La presidenta de Baleares, Francina Armengol, fotografiada en Madrid la semana pasada, en su entrevista con El Español.

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, fotografiada en Madrid la semana pasada, en su entrevista con El Español. José Verdugo

Política ENTREVISTA

Armengol: "Pedimos que Exteriores plantee limitar la compra de casas de extranjeros en Baleares"

"Se debate mucho de la España vaciada, con razón, pero yo defiendo la España muy poblada" / "La ley del 'sí es sí' es buena, pero lo que ocurre con las condenas es dramático".

24 enero, 2023 03:12

Francina Armengol (Inca, Baleares, 1971) es presidenta de la Comunidad Autónoma de Baleares desde 2015. Ha gobernado dos legislaturas en coalición con Unidas Podemos y con Més, una formación de izquierda nacionalista. 

De los líderes regionales socialistas es uno de los más próximos a Pedro Sánchez y, en coherencia, es firme defensora de la gestión del presidente del Gobierno.

Explica que su comunidad lidera el crecimiento económico de España y que recupera los datos previos a la pandemia empujada por los buenos datos de actividad turística.

Reivindica ante el Gobierno la reforma del sistema de financiación autonómica para reconocer a las comunidades más pobladas y el establecimiento de pluses de singularidad para funcionarios destinados en Baleares.

También pide a Sánchez que negocie en Bruselas el reconocimiento de su singularidad para poder limitar la compra de inmuebles por parte de extranjeros, con la intención de paliar los problemas de vivienda en Baleares.

Entrevista a Francina Armengol Laura Mateo

Va a cumplir ocho años como presidenta de Baleares, ¿su intención es seguir cuatro más?

Sí, claro. Mi idea es poder gobernar ahora en el 2023 y hacer esos cuatro años de legislatura, porque es un momento de una oportunidad única para Baleares y creo que vale la pena poder acabar de invertir bien los fondos europeos, de plantear los proyectos que hemos pactado socialmente y poder terminar las estrategias que hemos consensuado durante esta legislatura, que ha sido compleja.

¿Es difícil gobernar en coalición?

Nosotros llevamos ocho años y somos un Gobierno muy estable, muy sólido, con mucha capacidad no sólo de pactar entre nosotros mismos, entre los tres partidos que conformamos el Gobierno, sino de haber hecho del diálogo nuestra forma de gobernar. Y yo creo que por eso han salido bien las cosas.  Hemos montado una estrategia de pacto constante con toda la sociedad civil.

Y es verdad que en una coalición tienes que tener mano izquierda, discutir, escuchar mucho al otro, pero yo creo que eso enriquece al final la propuesta que puede hacer el Gobierno. Hemos aprobado ocho presupuestos consecutivos sin ningún problema. El último es el mayor de la historia de la democracia de Baleares. Por tanto, con fuerza y teniendo muy claro las ideas que queremos para Baleares, hemos sabido entre todos apartar aquello que nos diferencia y poner en valor lo que nos une. Y al final, lo que nos une es el interés general de la ciudadanía.

¿Quiere reeditar el pacto después de las elecciones?

Yo me presento por el Partido Socialista. Me encantaría tener el apoyo mayoritario de la ciudadanía, pero si no es posible, evidentemente, las coaliciones que hemos hecho en Baleares funcionan muy bien.

¿Ve similitudes con otras coaliciones, por ejemplo, la del Gobierno de Sánchez? ¿Cree que ha funcionado igual que la suya?

Bueno, yo siempre he defendido la coalición de Gobierno en España, creo que era una experiencia que se había llevado a cabo en muchos otros países y que era lógico poder pactar. Un pacto siempre tenía que ser coherente, por tanto, con gente con la que piensas cosas similares.

Es verdad que al principio hubo mucha contestación, porque era la novedad, y nosotros en Baleares, en cambio, llevábamos años ya de gobiernos en coalición. Tuvimos el primero en el 95, en el Consell Insular de Mallorca. Pero es la primera vez que la izquierda logramos gobernar durante ocho años continuados.  

¿Ha habido un exceso de peleas públicas, de discrepancias?

Pagamos la novatada. El hecho de que fuera el primer gobierno de coalición de la izquierda en España hizo que también los medios de comunicación, desde mi punto de vista, magnificaran cualquier diferencia, como si fuera un drama nacional. Y tampoco.

Es normal discutir entre partidos políticos, es normal tener posiciones diferentes. Dentro del propio partido las tenemos. Imagínese en una coalición de gobierno. Y sí, la escenificación de la diferencia a veces se entiende como lío, y yo la entiendo como que hay que contraponer ideas y hay que llegar a un acuerdo.

