Botín de cristal de MDMA incautado por la Policía Nacional en Tarragona.

Botín de cristal de MDMA incautado por la Policía Nacional en Tarragona. Policía Nacional

España

Los clanes del narco se instalan en la España rural ante el cierre de cuarteles de la Guardia Civil: "Han visto un filón"

Fuentes policiales denuncian la gran cantidad de laboratorios clandestinos que se están descubriendo en las zonas alejadas de los nucleos urbanos.

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Las claves

Los grandes clanes del narcotráfico internacional están instalando sus bases en zonas rurales de España, aprovechando el cierre de cuarteles de la Guardia Civil y la menor presencia policial.

Organizaciones como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Mocro Maffia, albaneses y clanes marroquíes han identificado la España despoblada como un lugar seguro para almacenar y distribuir droga en Europa.

La falta de vigilancia ha propiciado un aumento de episodios violentos en el entorno rural, como tiroteos entre sicarios y fuerzas policiales, y la proliferación de laboratorios y plantaciones clandestinas.

Cuatro mexicanos se paseaban el pasado verano con la cabeza cubierta por sendas boinas, al estilo de los mafiosos gitanos de la serie Peaky Blinders, en una finca próxima a la localidad de La Adrada (Ávila).

Apenas acababan de llegar de su país natal. Su encargo, reactivar la oficina del Cártel de Jalisco Nueva Generación en España.

Para ello, nada mejor que tres ubicaciones discretas, lejos del ojo policial, en pueblos pequeños de la meseta, a las afueras de Madrid.

Desde allí reactivaron su operativa ante la llegada de un cargamento de droga, oculta en maquinaria industrial de gran tonelaje, incorporando nuevos miembros mexicanos enviados expresamente por el cártel.

Fue la UDYCO Central de la Policía Nacional la que les siguió la pista y la que los encontró.

Con su investigación, supieron que la droga llegaba a Europa oculta en contenedores a través de los puertos de Oporto (Portugal) y Rotterdam (Países Bajos), desde donde luego era distribuida a diferentes países europeos.

Esta operación, como otras recientes, ha evidenciado un problema del que eran conscientes los especialistas policiales en la materia.

Pero del que también se han percatado las grandes organizaciones que meten decenas de toneladas de cocaína en España.

El crimen organizado se ha percatado, gracias a las informaciones y análisis en su poder, que tienen espacio e impunidad en la España rural para desarrollar sus negocios.

En muchas regiones, los grandes clanes que operan en España se han percatado del agujero de seguridad y control que supone el cierre en los últimos años de numerosos cuarteles de la Guardia Civil.

Es lo que revelan mandos especializados en la lucha contra el narco en conversación con EL ESPAÑOL.

En los últimos años, "hay un patrón. Han visto ahí un filón, se han percatado de ello. El repliegue de la Guardia Civil ha empoderado a estas organizaciones en la España despoblada."

"Se está convirtiendo en algo muy habitual. Vemos una debilidad", denuncian los agentes.

Los traficantes se han dado cuenta de la "oportunidad económica" que tienen ante sí en esas zonas en las que todo está desprotegido. Este hecho dificulta el trabajo policial.

Por lo que señalan los especialistas, esta tendencia ya no se circunscribe a una única organización. Mocro Maffia, Albaneses, el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, los clanes marroquíes... Todos se han percatado del problema y están actuando en consecuencia.

Se esperan varias operaciones más en la misma línea que la conocida esta semana sobre la oficina de la organización mexicana, señalan a EL ESPAÑOL fuentes de la lucha contra el narcotráfico.

Esta tendencia es lo que está propiciando la sucesión de episodios violentos en lugares de la España rural. Es el caso del tiroteo de unos sicarios con el GEO que se produjo hace apenas unos días en Toledo en otra operación de la UDYCO Central.

Uno de los sicarios falleció. Otros dos resultaron heridos de gravedad. Lo que llama ahora la atención de los especialistas en estos delitos, además de que todos ellos cuentan ya con armas de guerra en su arsenal, es que ya no tienen miedo a disparar.

"Es una mala señal, y un aviso. Ya no nos tienen miedo"

El tiroteo

En esa investigación, la Policía descubrió un clan dedicado al crime as service. Operaciones por encargo, tanto de cobro de deudas como de eliminación de objetivos, así como secuestros , extorsiones y otra clase de ilícitos de similares características.

Se trataba de una célula dominicana cuyos miembros, sabedores de la escasez de guardias civiles en lo rural , ocultaban su guarida en un pueblo de Asturias. Desde allí se movían por toda la península.

Precisamente uno de sus objetivos, el que desembocó en la operación policial que les desmanteló, se afincaba en Toledo. Hasta allí viajaron con el fin de matarle tras la ausencia de pago de una deuda.

La policía les seguiría el rastro hasta la casa en la que se ocultaba el objetivo. Allí se produjo el tiroteo por el que los narcos abrieron fuego contra los policías. A los que ya no temen.

La presencia de células de grandes clanes organizados en zonas alejadas de los núcleos urbanos se está viendo cada vez más en España, sobre todo en los últimos años. Fuentes policiales dedicadas a la persecución de las drogas de diseño destacan la gran cantidad de laboratorios clandestinos que se están descubriendo.

"Es idóneo para las plantaciones, los laboratorios, las guarderías, etc. Buscan la privacidad de sitios más aislados, donde, además de ser menos fácilmente detectables, la labor policial es más complicada".

Al mismo tiempo, como denuncian fuentes de la Guardia Civil, la presencia del Instituto Armado en lo rural no ha hecho más que menguar con el cierre de numerosos cuarteles.

Lamentablemente, no son pocos los que creen que esta situación irá a más.