Armas de guerra intervenidas por la Policía Nacional a un grupo de delincuencia organizada.
La Fiscalía desmonta a Marlaska: narcolanchas a la luz del día, más contenedores de cocaína y tiroteos entre mafias
La última memoria de la Fiscalía acredita la proliferación de plantaciones de marihuana vigiladas por mafias armadas y un significativo aumento del tráfico de drogas recreativas de diseño.
Más información: Un policía en estado crítico tras ser atacado por narcos que descargaban droga: dispararon con armas de guerra
Plantaciones de marihuana vigiladas por mafias, que portan armas de guerra. Narcolanchas que "alardean" y desafían a las Fuerzas de Seguridad a plena luz del día, en las costas andaluzas o en aguas del Guadalquivir.
Falta de control en el puerto de Barcelona (donde el año pasado se incautaron 25 toneladas de cocaína) y en el aeropuerto de Barajas. Un significativo aumento del tráfico de drogas sintéticas para usos recreativos, y narcopisos en barriadas como la Cañada Real (Madrid), donde cada vez es más frecuente hallar armas de fuego.
Y nuevas fórmulas para burlar a las Fuerzas de Seguridad, como el narcosubmarino abordado en junio de 2024 por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) cerca de Cabo San Vicente. Había zarpado desde Venezuela, con cuatro toneladas de cocaína.
Este es el inquietante panorama que dibuja la última memoria de la Fiscalía General del Estado<, que desmiente las afirmaciones del ministro Fernando Grande-Marlaska, quien el pasado mes de febrero aseguró que los narcotraficantes "se encuentran más cercados" que nunca gracias a la actuación policial.
La muerte de dos guardias civiles, arrollados por una narcolancha en Barbate, y el tiroteo en el que resultó herido grave un policía, este sábado en Isla Mayor (Sevilla), atestiguan la violencia que está adquiriendo este fenómeno en España.
Andalucía
La Fiscalía Especial Antidroga muestra su "alarma e impotencia" ante la creciente presencia de narcolanchas "a plena luz del día", no sólo en las costas de Almería, Cádiz, Huelva y Sevilla, sino también en aguas del Guadalquivir.
"El problema se hace mayor", detalla la memoria de la Fiscalía, "ya que no se limitan a la introducción de hachís, sino cada vez más para el transporte de cocaína": en apenas dos semanas, entre diciembre de 2024 y enero de 2025, fueron intervenidas 10 toneladas de esta sustancia en zonas colindantes al río Guadalquivir.
El delegado de la Fiscalía Antidroga en Huelva advierte de que el tráfico de cocaína ha derivado en un "incremento de la violencia y la introducción de armas de guerra".
A lo largo de 2024, "en casi todas las desarticulaciones de organizaciones criminales aparecen armas de guerra. Las descargas de hachís se aseguran por individuos encapuchados con apariencia paramilitar y kalashnikov en mano, lo que ha causado una gran alarma social".
"El uso de estas armas es constante", recalca el informe, "así como los heridos y desaparecidos, empleando violencia extrema entre los propios delincuentes para los famosos 'vuelcos'" (es decir, robos de alijos entre los distintos clanes).
En Granada el cultivo de marihuana indoor (es decir, en el interior de las viviendas, con focos eléctricos, para obtener varias cosechas al año) "se venía realizando por clanes familiares de origen granadino que producían y vendían la sustancia".
Pero ahora, esta actividad ha sido en parte asumida por organizaciones extranjeras (albanesas, lituanas u holandesas), lo que determina "un cambio de paradigma que se refleja en un crecimiento en la intervención de armas utilizadas para la protección de las plantaciones".
Cataluña
La Fiscalía Especial Antidroga advierte del "nulo control existente sobre la actividad de la estiba" en el puerto de Barcelona, donde en 2024 se incautaron 24 contenedores con 25,2 toneladas de cocaína. Esto supone un aumento del 31% respecto a 2023, que ya se consideró un año crítico para esta actividad.
El Ministerio público también constata cierta cultura de la "tolerancia" de las Administraciones catalanas respecto al consumo de cannabis.
Algo que a su juicio ha favorecido la proliferación de plantaciones de marihuana, cuyos vigilantes "portan normalmente armas de fuego", lo que genera "episodios de gran violencia".
De forma paralela, se ha detectado un aumento del transporte de cannabis a través de paquetería, con envíos tramitados por Correos o por empresas privadas. También crece el número de "muleros" que viajan con esta mercancía desde el aeropuerto de El Prat a destinos como Tailandia, Reino Unido, Dinamarca, Islandia, Países Bajos, Malta, Hungría, Alemania y Gambia.