Siguiendo con los paralelismos, tiene un vicepresidente de Podemos. ¿Está actuando igual Podemos en el Gobierno de Baleares que en el Gobierno central?

Yo tengo una magnífica relación con mi vicepresidente, con Juan Pedro Yanes. El hecho también de haber tenido la pandemia, un problema tan grave como esa situación y ahora la inflación y el tema de Ucrania, de cómo enfocamos el escudo social, ha hecho que fuera tal vez mucho más fácil ponernos de acuerdo en muchas cosas, porque la urgencia era evidente. Pero la relación personal ayuda mucho y creo que hemos establecido muy buenos vínculos personales. 

"Cuando hablamos de financiación autonómica hablamos de sanidad, educación... Y eso tiene que ir hacia las personas en el territorio que viven las personas"

Si tuviera que hacer un balance de gestión rápido, ¿cuáles diría que han sido los principales logros de su Gobierno?

Llevamos ocho años. La primera legislatura fue para revertir todos los recortes que había hecho el Partido Popular en Baleares. Veníamos de una época donde se había despedido a profesores, sanitarios, donde se habían quitado derechos a la ciudadanía, a los funcionarios públicos... Entonces, la primera legislatura fue claramente para revertir esos derechos a la población, para empezar a hacer la normativa que nos pusiera en otro ritmo.

Hicimos una ley de residuos muy pionera, eliminando los plásticos de un solo uso. Hemos hecho una ley de cambio climático que fue predecesora de la que ahora hay a nivel nacional. Planteamos el Impuesto de Turismo Sostenible, pusimos el acento en que el crecimiento económico no solo tiene que basarse en el turismo.  

Creo que hemos sabido salir bien de la situación de la pandemia sanitaria. Somos de los territorios que menos letalidad tuvimos por la Covid, incluso menos mayores que fallecieron en las residencias. Y luego salimos con nota, porque habíamos bajado un 20% del PIB. Fuimos de las regiones más castigadas por el tema del turismo. Por tanto, salimos bien sanitariamente y económicamente. Ahora estamos liderando el crecimiento español.

Estamos creando más empleo que nunca en nuestra historia democrática, y de más calidad gracias a la reforma laboral, que creo que ha sido uno de los grandes aciertos del Gobierno de España. Hemos sido la región que más ha captado fondos europeos. Este enero lo hemos empezado como un tiempo diferente en Baleares, que será donde habrá la mayor inversión pública y privada de nuestra historia.  

Francina Armengol conversa con Fernando Garea.

Francina Armengol conversa con Fernando Garea. José Verdugo

¿Ya se ha revertido la situación previa a la pandemia?

Sí, nosotros ya estamos en datos prepandemia. De hecho, hemos encadenado seis meses seguidos de pleno empleo. Estamos en unos niveles muy altos, con 100.000 personas trabajando más en verano que hace siete años. Hemos conseguido algo que para nosotros es histórico, que es el alargar la temporada turística.

Hemos hecho una ley turística pactada que pone el centro en que el turismo tiene que ser regenerativo. Pone el centro en la persona, tanto en el trabajador como en el residente. Planteamos, por ejemplo, que todas las camas tienen que ser elevables para evitar los problemas de las enfermedades profesionales, de las kellys. Ponemos el acento en la eficiencia energética, obligamos a cambiar todas las calderas de gas por eléctricas. En un plan de circularidad, obligamos a los establecimientos turísticos a comprar producto local, haciendo sinergias entre todos los sectores económicos de nuestras islas. Estamos pensando en seguir siendo líderes turísticos, pero con una mirada muy puesta en la sostenibilidad ambiental.

Y estamos pactando el convenio de hostelería con subidas del 8,5% en dos años, teniendo en cuenta que uno de cada cuatro trabajadores de Baleares pertenece a la hostelería.

Le pregunto por dos temas que se publican en la prensa nacional con críticas a su Gobierno: uno, que se va a impedir que los extranjeros compren inmuebles en Baleares. ¿Eso es así?

A ver, nosotros tenemos un problema enorme de vivienda y eso es una realidad. Al ser un territorio insular, un territorio pequeño, un territorio frágil, el precio del suelo y de la vivienda es muy caro. Nosotros hemos sido el Gobierno que más política de vivienda ha hecho en la historia democrática. Terminaremos esta legislatura con un 72% más de parque de vivienda pública que sólo va a alquiler social. Hemos pactado con los promotores privados para que construyan viviendas a precio tasado para poder tener vivienda asequible para la clase media. Estamos avalando el 20% de las hipotecas.

