El presidente Pedro Sánchez, el pasado jueves en el Congreso de los Diputados.

El presidente Pedro Sánchez, el pasado jueves en el Congreso de los Diputados. Europa Press

Política

El PP ve a Sánchez aislado en la UE y contempla un final pactado como el de Zapatero con elecciones en otoño

El PP cree que España sufre una "lenta degradación institucional" y lamenta que Sánchez llegue sin credibilidad a las cumbres de Bruselas y la OTAN y "arrastrando con él al país".

Más información: El 70%, incluido el 44% de votantes del PSOE, cree que Sánchez conocía la corrupción de Ábalos y Santos Cerdán

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Pedro Sánchez encara una de sus semanas más críticas en el plano internacional. Acudirá en solitario a la cumbre del Consejo Europeo, rodeado de gobiernos conservadores. Y sin credibilidad, con todos los medios europeos poniéndole en la picota, cercado por los casos de corrupción que afectan a su partido, su Gobierno y su entorno más próximo.

Pocos días antes, habrá sido el único líder de los 32 aliados de la OTAN que rechazará abiertamente aumentar el gasto en defensa al 5%. Lo hizo mediante una carta a Mark Rutte, secretario general de la Alianza, desafiando de frente a los Estados Unidos de Donald Trump.

Pero todos en la mesa de los cuarteles de Bruselas saben que la realidad es más prosaica: ni siquiera tiene cómo aprobar unos Presupuestos y menos aún con un alza del gasto militar hasta los 80.000 millones anuales, pues sus socios son abiertamente anti OTAN.

"Un mundo normal"

En Génova creen que este aislamiento, unido al "deterioro político e institucional", aboca al presidente a una única salida: elecciones generales anticipadas. El PP contempla la posibilidad "deseable" de que se celebraran en otoño y que Sánchez las anunciara para salir de este "acorralamiento", como hizo José Luis Rodríguez Zapatero en 2011

Fuentes de la dirección nacional del PP recuerdan lo que ocurrió entonces. "En un mundo normal, Sánchez iría a esa cumbre ya como presidente en funciones después de disolver las cámaras", apuntan. "Y la negociación la haría con el acuerdo de la oposición, que conformará el próximo Gobierno de España".

Pero no tienen demasiadas esperanzas de que vaya a claudicar. "Sánchez no es un presidente normal ni el mundo que él ha conformado lo es". Pero admiten que aún queda un resquicio para una salida institucional pactada.

En 2011, Zapatero retrasó la disolución del Parlamento para cerrar antes la reforma clave del artículo 135 de la Constitución. Pactó con el PP de Mariano Rajoy priorizar el pago de la deuda, tras las presiones llegadas desde Bruselas, Berlín y Washington. Y anunció que no sería candidato a las generales anticipadas del 20 de noviembre.

"Fue una forma razonable de acabar un mal ciclo", resumen en el PP. "Y se podría repetir si Sánchez estuviera dispuesto a pactar algún decreto urgente, anunciar que no se presentará y convocar las elecciones para otoño".

Los populares no confían demasiado en ese escenario, pero prefieren no descartarlo del todo "por el bien del país".

Aluvión de corrupción

La presión judicial por el caso Koldo, del de Begoña Gómez y el del fiscal general se intensifica. La UCO ya ha llegado a entrar en la sede del PSOE, en la madrileña calle Ferraz. Y los lazos entre el PSOE y las redes empresariales bajo investigación se estrechan.

"Estamos ante el aluvión de escándalos de corrupción más grave de la democracia", aseguran fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo. "Si tuviera sentido de Estado, Sánchez pactaría un final ordenado y anticipado".

En el PP saben que ese tipo de salida acordada rebajaría la tensión. Y que eso, incluso, podría beneficiar a Vox, que seguiría agitando el discurso contra el sanchismo. "Perderíamos algo de tracción", admiten. "Pero estaría bien empleado por acabar cuanto antes con esta parálisis y esta degradación".

El partido de Feijóo considera que una transición pactada permitiría comenzar la legislatura con cierta normalidad institucional, ya hasta trabajar antes del inicio. "El país necesita un reinicio", insisten. "Y esta caída lenta de Sánchez no hace más que alargar el daño".

El propio líder del PP defendió este viernes, en Castilla y León, que la regeneración debe empezar por una auditoría del gasto público. "Y que la que prometió Sánchez ya se la están haciendo el juez y la Guardia Civil en la sede de su partido".

"El camino contrario"

Génova también observa con preocupación el deterioro de la imagen exterior del Gobierno. Varios periódicos europeos han empezado a hablar abiertamente de "retroceso democrático" y a caricaturizar a Sánchez como "don Teflón".

Para el PP, esa soledad internacional debería ser definitiva, volviendo al ejemplo de Zapatero. Pero no lo es, porque este PSOE está "colonizado" por Sánchez. "Aún habría tiempo de corregir", dicen en Génova. "Pero si no lo hacen, nos toca aguantar su caída. Y esperar a que se acabe el mandato entre ruinas".

La referencia a 2011 vuelve una y otra vez en las conversaciones internas del PP. "Zapatero fue un presidente desastroso en su segundo mandato, pero se fue de manera responsable y actuó con sentido de Estado", repiten. "Sánchez está eligiendo el camino contrario".

Feijóo estaría dispuesto a sentarse. A cambio, exigiría que no se presentara a la reelección. Y que España pudiera cerrar su ciclo "sin más daños".