso, como ha informado EL ESPAÑOL, la Sala condena a García Ortiz como autor de un delito de datos confidenciales, no sólo por la filtración del email del abogado del novio de Ayuso, sino también por la difusión de la nota de prensa que el propio fiscal general dictó parcialmente a una de sus subordinadas.

Durante su comparecencia de este domingo desde Johannesburgo, Pedro Sánchez sintetizó que el Gobierno "lamenta" la sentencia que condena al fiscal general, aunque "la respetamos y acatamos".

Y sugirió que, muy probablemente, el Tribunal Constitucional que preside Cándido Conde-Pumpido acabará revisando la resolución.

"Hay otras instancias jurisdiccionales", dijo ante los periodistas, "en las que, entiendo, se tendrán que dirimir algunos aspectos de la sentencia que puedan ser controvertidos".

Sánchez mostró su reconocimiento a "la labor que ha hecho Álvaro García Ortiz", pues "ha sido muy positiva al frente de la Fiscalía General del Estado".

Y anunció que el Gobierno ya ha puesto en marcha el procedimiento para nombrar a su sucesor, al que elegirá entre "personas con una dilatada trayectoria desde el punto de vista jurídico y un conocimiento importante de la materia".

Convocadas a través de las redes sociales, algo más de 300 personas se concentraron este domingo ante la sede del Tribunal Supremo en Madrid, para protestar contra la condena al fiscal general.

Los asistentes profirieron gritos de "¡vergüenza!", "¡esto es política, no justicia!", "¡fascistas!" y "golpistas con toga", dirigidos contra los magistrados del Supremo.

La concentración estuvo encabezada por Baltasar Garzón (que fue inhabilitado como juez por prevaricación) y su pareja, Dolores Delgado, a la que Pedro Sánchez nombró primero ministra de Justicia, y a continuación fiscal general.

Durante la conferencia de Sumar celebrada el sábado en Madrid, la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, habían animado a la izquierda a "movilizarse" y "salir" a la calle para protestar por la condena del fiscal general.

La izquierda debe movilizarse, recalcó Urtasun, para dejar claro que "en este país los Gobiernos no los ponen los togados reaccionarios", dijo en alusión a los jueces del Supremo, "sino el pueblo español votando en las urnas".

Aunque sugirió que "alguien no ha calculado bien esta jugada", pues se mostró convencido de que la condena del fiscal general va a provocar entre los ciudadanos una reacción de indignación a favor del Gobierno.