Foto de familia del actual Gobierno de Pedro Sánchez.

Foto de familia del actual Gobierno de Pedro Sánchez. EFE

Política GOBIERNO

Sánchez habla ya de una "mini remodelación" del Gobierno a las puertas de las elecciones municipales

El presidente vuelve a respaldar a Marlaska y reduce la crisis al cambio de dos ministras: Reyes Maroto y Carolina Darias. 

7 diciembre, 2022 03:38

Pedro Sánchez ha querido poner fin a las especulaciones de cuándo será la remodelación del Ejecutivo que tiene planeada y qué nombres saldrán del Consejo de Ministros. El presidente del Gobierno aseguró este martes que será una "mini remodelación" y que, a falta de concretar la fecha, la hará apurando los plazos al máximo.

El próximo mes de mayo habrá elecciones municipales y autonómicas y las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Sanidad, Carolina Darias, concurrirán como candidatas del PSOE a la Alcaldía de Madrid y Las Palmas, respectivamente. Ello obliga al presidente a buscar sustitutos para dichas carteras.

En una charla informal con periodistas durante el 44º aniversario de la Constitución, Sánchez dijo que los nuevos nombramientos "serán ministros durante ocho meses", por lo que la remodelación sucedería en abril, la próxima primavera, teniendo en cuenta que habrá elecciones generales en diciembre de 2023.

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La decisión choca con la propia postura que el PSOE ha marcado en el pasado, cuando han sido miembros de gobiernos del Partido Popular los que han concurrido a elecciones. Los socialistas siempre habían defendido que no se podía ser candidato y ministro al mismo tiempo.

Prueba de la polémica que esta situación plantea se vivió este mismo lunes. Reyes Maroto levantó el revuelo al afirmar desde la sala de prensa de la Moncloa que "Madrid necesita un cambio".

Aunque Sánchez no ha dicho expresamente que Maroto y Darias vayan a ser las únicas en salir del Consejo de Ministros, sí que ha querido transmitir que la crisis de Gobierno será lo más acotada posible y, con ello, ha descartado sacar de su Ejecutivo a algunos de los ministros que más polémicas acumulan, como Irene Montero y Fernando Grande-Marlaska.

Sobre Marlaska, el presidente volvió a mostrar su apoyo incondicional a pesar de que cada vez son más las voces que piden su dimisión por las contradicciones respecto a la tragedia de la valla de Melilla. Y con Irene Montero, criticada por las rebajas de condenas al albur de la Ley del sólo sí es sí, poco puede hacer, ya que el pacto entre PSOE y Unidas Podemos para el Gobierno de coalición establece que es la rama morada la que elige a sus ministros.

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El pasado lunes, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, aprovechó la rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección del partido para pedir la destitución de ambos. Además, anunció que los conservadores van a tramitar en el Congreso un nuevo proceso para reprobar a Marlaska.

Bendodo pidió a Sánchez que con la remodelación del Gobierno no nombre a nuevos ministros, sino que adelgace el tamaño de su Ejecutivo, pero el presidente del Gobierno ha hecho oídos sordos a esa petición.

Unidad en la coalición

Otro de los motivos por los cuales el presidente no va a tensar la cuerda en torno a Unidas Podemos por Irene Montero es que Sánchez quiere mantener hasta el fin la unidad del Gobierno de coalición.

Los socios del Ejecutivo están enfrentados en diferentes materias como la Ley del sólo sí es sí -Sánchez se ha abierto "retoques técnicos"-, la Ley Trans, la Ley de vivienda y la Ley de Familias y el SMI. De hecho, los morados creen que el PSOE está llevando a cabo una estrategia para complicar los procedimientos ahora que los Presupuestos Generales del Estado están aprobados.

"Cualquier diferencia política tiene que quedar anulada", dijo Sánchez este martes. Lo hizo a sabiendas de que, si vuelve a ganar las elecciones en 2023, tendrá que repetir un Gobierno de coalición con Unidas Podemos, por lo que el Ejecutivo no se puede romper antes de los comicios.

En esa dirección, apuntó que la alternativa sería un Gobierno del PP con Vox, lo que considera "una amenaza real", por lo que hizo un llamamiento a la concordia entre las filas del propio Consejo de Ministros.