Sánchez acumula reveses en la UE: del 'no' a la amnistía al expediente por la opa pasando por el fracaso de Carlos Cuerpo

En junio de 2022, la Comisión Europea dio luz verde a lo que se llamó la “excepción ibérica”, para abaratar la electricidad en España, después de una intensa pelea en Bruselas de Sánchez y su entonces vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.

Eran los tiempos de los triunfos del presidente del Gobierno en Europa. Hasta el punto de que hasta sus detractores reconocían su poder de influencia ante la UE: se decía que había sabido entender perfectamente la política europea y, además, había logrado una estrecha relación con Ursula von der Leyen.

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Ahora se han acumulado las decisiones adversas para el Gobierno de Sánchez en Bruselas. Por ejemplo, el rechazo al uso de las lenguas cooficiales en la UE, el informe adverso sobre la ley de amnistía, el expediente abierto por las trabas a la opa de BBVA y Sabadell, el repetido fracaso de los intentos por presidir el Eurogrupo, la pretensión de mutualizar el incremento de gasto militar, el escaso seguimiento de posición crítica a Israel, los informes adversos sobre el Estado de derecho y lucha contra la corrupción o las dificultades para la elección como comisaria de Teresa Ribera, entre otras.

Y queda por ver el resultado de la investigación europea sobre el apagón de mayo.

Fuentes de Moncloa conocedoras de los entresijos de la UE restan importancia a esas “derrotas” y explican que lo importante será el marco financiero plurianual, es decir, los presupuestos de la UE que se negociarán en enero y febrero para los próximos años.

Fuentes europeas aseguran que uno de los problemas para Sánchez es a su vez la debilidad política de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión europea, marcada ahora estrechamente por el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber.

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Y explican que en Bruselas no se entendió la decisión de Sánchez de proponer a Carlos Cuerpo para presidir el Eurogrupo, cuando estaba claro que era imposible. Ya hace años fracasó la propuesta de Nadia Calviño. entonces vicepresidenta primera del Gobierno.

El último episodio ha sido el del uso de las lenguas cooficiales (catalán, vasco y gallego) que ha rechazado este viernes la UE por séptima vez.

"Un camino irrenunciable"

A pesar del nuevo portazo, el Gobierno español no se rinde y asegura que volverá a plantear en los próximos meses lo que fue una exigencia de Junts para que arrancara la legislatura.

Fuentes del Ministerio de Exteriores aseguran: "Hoy hemos dado un paso más en el camino del reconocimiento de las lenguas oficiales españolas en la UE. Un camino irrenunciable e irreversible. Un camino en el que España está dispuesta a seguir trabajando con todos sobre cualquier cuestión para resolver la discriminación de España frente a otros Estados miembros a los que sí se les ha respetado su identidad nacional plurilingüe. El día D no es hoy, pero el día D hoy está más cerca".

Fuentes de Moncloa explican que, pese a todo, están “esperanzados” y aseguran que “la clave es que ningún país se opone”. Hay dudas de algunos Estados miembros sobre el coste y el precedente, pero que el propio Sánchez hizo una ronda en la anterior ocasión con primeros ministros y no hubo rechazo, alegan.

Las mismas fuentes recuerdan que, en la anterior ocasión, hubo una intervención del PP en contacto con el primer ministro alemán para boicotear la posibilidad de acuerdo. Y añaden que "es tema políticamente ganador, porque deja al PP en la posición de rechazar el uso de las lenguas de tres comunidades".

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Estos hechos se producen en pleno retroceso de la socialdemocracia en los países de la UE. Por ejemplo, en Portugal y en Alemania, donde ahora gobierna la derecha e incluso otros en los que gobierna la extrema derecha. Es decir, Sánchez ha quedado aislado políticamente en Europa.

Otras fuentes de Moncloa aseguran que, salvo Hungría, la UE no aísla países por su posición política. De hecho, aunque está más aislado, el húngaro Viktor Orbán a veces logra triunfos. "La UE no juega a eso, la fortaleza te la da el tamaño y, además, la socialdemocracia forma parte de gobiernos de coalición de países como Alemania", asegura Moncloa.

Este jueves se conoció el expediente de la Comisión Europea a España por las objeciones del Gobierno a la opa del BBVA al Sabadell, algo que según Bruselas no es negociable por España.

Y ante la amnistía, fuentes del Gobierno no ocultan su malestar con la Jefatura de los servicios jurídicos de la Comisión, de donde salió el informe presentado el lunes ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

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Al frente de los servicios jurídicos está ahora Daniel Calleja, que fue jefe de Gabinete de dos comisarios europeos del PP y, por eso, mantiene una posición muy próxima a la de los populares.

Todo ello coincide con los problemas con la OTAN por el rechazo en solitario de Sánchez al aumento del 5% del gasto militar, o el conflicto que ha surgido en los últimos días con Estados Unidos por los contratos del Ejecutivo con la empresa china Huawei.

Fuentes de Moncloa niegan que esos reveses tengan que ver con la posición de debilidad política de Sánchez en España.

"Fuerte o débil en Bruselas se notará en la negociación del presupuesto europeo que ha presentado la Comisión y ahora pasará por Parlamento y Consejo durante los próximos dos años", explican fuentes europeas.