Pero tenemos unos incrementos de población muy altos, una población flotante muy alta. Vivir en Baleares es muy atractivo para muchas personas, y tenemos una compra muy alta de segunda residencia por parte de ciudadanos de Europa y de otros sitios del mundo que pueden pagar y tienen un nivel adquisitivo muy alto. Todo eso lleva a que el precio del suelo y de la vivienda sean muy caros.

¿En qué discurso estamos? En el discurso de que las Administraciones supra comunidad autónoma debieran entender que no toda la legislación es aplicable exactamente igual a todos los territorios, porque no todos somos iguales. Hemos pedido esa singularidad de insularidad al Gobierno de España. Nosotros estamos trabajando con el Ministerio de Exteriores para que haya un Estatuto de Islas Pobladas y, a partir de ahí, poder tener una mirada a nivel europeo diferente y singular con las islas. Por ejemplo, estamos discutiendo el tope de mínimos para articular ayudas a nuestras empresas y que puedan ser igual de competitivas. En el tema de vivienda estamos mirando si en ese ámbito europeo podrían tomarse medidas específicas para nuestra comunidad.

¿Eso no va en perjuicio de llegada de turistas?

No, no, no. Para nada. Estamos hablando de segundas residencias o de residencias de precios muy altos. En nuestro marco competencial, lo único que hemos podido hacer, y lo hemos hecho, es subir el Impuesto de Transmisiones patrimoniales a las ventas de pisos o casas a partir de 1 millón de euros.  

El otro tema, con un cierto paralelismo con Cataluña, es el tema lingüístico. ¿Hay problemas lingüísticos en Baleares?

No hay ningún problema lingüístico. Nosotros, de hecho, estamos muy orgullosos de ser una comunidad autónoma que tiene dos lenguas oficiales y la propia es el catalán. Y esa es la realidad de nuestra comunidad autónoma. Es un patrimonio que nos hace más ricos, y me gustaría que en toda España se viera igual, que el catalán también fuera entendido como patrimonio propio. No hay problemas reales lingüísticos en nuestras islas.

De hecho, la realidad es que a Baleares viene gente de todo el mundo a vivir. El problema en las aulas, es que tienes a lo mejor 20 o 30 nacionalidades diferentes con 20 o 30 lenguas diferentes. Esta es nuestra realidad. Luego hay partidos políticos que se dedican a hacer política en contra de las lenguas, de cualquiera de las dos, y eso para nosotros no es razonable. Y bueno, la de la extrema derecha y derecha, que van muy juntas en nuestra comunidad autónoma, aprovechan el tema lingüístico para hacer política contra la gente.

Yo creo que es bueno no olvidar que en la época de José Ramón Bauzá, con mayoría absoluta del Partido Popular, hubo un planteamiento de crispación enorme dentro del mundo educativo y la mayor manifestación de la historia de Baleares. Cien mil personas salieron a la calle en defensa del sistema educativo. Esa es la realidad. Cataluña tiene una legislación que no es la misma que Baleares y Baleares está aplicando la suya.

En Sanidad, los datos indican que Baleares está más o menos a la mitad de la tabla de comunidades en inversión. 

Empezamos devolviendo la tarjeta sanitaria, quitando el copago de los medicamentos a los pensionistas, que también venimos de revertir todo eso. Hemos contratado 5.000 profesionales sanitarios más y hemos invertido muchísimo. Hemos llegado a un acuerdo con los sindicatos médicos, con los representantes de todos los profesionales sanitarios. También para la Atención Primaria, porque es cierto que está tensionada en toda España después de la Covid. Como hay acuerdo, no es noticia nacional...

Es un clásico de los presidentes autonómicos quejarse de la financiación autonómica, ¿es un fracaso de esta legislatura no haberla podido reformar?

Bueno, de unas cuantas legislaturas. Llevamos así desde el 2014. El sistema actual es mucho más beneficioso que el anterior para nosotros, que nos situaba en un 21% por debajo de la media nacional. Pero es un sistema que ha caducado y tiene que hacerse uno nuevo atendiendo a las personas. Esa es nuestra reivindicación, porque en España también tenemos mucho el debate de la España vaciada, que es cierto, pero yo defiendo el debate de la España poblada, muy poblada.

