El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, este lunes en rueda de prensa.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, este lunes en rueda de prensa. Europa Press

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Vox se reafirma en que "el pueblo querrá colgar" a Sánchez y alimenta su justificación de la amnistía

Tanto Vox como el PSOE han utilizado las polémicas declaraciones de Abascal como un arma arrojadiza contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

12 diciembre, 2023 02:40

Vox da munición a Pedro Sánchez para justificar sus pactos con los independentistas y la amnistía que ha pactado con Junts y ERC. Los principales dirigentes de Vox respaldaron este lunes las palabras de Santiago Abascal, quien en una entrevista concedida en Buenos Aires auguró que "habrá un momento dado en el que el pueblo querrá colgar de los pies" a Pedro Sánchez.

La polémica ha servido para que Sánchez aliente el miedo a la entrada de la extrema derecha en el Gobierno: "¡De buena nos hemos salvado de no tener un gobierno de Feijóo con Abascal!", comentó el presidente al ser preguntado al respecto, durante el acto protagonizado junto a Jorge Javier Vázquez para presentar su libro Tierra Firme.

Sánchez utilizó el exabrupto lanzado por Abascal como un arma arrojadiza contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo: "Este señor, el líder de Vox, que para mí es un partido de odio, iba a ser el vicepresidente del Gobierno de España", señaló Sánchez durante el acto. "Hoy Vox es importante porque el PP ha abierto las puertas de los gobiernos autonómicos y municipales, e iba a abrir también la puerta del Gobierno de España, a un partido que dice estas cosas", añadió.

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Aunque no es exactamente así, ya que Santiago Abascal renunció expresamente a que Vox entrara en el Gobierno, cuando aceptó apoyar la fallida investidura de   Feijóo.

Las declaraciones de Abascal en Argentina han servido, de este modo, para que  Sánchez se reafirme en los pactos que ha suscrito con los partidos independentistas (incluyendo la concesión de la amnistía a cientos de encausados ante la Justicia) como una solución imprescindible para evitar la entrada de la extrema derecha en el gobierno.

Ni una sola voz se ha alzado este lunes en Vox para censurar las declaraciones de su líder. El secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha justificado las palabras de Abascal afirmando que se ha limitado a recordar "la historia" de cómo acabaron algunos "dictadores". 

"Abascal ha recordado la suerte de muchos dictadores, y eso algunos lo llaman odio, pero no es odio, es historia", ha dicho Garriga en rueda de prensa.

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El vicepresidente primero del Gobierno de Aragón y presidente de Vox en Teruel, Alejandro Nolasco, ha argumentado que Santiago Abascal "no ha dicho ninguna barbaridad", sino que ha reflejado con sus palabras el "hartazgo" de los españoles con Pedro Sánchez.

"Es una frase que, como todas, se le puede sacar de contexto, pero lo que quiso decir Abascal es que los españoles tenemos ya un hartazgo importante con Sánchez", ha afirmado Nolasco, quien ha rematado: "Estamos en un mundo de una corrección política tan extrema que parece que no se puede decir nada".

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y líder de Vox en la comunidad, Juan García-Gallardo, ha asegurado que Abascal no tiene ningún motivo para pedir disculpas y ha considerado que la polémica es una mera "anécdota": "Estamos a pequeños debates que creo que no merecen más importancia".

También el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch ha sostenido que, en sus declaraciones al diario Clarín, Abascal se ha limitado a impartir "una clase de historia" y no ha dicho sino "verdades".

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Según el eurodiputado de Vox, Abascal en su entrevista a Clarín "ha recordado lo que en la historia suele pasar cuando malhechores destruyen las leyes. Que el pueblo se defiende y muchas veces los tiranos pagan caras sus fechorías. Eso no es violencia, es una clase de historia".

Tanto Vox como el PSOE han hecho lo posible para que la polémica se vuelva en contra de Feijóo. Ya a primera hora del lunes, la dirección del PP ha rechazado prestarse a "una polémica artificialmente ampliada" y al "intento de victimización del PSOE por las declaraciones del presidente de Vox".

Y en la entrevista concedida al programa La Mirada crítica, de Telecinco, Alberto Núñez Feijóo ha dejado clara su postura al recalcar que las manifestaciones de Abascal en Argentina "no solamente son condenables, sino que no tenemos nada que ver con este tipo de pronunciamientos, las lamentamos profundamente".

Pero esto no ha evitado que Vox ridiculice la posición del PP ("la derechita cobarde", ha insistido Abascal) y que distintos dirigentes del PSOE hayan exigido a Feijóo que su partido rompa los pactos con la extrema derecha en todas las comunidades autónomas y ayuntamientos.

Abascal se ha burlado así de la posición de Feijóo: "Contestan a las manipulaciones del gobierno y de sus meretrices mediáticas como si fueran realidades", ha escrito en Twitter Santiago Abascal sobre el PP, "y piden perdón a la izquierda nada más empezar a hablar. Son los nostálgicos de la derechita cobarde. Mejor un muro frente al golpe que sentarse con los golpistas a negociar políticas, comisiones y sillones. La estafa al pueblo español; eso condenamos nosotros".

El eurodiputado de Vox Hermann Tertsch ha apuntado en el mismo sentido: "Feijóo está a dos telediarios de pedir perdón al PSOE por cosas que Abascal no dijo", ha escrito Tertsch, "y para mostrar lo contrito que está le regalará al golpista Sánchez el control del CGPJ y así del Supremo y del total de la justicia española".

La más cautelosa a la hora de valorar las manifestaciones de Abascal ha sido 
la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, que no ha entrado  a valorar las declaraciones del líder de su partido, pero ha insistido en que comparte su preocupación por el hecho de que Sánchez gobierne "contra el pueblo".

Cuando se le repreguntó si compartía lo manifestado por Abascal, se limitó a decir que ella no tiene por qué sentirse a "gusto" con otras declaraciones que no sean las suyas propias.