Imagen de una narcolancha interceptada por la Guardia Civil en la costa andaluza. Europa Press
La Guardia Civil detiene a los cuatro tripulantes de una narcolancha frente a las aguas de Chipiona
Durante una larga persecución, la embarcación de los narcos se cruzó varias veces con la patrullera de la Guardia Civil y perdió un motor.
24 febrero, 2024 14:45La Guardia Civil ha detenido a los cuatro ocupantes de una narcolancha interceptada en aguas próximas a Chipiona (Cádiz), tras una larga persecución en la que llegaron a correr peligro las vidas de los agentes.
Los cuatro detenidos están acusados de los presuntos delitos de contrabando y resistencia y desobediencia a la autoridad, ya que hicieron caso omiso de todos los requerimientos que se les hizo desde la patrullera del Servicio Marítimo del Instituto armado para que detuvieran su marcha y se entregaran.
La embarcación intervenida en esta operación es una lancha semirrígida de 13 metros de eslora, equipada con cuatro potentes motores de 300 caballos de cada uno. Al ser detenidos sus ocupantes, no portaban ninguna carga de droga, de la que probablemente se habían deshecho al detectar la presencia de los agentes.
Sí portaban 47 garrafas de gasolina, que les habrían permitido realizar el trayecto de regreso hasta la costa norte de Marruecos.
El incidente se produjo en la madrugada del jueves, aunque no había trascendido hasta ahora. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil desplegó una de sus patrulleras con base en Cádiz, tras detectar la trayectoria de una embarcación sospechosa, que navegaba a gran velocidad, a pocas millas del puerto deportivo de Chipiona.
Los agentes lograron localizar la embarcación cerca de la una de la madrugada del jueves, explican las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. Se inició entonces una larga persecución, en la que la narcolancha se cruzó varias veces con la patrullera de la Guardia Civil.
En una de estas maniobras, la narcolancha golpeó con la quilla de la patrullera y perdió uno de sus motores. Finalmente, los agentes lograron abordar la embarcación y detener a sus ocupantes, que ya han sido puestos a disposición judicial.
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Este incidente se produce dos semanas después de que dos guardias civiles murieran al ser arrollados por una narcolancha en aguas de la rada de Barbate (Cádiz). Como informó EL ESPAÑOL, los agentes navegaban en una lancha zódiac de apenas cinco metros de eslora, porque las tres patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil con sede en Cádiz se encontraban averiadas.
El Ayuntamiento de Barbate ha convocado para mañana domingo una manifestación para protestar por los problemas que provoca el narcotráfico en la zona y mostrar de nuevo su solidaridad con las familias de los dos agentes fallecidos.
La marcha se iniciará a las 12 del mediodía desde la Plaza de la Inmaculada, bajo el lema Por la dignidad de Barbate, y concluirá con la lectura de un manifiesto que ha sido consensuado por todos los partidos de la Corporación.
El propósito de esta protesta es exigir "mayores recursos humanos y materiales" para que los cuerpos de seguridad puedan realizar su labor "con garantías de seguridad" en la lucha contra el narcotráfico, ha explicado el alcalde Miguel Molina en declaraciones recogidas por Europa Press.
El primer edil ha señalado que, con esta concentración, se quiere mostrar también una imagen de "unidad, tranquilidad y de que Barbate sigue siendo un pueblo seguro" que "no vive del narcotráfico", pese a que el nombre del pueblo aparezca con frecuencia vinculado a este tipo de actividades delictivas.
"Aquí no hay sensación de miedo, no hay sensación de que parece que estemos en Beirut o en el Líbano", afirma el alcalde, "aquí lo que hay es una sensación de tranquilidad, de normalidad y de hartazgo ante una situación que es injusta totalmente, porque Barbate, nosotros también nos sentimos un poco víctimas de la situación".
