En Transnistria los símbolos comunistas están a la orden del día, esta foto fue tomada en junio de 2014.

En Transnistria los símbolos comunistas están a la orden del día, esta foto fue tomada en junio de 2014. Reuters

Política DESAFÍO SEPARATISTA

En el limbo de la independencia: ¿Es Transnistria el modelo para Cataluña?

Las repúblicas soviéticas que declararon una DUI tras la caída de la URSS están hoy aisladas internacionalmente.

16 octubre, 2017 03:02

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El martes, el presidente de la Generalitat amagó con declarar la independencia de Cataluña. En el hipotético caso de que lo hubiera hecho, la República catalana habría durado unos ocho segundos, porque inmediatamente Carles Puigdemont informó de que la dejaba en suspenso para abrir una vía de diálogo con el Gobierno. Cabe recordar, a modo de precedente, que la proclamación del Estado catalán en 1934 sólo duró nueve horas.

No es la primera vez que España ve surgir en su seno declaraciones de independencia o soberanía: durante la Primera República hubo declaraciones de independencia a decenas, desde el Cantón de Cartagena, al de Andújar, el de Motril o el de Tarifa. Más tarde, en junio de 1931, al calor del cambio de régimen, hubo quien declaró la República de Galicia. Tres años después, en la Revolución de Asturias, también se proclamó la República socialista de dicha comunidad. Y en 1937, con la Guerra Civil como telón de fondo, se constituyó el Consejo Soberano de Asturias y León.

Sin embargo, las autoproclamaciones de independencia duraderas, como la que busca Cataluña, hay que buscarlas en otras latitudes. Actualmente existen varios territorios en el mundo que tras proclamar una Declaración Unilateral de Independencia (DUI) sobreviven sin ningún tipo de reconocimiento internacional. En Europa hay cuatro casos paradigmáticos: TransnistriaOsetia del SurRepública de Nagorno KarabajAbjasia. Cada uno tiene sus particularidades: en Osetia del Sur se planteó la necesidad de hacer un referéndum para integrarse en Rusia, en Transnistria hay un movimiento social que pide unirse a Rusia. La economía de Abjasia depende completamente de Rusia.

La avalancha de DUI tras la URSS

La situación de estos territorios es muy particular. Para entenderla hay que echar la vista 20 años atrás. Con la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se deshizo el "mosaico étnico" que albergaba y, como consecuencia, del vacío de poder que había, muchos territorios se independizaron. "El colapso de la Unión Soviética abrió el grifo de las DUI", explica Fernando Arancón, analista de inteligencia y codirector del medio digital El Orden Mundial en el Siglo XXI.

Tras su autoproclamación como estados independientes, estos territorios se han quedado aislados de la comunidad internacional al no ser reconocidos por ninguna organización o país, excepto por Rusia en algunos casos. Han quedado así aislados completamente económica y socialmente, y han visto mermado por completo su desarrollo.

De independizarse de España, Cataluña quedaría automáticamente expulsada de la Unión Europea y de la eurozona. Es algo que han repetido hasta la saciedad Jean Claude Juncker, Donald Tusk y un gran número de mandatarios europeos. Hay precedentes. Es cierto que en el caso de los territorios que antes pertenecían a la URSS, la Declaración Unilateral de Independencia se produce tras una situación muy distinta a la catalana.

Cuando tu país no existe para el mundo

Si bien sus casos no son comparables, "cualquier país que se independiza, sea de manera legal, pactada, o por una DUI por las bravas, se queda en cero y tiene que empezar", explica Arancón. En el caso de una declaración unilateral "te la juegas a que al día siguiente te reconozca un país o no te reconozca nadie. Cataluña con una DUI se arriesga a quedarse fuera de la UE, de la ONU, de la OTAN... a quedar aislada", sentencia el analista.

Aunque las circunstancias eran diferentes, Transnistria, Osetia del Sur, República de Nagorno Karabaj y Abjasia estuvieron y están aisladas de los países de su entorno. Pese a estar en territorio europeo no se favorecen de ningún acuerdo económico o social. De hecho, no pueden comerciar internacionalmente al carecer de tratados. Se consideran territorios fuera de la ley donde el mercado negro -fundamentalmente de armas y drogas- campa a sus anchas.

La situación en la que ahora viven es heredera de conflictos armados, de años de retroceso a nivel de infraestructuras y aislamiento. El ejemplo de Transnistria es un viaje a 40 años atrás: tanto su bandera como su escudo cuentan con la hoz y el martillo, una sola empresa controla desde el equipo de fútbol del país hasta las gasolineras o la red móvil. Pequeños reductos soviéticos que no existen para el mundo.

El quid: ¿quién es la nación?

Pablo Pérez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra, afirma que existe un concepto clave, una pregunta a partir de la cual comienzan a surgir todos los problemas nacionalistas: ¿quién es la nación?. "Cuando hablas de independencia hablas de una declaración de soberanía nacional. Esto, antes de las revoluciones liberales (siglos XIX y XX) no se produce porque las naciones no eran soberanas, lo eran los reyes. Cuando tienes un soberano eres su súbdito, pero cuando te liberas de él e implantas una soberanía nacional creas algo más abstracto", explica Pablo Pérez.

Según Pérez, "esa idea de soberanía nacional te plantea el problema de quién es el pueblo. En el momento en que has definido el quién, es el pueblo el que tiene la soberanía, pero esa no es una decisión democrática porque quien define la soberanía no se lo pregunta al pueblo". Esa problemática es precisamente la que sucede en Cataluña, explica el catedrático, quien recuerda que quiénes eran los que formaban la nación española se decidió entre todos con la Constitución de 1979: "Y, además, se decidió una cosa que los catalanes votaron más que la media, que la soberanía es indisoluble, es decir, que no pueden votar solo los pelirrojos, tenemos que votar todos".

Para Arancón, el hecho de que muchos países no reconozcan a los estados autoproclamados responde a un miedo interno. Y pone un ejemplo de hace cuatro años, en abril de 2013. En aquel entonces, Rajoy aseguró que España no reconocería la independencia de Kosovo, cuya separación de Serbia se consumó en febrero de 2008: "Esto es para que si un día les pasa a ellos, no haya un precedente. Esa es la razón por la que España no reconoce a Kosovo".