Las diligencias previas por tráfico de drogas casi se han duplicado en un año en la provincia de Barcelona: han pasado de 4.234 en 2023 a 7.261 en 2024 (casi el doble que las 3.891 de Madrid).
Madrid
Tres fenómenos preocupan especialmente a la Fiscalía en la Comunidad de Madrid.
Ante la falta de medidas de Aena, la Policía y la Guardia Civil han advertido de la falta de control en el aeropuerto de Barajas: en concreto, en la zona de equipajes y en las áreas restringidas con acceso a las bodegas de las aeronaves, a las que en ocasiones acceden particulares con mochilas, señala el informe.
En tan solo un año, se han multiplicado casi por 10 las incautaciones de cocaína en el aeropuerto. Algo menos de una tonelada en 2023, mientras que en 2024 se alcanzaron las 6,5 toneladas.
En segundo lugar, preocupa la proliferación de "narcopisos" en barriadas como la Cañada Real. No sólo por el importante volumen de la droga incautada, sino por "la cantidad de armas de todo tipo que se encuentran en los pisos".
Por último, la memoria de la Fiscalía también menciona el incremento del tráfico de drogas de diseño y compuestos químicos para uso recreativo, como el óxido nitroso (conocido como el gas de la risa) o el "Rivotril" (clonazepan) que mezclado con el hachís tiene un elevado poder psicotrópico.
Comunidad Valenciana
El puerto de Valencia es el primero de España (y el tercero de Europa) en el que se producen mayores incautaciones de cocaína. Aunque la cifra ha descendido desde las 12,5 toneladas intervenidas en 2023, a 9,8 en 2024. "Los contenedores contaminados proceden en su mayoría de Ecuador y de México", precisa el Ministerio público.
En Castellón, "llama la atención la presencia de ciudadanos albaneses que integran las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas". Esta nacionalidad ya supone la población reclusa extranjera más numerosa en la cárcel de Castellón.
La presencia e instalación en la Comunidad de la mafia albanesa, añade la Fiscalía, se constata igualmente en la provincia de Valencia, donde se dedican tanto al cultivo y transporte de marihuana como a la introducción y rescate de contenedores en el puerto de Valencia.
En Alicante se ha registrado un descenso de la incautación de cocaína. Pero, en cambio, hay un incremento notable del tráfico de cannabis (dos toneladas intervenidas en 2024) y de MDMA o éxtasis (800 kilos en el mismo ejercicio).
Galicia
Aunque de forma más soterrada que en Andalucía, señala el Ministerio público, las rías gallegas siguen siendo una importante vía de entrada de cargamentos de cocaína, procedentes de Sudamérica o de la ruta africana del noroeste.
Esta mercancía llega a la costa por medio de "buques nodriza, veleros y semisumergibles (cada vez más frecuentes)", detalla la memoria de la Fiscalía.
En Pontevedra se ha detectado un entramado criminal dedicado a "la subrepticia fabricación y venta de embarcaciones semirrígidas destinadas al tráfico de hachís en el estrecho de Gibraltar".
El narcosubmarino
Una de las operaciones policiales más espectaculares registradas el año pasado fue el abordaje de un narcosubmarino artesanal, tripulado por cuatro ciudadanos colombianos, que portaba cuatro toneladas de cocaína.
El sumergible había zarpado desde Venezuela en mayo de 2024, relata la Fiscalía. Fue interceptado el 25 de junio de 2024 por un patrullero del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) a 160 millas náuticas de Cabo San Vicente. Los tripulantes hundieron entonces deliberadamente la embarcación, para evitar que los agentes aprehendieran la droga. El capitán del sumergible ya había sido condenado en 2009 por hechos similares por un tribunal de Florida.
Agentes bajo sospecha
Hay otro fenómeno especialmente preocupante: el creciente número de agentes de Policía y Guardia Civil implicados en estas actividades ilícitas.
La Audiencia Nacional investiga al que fuera inspector jefe de la UDYCO en Alicante y, en otra causa, a varios guardias civiles destinados en el Puerto de Ceuta (dos de ellos detenidos en enero de 2025).
En Barcelona se investiga a un jefe del Grupo de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Barcelona, detenido en mayo por facilitar la sustracción de varios alijos de estupefacientes que habían sido aprehendidos en distintas intervenciones policiales.
En Murcia permanece abierta la investigación contra la organización criminal conocida como Los Albaneses. Entre los investigados se encuentra el que fuera jefe de la UDYCO en Cartagena.
Y en Algeciras, la Justicia condenó el año pasado a un turno completo de guardias civiles destinados en el puerto de la ciudad, por delitos de contrabando, blanqueo de capitales y cohecho.
"Aunque es obviamente preocupante", precisa la Fiscalía Antidrogas, "no debe alarmar ya que no se trata de corrupción generalizada sino de casos individuales".