Las diez frases más polémicas de Pablo Iglesias en su entrevista con Gabriel Rufián

Las diez frases más polémicas de Pablo Iglesias en su entrevista con Gabriel Rufián

Política

Las diez frases más polémicas de Pablo Iglesias en su entrevista con Gabriel Rufián

En 45 minutos de entrevista, elogió a Belarra, Montero y Pedro Sánchez, y aseguró que la política de primera línea no era su vocación.

8 mayo, 2023 03:00

El fundador de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha vuelto a salir a la palestra este domingo. Si sus palabras rara vez dejan indiferente a alguien, aún más cuando se trata de una larga entrevista con quien la relación es fluida. Es el caso de Gabriel Rufián, quien le ha entrevistado para el programa La Fábrica sobre el escenario del teatro Espacio Soho club de Madrid. El portavoz parlamentario de ERC ha inquirido a Iglesias sobre cuestiones personales y políticas. Estas son las más llamativas:

- "Durante mi época como secretario general, como diputado, como vicepresidente, tenía la sensación de estar en un lugar que no era el mío. (...) Mis vocaciones eran dar clase y dedicarme a la comunicación": Iglesias arrancaba así su primera respuesta, subrayando que su vida actual está más en consonancia con lo que quiere que cuando su poder político fue aumentando hasta llegar a sentarse en el Consejo de Ministros. Actualmente cumple las dos vocaciones: ha vuelto a dar clase en la Universidad Complutense al tiempo que ha lanzado el canal televisivo por internet Canal Red.

- "Irene Montero se ha convertido en un referente internacional del feminismo": el fundador de Podemos también ha sido preguntado sobre su pareja y ministra de Igualdad. Iglesias ha defendido la labor de Montero, si bien ha apuntado que "está muy jodida" ante los ataques recibidos en los últimos meses por la aprobación de la conocida como 'ley del sólo sí es sí'. La ley ha sido reformada recientemente contra la voluntad de Podemos después de que la aplicación de la norma haya rebajado las condenas de más de un millar de agresores sexuales.

- "No voy a arriesgarme a joderle la vida a mis hijos por el compromiso de su padre": quien también fuese candidato a las elecciones autonómicas de Madrid ha dejado caer que no volverá a la política activa porque implica pagar un precio vital como tener escraches en la puerta que pueden afectar a la vida de sus tres hijos, de 4 y 3 años. Sobre el escrache que sufrió en su casa de Galapagar, indica que ha sido "un éxito de la ultraderecha", al hacer que no se plantee regresar a la política y, además, que otros como él no se decidan a entrar en la primera línea de la política para evitar este tipo de consecuencias.

- "Los libros de Historia hablarán de Ione Belarra": Iglesias ha elogiado a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, de quien dice que tiene "unos ovarios que me impresionan". "Es mejor secretaria general que yo, tiene una dirección mejor de la mía, un equipo mucho mejor que el que yo supe hacer", ha indicado.

- "Yolanda Díaz es inteligente, es una política ambiciosa que quiere ganar": Iglesias ha vuelto a reprochar a Díaz que haya forjado su propia plataforma política, Sumar, con un programa que considera muy similar al de Podemos. Apunta que Díaz quiere repetir a escala nacional el 'sorpasso' al PSOE que ya logró Más Madrid con Carmena en la alcaldía de la capital o con Mónica García en la Comunidad de Madrid. Pese a ello, considera que no concurrir juntos a las elecciones generales que están previstas para este año sería "una locura, una estupidez", puesto que la ley electoral penaliza la fragmentación del voto entre distintas opciones políticas.

- "Pedro Sánchez se las sabe todas. Es un 'killer' de la política porque es frío": el profesor universitario también ha tenido palabras amables para el presidente del Gobierno, de quien ha destacado su inteligencia y su seriedad, aunque ha subrayado que es "encantador" en el trato personal. En contra, ha bromeado con que es "muy del PSOE" y buscó "restituir" las relaciones que la formación socialista había visto erosionadas con medios de comunicación afines y poderes económicos.

- "Pablo Iglesias es un cascarrabias, gruñón, con demasiado ego, impertinente": Rufián ha pedido a Iglesias que se defina a sí mismo, a lo que este ha contestado que es "un tipo lleno de defectos" que "a veces hace bromas que no se entienden", pero que ha aprendido "que no hay cosa más patética que decir elogios de uno mismo".

- "Una de las claves históricas de España es que se ha excluido a las élites de Cataluña y del País Vasco de una dirección de Estado que siempre estuvo en manos de una serie de élites de Madrid, mucho menos desarrolladas en términos económicos, pero que siempre tuvieron al Ejército, a los jueces y a la clave del aparato del Estado": los minutos de más tensión de la entrevista han llegado por los reproches de Rufián a Podemos, señalando que la formación no entiende la situación en Cataluña. Iglesias lo ha negado y ha explicado que, mientras que la visión de ERC era pensar que una mayoría social a favor del 'derecho a decidir' sería suficiente para que el derecho pudiese ejercerse, desde Podemos creen que hay que "quitar el Estado" a estas élites que van a impedir esa posibilidad. Solo después se podría "plantear la cuestión de la confederalidad".

- "La profesión con más porcentaje de corruptos con poder en España es, por desgracia, el periodismo": preguntado por Antonio García Ferreras, quien fuera eurodiputado no ha escatimado en críticas hacia el presentador, subrayando sus relaciones con el poder ("Ferreras manda más que cualquier ministro", aseveró). Iglesias subraya que "un periodista que miente es un corrupto", y señala a Ferreras de haber mentido, extrapolando el ataque al resto de la profesión.

- "La Sexta es una televisión de derechas para que la vea gente de izquierdas, que trabaja para que gobierne el Partido Popular": derivado de lo anterior, el exvicepresidente del Gobierno ha atacado a la cadena televisiva, lamentando el trato que considera que ha dado a Podemos. Ha agregado que intentó granjearse un mejor "trato mediático" pero comprobó "poco a poco que eso no tenía ningún sentido".