Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, entrando en Moncloa para su primer Consejo de Ministros.

Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, entrando en Moncloa para su primer Consejo de Ministros. Efe

Política NUEVO GOBIERNO

Bolaños descongela la Memoria Democrática y enviará la ley al Congreso antes de las vacaciones

Nada más tomar la cartera de manos de Carmen Calvo, el nuevo hombre fuerte del Gobierno decidió aparcar la norma "hasta hacerla suya".

16 julio, 2021 02:26

El nuevo hombre fuerte del Gobierno no tiene puesto de vicepresidente, pero controlará todo el flujo de leyes y decretos que lleguen al Consejo de Ministros. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, presidió este jueves su primer 'consejillo'. De su departamento, la primera ley a la que dará el pase, antes del último Consejo del 3 de agosto, será la de Memoria Democrática... el ministro ya ha decidido que seguirá adelante. 

Su primera resolución, nada más recibir la cartera de manos de Carmen Calvo, fue aparcar la Ley de Memoria Democrática. La norma estaba previsto que llegara, ya en segunda vuelta, al Consejo el martes pasado. La ya exvicepresidenta presumía de que su proyecto "dará paz al pasado" y "construirá futuro".

La norma ha recibido los informes preceptivos. El del Consejo de Estado, uno muy crítico del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y un tercero que fracturó al Consejo Fiscal. El pasado mayo, la mitad de este órgano calificó la iniciativa como "confusa" y "contradictoria" y advirtió de que genera "falsas expectativas" en los familiares de las víctimas, según el voto discrepante suscrito por los cinco consejeros de la Asociación de Fiscales.

Ahora, tras las aportaciones del resto de carteras implicadas -Justicia, Interior, Defensa...-, Calvo ya le había dado el visto bueno en la reunión de secretarios y subsecretarios en la que se prepara, cada semana, la importante, la de los ministros los martes en Moncloa. Sin preverlo, fue su último consejillo... dos días antes de ser destituida por Pedro Sánchez.

Una ley "señera"

La norma forma parte del corazón de la legislatura, y significaba mucho para la defenestrada número dos del Gobierno. No en vano, le da nombre al Ministerio del que era titular, y ahora ha heredado Bolaños: Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

De Moncloa debería haber salido el texto el martes pasado, ya directo a las Cortes, para ser calificado, debatido en comisión y ponencia, llevado a pleno... todo el periplo de los proyectos de ley. Pero éste en concreto es tan "señero para el Ejecutivo" y tan "importante para el ministerio" -explican las fuentes consultadas-, que Bolaños no se veía con capacidad de defenderlo como propio, al menos, hasta estudiarlo bien.

El hasta hace unos días secretario general de la Presidencia llevaba un par de meses encadenando dos tareas fundamentales que le habían absorbido el tiempo: primero, toda la gestión en Moncloa de los indultos; después -y en parte solapándose-, la organización del segundo homenaje de Estado a las víctimas de la Covid. El acto, presidido por los Reyes este jueves, lo llevaron mano a mano el propio Bolaños con Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación... que será también cesado en su cargo el martes que viene.

"Muy meticuloso"

"Félix lo tiene todo. No va a necesitar ni suerte ni nada. Tiene todo el entrenamiento, todo el conocimiento", había sentenciado Calvo, antes de resaltar asimismo su "probadísima lealtad"

La ya exvicepresidenta primera trabajaba con Bolaños hace casi un año en este texto, que ya pasó por el Consejo de Ministros, como anteproyecto, en septiembre de 2020. Casi un año después, explicaba Calvo en la ceremonia de traspaso, su sucesor debía sacar adelante "un tesoro" como la ley de Memoria Democrática. Pero la primera decisión de Bolaños fue posponer el texto.

Carmen Calvo, exvicepresidenta primera del Gobierno, entrega su cartera al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Carmen Calvo, exvicepresidenta primera del Gobierno, entrega su cartera al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Efe

Y no fue deslealtad con lo impulsado por la exjefa lo que le hizo paralizar el proceso del proyecto de ley. Sino "un aplazamiento técnico". Los más próximos el nuevo ministro, los socios minoritarios de Unidas Podemos, e incluso diputados de la oposición popular con los que ha negociado en estos tres años que lleva en los despachos de Moncloa, todos, destacan de Bolaños que es, entre otras cosas, "un hombre meticuloso".

Y desde su entorno se explica que eso significaba que, desconectado en los últimos tiempos de la redacción de la norma, tras un lunes de tomas de posesión, traspasos de carteras y aterrizaje en un nuevo despacho, no era el mejor momento para sentarse ante la prensa a defender un texto impulsado por su predecesora.

"Quizá sea sólo para hacerla suya", explica alguien cercano a Bolaños en conversación con este periódico, "y saber dónde le quiere poner el acento a la hora de explicarla en la rueda de prensa".

El nuevo ministro de la Presidencia consideró conveniente releerse bien la norma y posponer su aprobación. Y todo a pesar de haber sido un colaborador estrecho en éste y otros temas de la titular saliente: "Nos ha encargado cosas el presidente en estos años... algunas de ellas incluso sencillas", dijo sonriente en su discurso de intercambio de carteras.

Junto a Bolaños estuvieron, para arroparlo en su llegada al Ministerio, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega; las tres vicepresidentas (Nadia CalviñoYolanda Díaz y Teresa Ribera) y hasta siete ministros (del PSOE y de Unidas Podemos).

En concreto, José Manuel Albares (Exteriores), Fernando Grande Marlaska (Interior), María Jesús Montero (Hacienda), Carolina Darias (Sanidad), Reyes Maroto (Industria), Ione Belarra (Derechos Sociales) y Alberto Garzón (Consumo). También acudió el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

"Desde que Sánchez llegó a Moncloa, ha estado implicado de una manera u otra en decenas de negociaciones y es una persona muy querida", apunta una fuente del Gobierno. "Por eso había tanta gente", añade... antes de sugerir que sí, que también fue porque, sin el cargo de vicepresidente, Bolaños será el nuevo poder en la sombra de Moncloa