Cuando estamos hablando de financiación autonómica hablamos de sanidad, educación y de servicios sociales. Y eso tiene que ir hacia las personas en el territorio que viven las personas.

Yo creo que el Ministerio de Hacienda tiene ya el diagnóstico muy hecho y tenemos que hacer el acuerdo político, pero a cuatro meses de las elecciones eso es absolutamente imposible. Sí quiero poner en valor que, por primera vez, el Ministerio de Hacienda, ante una crisis, ha tenido una actuación absolutamente diferente. Cuando gobernaba Rajoy, a las comunidades autónomas no nos llegó ni un euro para afrontar la crisis económica. En esta ocasión, la ministra Montero ha hecho un despliegue de fondos que hemos gestionado las comunidades y que nos ha ayudado a proteger a la población. Por eso hemos salido tan rápido de esta crisis.

La presidenta de Baleares, durante la entrevista.

La presidenta de Baleares, durante la entrevista. José Verdugo

Algunas comunidades, incluidas algunas socialistas, han optado por bajar impuestos en esta situación. Ustedes no.

Bueno, yo siempre he defendido que cada comunidad autónoma tiene que tomar sus decisiones en torno a sus propias competencias. Creo que una bajada de impuestos generalizada no ayuda para nada. Nosotros hemos decidido formar un escudo social muy importante en este invierno, con 200 millones de euros que están en el Presupuesto autonómico, y 25 medidas muy acotadas a la realidad de Baleares. Nuestra época mala es el invierno, no cuando haces la declaración de impuestos.

Estamos dando ayudas extraordinarias a los parados, a los que cobran una prestación, a los que cobran subsidio. Hemos devuelto las matrículas universitarias a los estudiantes. Y luego hacemos muchas deducciones fiscales para las familias de clase media. Llegaremos a los 80% de la población de nuestra comunidad autónoma.

Hemos subido el Impuesto de Transmisiones patrimoniales para los pisos de lujo, pero lo hemos bajado para hacer las viviendas más asequibles para la clase media. Estamos haciendo de la progresividad nuestra forma de entender la política fiscal.

El PP dice que va a plantear las elecciones municipales y autonómicas como una especie de plebiscito al Gobierno de Pedro Sánchez, ¿qué le parece?

Bueno, yo creo que cada elección es cada elección y el PP tiene muy poco respeto por la España institucional, la España de las autonomías. El 28 de mayo vamos a votar qué alcalde o alcaldesa quieres en tu ciudad, qué presidente o presidenta del Consell Insular y qué presidente o presidenta quieres en el Gobierno balear... Por tanto, a mí no me parece que sea un plebiscito de las generales, sino que son elecciones para explicar qué hemos hecho en cada comunidad autónoma, cada Ayuntamiento, cada Consell Insular.

Yo le puedo decir que en Baleares el Partido Popular se ha puesto de perfil, no ha hecho nada, no ha ayudado en nada, y eso creo que es bastante generalizado en muchísimos territorios. Ha jugado al cuanto peor, mejor. O sea, a que las cosas no fueran bien. Como ahora van bien en Baleares, ya no hablan de economía, no hablan de paro, no hablan de esa realidad porque lo hemos superado bien. Y eso es lo que deciden el 28 de mayo los ciudadanos. Ellos saben perfectamente de qué va.

"Gracias a las políticas conjuntas del Gobierno catalán y del Gobierno español estamos en Cataluña en un momento diferente"

Pero es objetivo que, por ejemplo, el presidente del Gobierno tiene un cierto desgaste, según muestran todas las encuestas. ¿Temen que ese desgaste pueda arrastrar a los barones socialistas?

Decía antes que creo que las políticas nacionales han sido muy correctas. Pondré un ejemplo: en Baleares la bajada del PIB fue del 20%, y todo habría sido distinto si no hubiéramos tenido la retahíla de ayudas públicas que hemos tenido, pero sobre todo unas muy específicas que fueron a las empresas o directamente a la caja de las empresas para aguantarles su situación. Baleares recibió 860 millones de euros. Nosotros no devolvimos ni un euro al Gobierno de España.

Si no fuera por eso, no estaríamos ahora liderando el crecimiento económico, ni las empresas estarían saneadas. Esto ha sido gracias a tener un gobierno progresista en España que ha entendido que las crisis económicas no se afrontan desde el recorte indiscriminado, desde los despidos de los trabajadores públicos y los trabajadores parados. Por tanto, Pedro Sánchez es el que ha liderado esa coalición y esas políticas. Por tanto, creo que no sólo me refuerza a mí, sino sobre todo a los ciudadanos de Baleares. 

