Beatriz Fanjul, junto a Alfonso Alonso. EFE

Beatriz Fanjul, junto a Alfonso Alonso. EFE

Política ELECCIONES GENERALES 10-N

El PP gana un escaño en Vizcaya por el voto exterior y se lo quita al PNV, que se queda en 6

Los populares vuelven a obtener representación en el País Vasco tras sumar diez mil apoyos más que en las elecciones de abril.

13 noviembre, 2019 13:43

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Uno más. Al menos, de momento. El recuento del voto exterior ha dado una alegría en la mañana de este miércoles al PP: los populares han obtenido un escaño más, en una de sus plazas más complicadas y simbólicas, el País Vasco. Con la confirmación oficial con la entrega del acta y por un margen de 126 votos, Beatriz Fanjul, número uno por Vizcaya, es la diputada número 89 del grupo liderado por Pablo Casado.

La felicidad, además, es doble, según aseguran fuentes del PP vasco en conversación en este periódico, por arrebatárselo al PNV. La lucha que habían mantenido desde las filas populares tras la convención que vivió la delegación del partido en la comunidad autónoma era por recuperar el espacio que le habían arrebatado los nacionalistas vascos en el ámbito del centroderecha. Así, los populares sumarán 89 escaños, mientras que el PNV se queda en 6.

El PP, según afirman fuentes de la formación, subió en los tres territorios vascos este 10-N. Pero en el caso de Fanjul, se había quedado a 163 votos de conseguir el sillón en el Congreso por Vizcaya. En Álava, en una candidatura liderada por Marimar Blanco, estaba más lejos: se quedó a poco más de mil papeletas. 

Espaldarazo al PP vasco

La participación cayó este 10-N en el País Vasco. Pero, según datos de los populares, en toda la comunidad,  "con respecto a las últimas municipales y forales, el PP recuperó la confianza de 35.000 vascos".

"Registramos una subida considerable en los tres territorios vascos. Fuimos el partido que más creció con respecto a abril. El PNV perdió votos, cerca de 30.000, el PSOE también, Podemos cayó... todos a excepción del PP y Bildu. Crecimos en 10.000 y 7.000 votos, respectivamente", comentan desde las filas populares.

El escaño de último minuto supone un espaldarazo para el proyecto renovado del PP vasco, que pasó por un proceso de renovación y de cierta autonomía respecto a Génova, siempre con el beneplácito del presidente nacional y en absoluta coordinación. "Hemos invertido una tendencia que venía produciéndose desde 2016. Hemos empezado a crecer", sonríen.