El presidente gallego, Alfonso Rueda, el 14 de agosto en el Centro de Coordinación Provincial de lucha contra incendios de Orense.

El presidente gallego, Alfonso Rueda, el 14 de agosto en el Centro de Coordinación Provincial de lucha contra incendios de Orense. Xunta de Galicia

Política

La carta de la Xunta que prueba que Galicia se adelantó a Protección Civil para pedir ayuda contra los incendios

Castilla y León y Extremadura denuncian que solicitaron más medios cuando Interior les preguntó, pero que la ayuda llegó "tarde" y de forma "incompleta".

Más información: Alfonso Rueda desmiente a la directora de Protección Civil: "No dice la verdad y encima se expresa de malas maneras"

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El 14 de agosto, la Xunta de Galicia ya solicitó apoyo al Gobierno central. Lo hizo un día antes de que el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) se pusiera en contacto con las comunidades para pedir información acerca de los medios con los que contaban para apagar los incendios,

Ese día, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez Rodríguez, firmó y remitió una carta al delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco Lobeiras.

En la misiva, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la consejera pide con "carácter urgente" que el Ministerio de Transportes autorice "excepcionalmente, la utilización de un mayor periodo de vuelo posible en todas aquellas aeronaves que lo precisen en Galicia".

La Xunta advierte de que sus medios aéreos "están llegando al límite previsto por normativa para que pilotos y tripulación puedan seguir utilizándolos".

El presidente gallego, Alfonso Rueda, estuvo presente ese día en el Centro de Coordinación Provincial de lucha contra incendios en Orense, la provincia gallega más afectada por los incendios de las últimas semanas.

Allí anunció que había "remitido de nuevo una carta al Gobierno central con la petición de más medios en la lucha contra los incendios".

Extracto de la carta enviada por la Xunta de Galicia el 14 de agosto.

Extracto de la carta enviada por la Xunta de Galicia el 14 de agosto.

Una petición que contrasta con las declaraciones posteriores de la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, que acusó -sin nombrarlas- a varias comunidades de "crear polémicas artificiales" y no haber actuado con "anticipación".

Sin embargo, Galicia, sí que se puso en contacto con el Gobierno central para solicitar ayuda.

La noche de ese 14 de agosto, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presidió una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) sin las comunidades autónomas.

Y a la mañana siguiente, el 15 de agosto, el CENEM, dependiente de Protección Civil -que, a su vez, está integrado en Interior- envió un correo electrónico a todas las autonomías para que informaran de su disponibilidad de medios aéreos y de extinción de incendios para poder enviarlos a otras comunidades.

En ese momento, cuando el organismo dependiente del Ministerio del Interior lo solicita, las comunidades más afectadas responden. Así lo hacen Galicia, Castilla y León y Extremadura.

La conselleria de Medio Rural de Galicia envía una segunda carta, solicitando de manera formal "más maquinaria pesada disponible (bulldozers), brigadas de refuerzo en incendios forestales (BRIF) y todos los medios aéreos de ala fija o helicópteros que tenga a disposición el Gobierno central".

También pide efectivos del Ejército que "complementen las funciones" que vienen realizando la Unidad Militar de Emergencias de España (UME) y otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en esta comunidad autónoma.

Carta del 15 de agosto al CENEM.

Carta del 15 de agosto al CENEM.

Esa misma carta se reenvía el 15 de agosto al Ministerio del Interior y, el 16 de agosto, Rueda lo reitera con un nuevo escrito al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En la noche del domingo 17 al lunes 18 llegan 200 soldados, el lunes 18 de agosto la Xunta recibe tres bulldozers y el martes 19 se incorpora la brigada BRIF de Las Palmas.

Ya el miércoles 20 llegan dos coordinadores de medios aéreos, un helicóptero de coordinación de la UME, 26 bomberos finlandeses y un bulldozer; mientras que el jueves 21 se incorporaron 50 bomberos rumanos procedentes del Mecanismo Europeo de Protección Civil que estaban a la espera de destino.

