Raül Romeva declara en el Tribunal Supremo durante el juicio al 'procés'.

Raül Romeva declara en el Tribunal Supremo durante el juicio al 'procés'. Efe

Política Investidura Pedro Sánchez

Romeva ve en el gobierno de Sánchez una "oportunidad": "Podemos marca el camino al PSOE"

"Con diferencia, Iglesias es quien más voluntad ha tenido que entender la realidad catalana, a años luz del resto", afirma el político desde Lledoners.

25 noviembre, 2019 16:07

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Raül Romeva, condenado a 12 años de prisión por malversación y sedición en el juicio del 1-O, desea la investidura de Pedro Sánchez porque el gobierno de coalición que propone junto a Unidas Podemos le parece "una oportunidad". "Si depende de mí, voy a intentar que lo sea, pero depende de que ellos -el PSOE- den un incentivo, y de momento no hay ninguno", dice el dirigente de ERC en una entrevista concedida a Naciódigital.

Preguntado por si su partido se abstendrá, cree que no depende tanto de ellos como de Sánchez: "Es quien quiere ser investido. (...) Apelar al diálogo está bien, pero también hay que escuchar y sentarse con voluntad de llegar a acuerdos". En cualquier caso, celebra que "los partidos catalanes cuenten con el poder político para influir en la gobernabilidad del Estado".

También ve positiva la presencia de Pablo Iglesias en ese hipotético futuro ejecutivo porque sus relaciones con Podemos y los 'comunes' "son fluidas y constantes y lo seguirán siendo". Para Iglesias tiene buenas palabras: "Hasta ahora ha tenido una actitud y una comprensión de la realidad catalana y del conflicto político muy diferente a las de Sánchez".

Iglesias, "a años luz del resto"

"Con diferencia -afirma también Romeva en la entrevista-, Iglesias es quien más voluntad ha tenido que entender la realidad catalana, a años luz del resto. Esperamos que el cambio de la oposición al gobierno no haga decaer esta percepción. Podemos marca el camino a seguir al PSOE".

Más allá de la investidura, Romeva sostiene que los días posteriores a la sentencia fueron de manifestaciones "masivas, pacíficas y ejemplares", lamentando y condenando la violencia, que también achaca a la policía: "En cuanto a los disturbios, siempre he condenado, condeno y condenaré la violencia, así como el uso indiscriminado de la fuerza".

Sobre su situación personal, en la prisión de Lledoners, dice asumirla "como una herramienta política". "Estoy preparado para pasar el tiempo que me toque estar aquí, lo cual no significa que me guste. No tengo vocación de mártir. Simplemente asumo una responsabilidad y el precio personal que conlleva, porque creo que tendrá un efecto positivo de carácter colectivo".