En los últimos meses ha habido algunos barones que se han pronunciado en contra de decisiones como el cambio del Código Penal. Usted no ha hecho ninguna crítica de ese tipo.

A ver, yo me posiciono siempre que me piden opinión. Creo que el Gobierno de España es un gobierno valiente, comprometido con la paz social y con arreglar la política desde la política, que es lo que siempre he defendido.

Siempre he defendido que hay problemas políticos en España de división importante. Y que eso se tiene que afrontar desde la política. Algunas cosas a lo mejor a mí me gustarán más o menos, pero eso no tiene mucha importancia. Lo que tiene realmente valor es que si recordamos de dónde venimos... Hubo una declaración unilateral de independencia, hubo un referéndum ilegal, había muchísimo más voto independentista y, sobre todo, había muchísima crispación en Cataluña y en el resto de España.

Gracias a las políticas que se hacen conjuntamente del Gobierno catalán y del Gobierno español estamos en un momento diferente, con una oportunidad diferente. Yo, que soy una persona claramente federalista y así me he definido siempre, entiendo que esa es la buena línea.

¿La reforma del delito de malversación, qué le parece?

Creo que en el planteamiento que le decía de buscar las mejores situaciones para llegar a los mejores acuerdos, ha sido acertado plantearlo de esta manera.

¿Cree posible un referéndum en Cataluña?

No veo que estemos en esta situación. Estamos en la situación de ir trabajando conjuntamente, de ir acordando las medidas dentro de la ley. Creo que es importante recordar una vez más que se están tomando medidas dentro de la ley desde el acuerdo político, que algunas nos gustaran más o menos, pero con el objetivo precisamente de que Cataluña siga dentro de España.

Y la Ley del 'sólo sí es sí', que está provocando reducciones de condena y excarcelaciones, ¿qué le parece?

Bueno, evidentemente ese es un tema dramático, porque se ha hecho para proteger a la mujer y para ir en contra del abusador. Pero la ley todavía no está aplicada en todo su planteamiento. Creo que es una ley muy potente, que es una buena ley, y habría que ver cómo se puede aplicar sin menoscabar los derechos de la mujer y sin que los abusadores se vean beneficiados.

A lo mejor había que haber admitido el error o la responsabilidad sobre esos fallos de la ley.

Mire, yo no conozco el cien por cien el detalle ni las discusiones internas de la toma de decisiones. Desde mi experiencia, yo creo que no pasa nada por tener que hacer planteamientos diferentes si eso ayuda a tener una mejor aplicación de la ley.  

Hay otra ley que ha sacudido a las mujeres socialistas especialmente: la Ley Trans. ¿Está de acuerdo con cómo ha salido finalmente o está en las posiciones de, por ejemplo, Carmen Calvo, que es crítica con la ley?

Entiendo que ese también es un debate que ha estado dentro y fuera del Partido Socialista. Es un debate social importante. Creo que no es excluyente garantizar los derechos de una minoría de personas que están padeciendo cada vez más situaciones de delitos de odio, como el colectivo trans, con garantizar el derecho de las mujeres y del feminismo. De hecho, siempre hemos ido juntos y juntas.

En Baleares tenemos una Ley de Igualdad que es de las más avanzadas a nivel español, y también tenemos una Ley Trans que va muy en línea de la ley nacional que se ha aprobado. Yo sigo en esa línea de concordia de trabajar conjuntamente para defender los derechos de todas las personas. Desgraciadamente estamos viviendo unos meses terribles de violencia machista, de mujeres que son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres.

Ha hablado de todo lo que ha hecho Pedro Sánchez. Dígame una cosa que eche de menos y que le hubiera gustado que hubiera aprobado el Gobierno.

Pues podría decir que el sistema de financiación. También el acuerdo del plus de insularidad de los funcionarios estatales. En Canarias lo cobran, en Baleares son 100 euros, o sea, ridículo, cuando aquí la carestía es mucho mayor. Entonces tenemos problemas para las plantillas de Guardia Civil y Policía Nacional. No las podemos llenar nunca. También tenemos un problema en los juzgados. Los guardias civiles, por ejemplo, que tienen sueldos muy bajos, no pueden pagar la vivienda, porque en Baleares no hay nada por menos de 900 euros.

Armengol, en un momento de la entrevista con EL ESPAÑOL.

Armengol, en un momento de la entrevista con EL ESPAÑOL. José Verdugo