Sin mencionar nombres, la directora general de Protección Civil deslizó el miércoles que se estaban "pidiendo cosas que se sabe que son imposibles".

Alfonso Rueda afirmó este jueves en una entrevista en la Cadena COPE que no había pedido "una carta a los Reyes Magos" sino refuerzos "realistas" y acusó a la responsable de Protección Civil de "no decir la verdad" y de expresarse "con muy malas maneras".

Castilla y León

Mientras, desde la Junta de Castilla y León argumentan que la ayuda solicitada al Gobierno sólo comenzó a llegar el lunes por la noche y de forma incompleta.

El viernes 15 de agosto Sánchez llama por teléfono al presidente de esta comunidad autónoma, Alfonso Pérez Mañueco, quien le comunica entonces la necesidad de más medios por parte del Estado.

Y esa misma noche, ante la solicitud de información por parte de Protección Civil, Mañueco envía una carta al ministro del Interior para enumerar todos los recursos que considera oportunos.

Entre ellos están 25 bulldozers con maquinistas expertos en montes, 20 helicópteros ligeros de transporte personal, 10 helicópteros pesados para arrojar agua, 15 vehículos nodriza, drones con visores técnicos, 15 puestos de mando avanzado y 1.000 soldados para colaborar a extinguir las llamas.

De todas esas peticiones, el lunes por la noche llegan a los diferentes focos activos en Castilla y León un helicóptero para transporte de personal, dos helicópteros pesados del Mecanismo Europeo de Protección Civil, dos bases logísticas, dos puestos de mando y otros dos grupos de soldados, según la Junta de Castilla y León.

Fuentes del gobierno autonómico señalan a este periódico que no hubo solicitudes adicionales al Ejército porque "la UME ya estaba incorporada" en el territorio.

Desde el departamento de Mañueco, que el 14 de agosto había manifestado que su comunidad contaba con "suficientes medios" para contener los incendios, argumentan que su cambio de parecer se debió al empeoramiento de las condiciones climatológicas en los días sucesivos, con el aumento de las temperaturas y la presencia de fuertes vientos.

Desde entonces, el presidente de la Junta ha seguido reclamando apoyo al Ejecutivo central y ha reconocido "algunas incidencias", al ser preguntado por qué los integrantes de los operativos en las localidades de Bembibre y Cistierna estuvieron dos días sin desplazarse.

Extremadura

La cronología en el caso de Extremadura es muy similar a la de Castilla y León.

El viernes por la tarde Pedro Sánchez se pone en contacto con la dirigente extremeña, María Guardiola, y ese mismo día esta comunidad autónoma concreta su petición de ayuda al Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias, de Protección Civil.

En la misiva, el gobierno extremeño solicita al Mecanismo Europeo de Protección Civil -con quien se coordina el Gobierno central- 100 camiones ligeros dotados de bomberos forestales, 10 aviones anfibios y 10 helicópteros ligeros.

Esa misma noche reitera por correo electrónico su petición.

"Desde el viernes hasta el domingo no hay respuesta sobre lo solicitado", lamentan desde la Junta de Extremadura.

Estas mismas fuentes resaltan que otras comunidades no limítrofes como Murcia o la Comunidad Valenciana enviaron medios al día siguiente, y que incluso Portugal reaccionó una hora después a la petición de ayuda para apagar el fuego en Badajoz.

La ayuda se reclamó el viernes 15 de agosto, insisten, porque sólo entonces se encuentran activos seis focos simultáneos en la comunidad.

El domingo, el delegado del Gobierno en Extremadura informa en la reunión del CECOPI de que en Madrid no tienen más medios para enviar a esta región para apagar el fuego de Jarilla. Y así lo manifiesta en público, posteriormente, María Guardiola.

Horas después, Protección Civil se pone en contacto con la Junta de Extremadura para comunicarle que cumplirían de manera parcial con sus peticiones, ante lo que la presidenta autonómica se muestra "agradecida".